Desde que Left 4 Dead popularizara los juegos de acción cooperativos con ciertos elementos aleatorios hemos disfrutado de multitud de propuestas que han intentado emular su fórmula. Entre estos imitadores, algunos se las han apañado para encontrar su propia personalidad y han conseguido convertirse en grandes éxitos, como bien demuestran sagas como Payday o Warhammer: Vermintide. Pero, sin duda, Zombie Army es una de las series de este corte que mejor han funcionado.
A diferencia de los nombres que hemos mencionado anteriormente, esta producción de Rebellion nació como un peculiar spin-off de Sniper Elite que cambiaba su ambientación histórica y realista por una Segunda Guerra Mundial repleta de zombis nazis muy inspirada en el cine grindhouse.
Lo que antes eran sesudas misiones en las que debíamos actuar con calma, sigilo y afinando cada uno de los disparos de nuestro rifle francotirador ahora era una desesperada lucha por la supervivencia en la que debíamos avanzar por diversos niveles lineales abriéndonos paso a tiro limpio con todas las armas que pudiésemos conseguir.
Su propuesta gustó tanto que el estudio no tardó en animarse a desarrollar varias secuelas con las que fueron puliendo la fórmula y apostando por ideas cada vez más locas, como plantearnos una batalla contra un gigantesco y terrorífico Hitler zombi dispuesto a devorarnos los sesos para convencernos de la supremacía de la raza aria nomuerta.
Ahora Rebellion vuelve a la carga y el próximo mes de febrero podremos disfrutar de Zombie Army 4: Dead War en PC, PlayStation 4 y Xbox One, un nuevo juego con el que no pretenden revolucionar la saga, sino ampliarla y mejorarla más todavía para ofrecernos su entrega definitiva. En Vandal ya hemos tenido la oportunidad de jugar durante un par de horas y si hay algo que nos ha quedado claro tras este primer contacto es que en compañía sigue divirtiendo como pocos.
Más zombis, más armas, más acción, más todo
Así pues, cuando el título llegue a las tiendas volveremos a encontrarnos con una aventura repleta de acción en la que deberemos progresar por una serie de niveles muy lineales en los que nos tocará cumplir diversos objetivos, como llevar varias cargas de un punto a otro, encontrar ciertos objetos, sobrevivir a numerosas oleadas de enemigos, etcétera. Por supuesto, esto nos exigirá muchísima cooperación, ya sea para escoltar al jugador que transporte algo, resucitar a un compañero caído o cubrir a un aliado para que pueda llegar hasta una posición ventajosa.
Como podréis suponer, es perfectamente posible jugar junto a bots, aunque las partidas que hemos echado han sido únicamente en cooperativo, así que no os podemos decir cómo de eficaces y útiles son realmente los personajes controlados por la IA. Lo que sí podemos afirmar con rotundidad es que este es un título pensado para ser jugado con amigos, ya que todas sus mecánicas están diseñadas para que colaboremos constantemente, algo que debéis tener muy en cuenta a la hora de valorar su compra.
Si bien todo esto que hemos mencionado también se podría aplicar a sus predecesores, bastan unos minutos de juego para darse cuenta de lo mucho que ha mejorado todo, empezando por el gunplay del que hace gala, infinitas veces más satisfactorio y visceral que antes. Las armas tienen más peso y un retroceso más convincente que ayuda a transmitir muy bien a los mandos la potencia que tienen, algo que se acaba traduciendo en unas carnicerías en las que es todo un gustazo reventar cabezas de zombis. De hecho, los enemigos también responden mejor a los impactos que reciben y sus desmembramientos se han pulido para darnos más posibilidades estratégicas a la hora de acabar con ellos.
También nos ha llamado la atención su sistema de progresión, mucho más intuitivo y con un enfoque algo más tradicional, con niveles de experiencia y puntos de habilidad para desbloquear armas, accesorios, mejoras y potenciadores. No es que sea muy revolucionario, pero funciona bastante bien, nos da muchas posibilidades para personalizar nuestro estilo de juego y resulta lo suficientemente adictivo como para que queramos seguir jugando y mejorando nuestro arsenal, algo muy importante en un título que basa su vida útil en su rejugabilidad.Otro aspecto que nos ha gustado mucho es su diseño de niveles, más variado que nunca y con mapas que favorecen todo tipo de situaciones a medida que avanzamos por ellos, con refriegas tanto en grandes espacios abiertos como encerronas en interiores donde apenas tendremos margen de maniobra para movernos por estrechos pasillos atestados de enemigos.
Hablando de rivales, hay nuevos tipos de nomuertos que nos pondrán las cosas muy complicadas, siendo algunos de ellos auténticas esponjas de balas sobre los que deberemos descargar toda nuestra munición para derribarlos. Es más, ahora la infección también se ha extendido a la fauna local e incluso a los vehículos, así que preparaos para grandes batallas contra cosas como tanques nazis zombis o hambrientos tiburones en descomposición, todos ellos con sus propios patrones y puntos débiles que deberemos encontrar.
Su aclamado Modo Horda tampoco se perderá su cita con esta cuarta parte, donde nos tocará sobrevivir a varias oleadas de dificultad creciente. Eso sí, esta vez se han hecho algunos ajustes para hacerlo más dinámico y ágil, como el hecho de empezar con tan solo una pistola y tener que buscarnos la vida con las armas que encontremos por el escenario. Además, no podremos atrincherarnos eternamente en el mismo lugar, ya que el mapa nos forzará a cambiar de zona cada cierto número de rondas, así que siempre nos tocará estar en movimiento.
A nivel visual no esperéis ningún portento técnico, aunque se ve bastante bien y la ambientación está muy lograda, con escenarios bien construidos, modelados más que correctos y unos efectos muy gore y espectaculares que brillan especialmente cuando conseguimos activar la cámara de rayos X para nuestros mejores disparos (esta ahora también se activa con otras armas, como minas o granadas).
La lucha contra el Tercer Reich de ultratumba continúa
Esta primera toma de contacto con Zombie Army 4: Dead War nos ha dejado muy satisfechos. Se trata de un juego muy honesto que da justo lo que promete: muchísima diversión reventando zombis nazis en compañía de amigos. Sin llegar a ofrecer nada especialmente revolucionario, sabe ampliar y mejorar a sus predecesores para ofrecernos una aventura mucho más intensa, variada y dinámica. Por supuesto, todavía nos queda mucho por ver antes de poder valorarlo adecuadamente, pero si os gusta esta saga y su propuesta, todo apunta a que no os va a decepcionar.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar una demo en PlayStation 4 Pro en un evento celebrado en Londres al que fuimos invitados por Badland Publishing.