El japonés Shinji Mikami es una de las figuras más respetadas y admiradas de la industria de los videojuegos, y viendo su historial no es para menos. Director y productor de Resident Evil, productor ejecutivo de Devil May Cry, Phoenix Wright: Ace Attorney y Viewtiful Joe, director de Resident Evil 4, y un largo etcétera de grandes éxitos de crítica, más de 15 años trabajando en la mítica Capcom que dieron para mucho, estando involucrados en muchos de los mejores trabajos de la compañía japonesa en los últimos años.
En 2006 abandona su empresa de toda la vida y funda Platinum Games, junto a otros dos ex Capcom tan prestigiosos como Atsushi Inaba y Hideki Kamiya, un estudio que firmaría títulos tan importantes como Bayonetta, Vanquish o el más reciente Metal Gear Rising: Revengeance. El bueno de Shinji no para, y en 2010 vuelve a fundar un nuevo estudio, Tango Gameworks, que meses después es adquirido por ZeniMax Media, la empresa a la que pertenece Bethesda Softworks, cuando todavía no habían anunciado su primer juego, una revelación que se produjo hace muy poco, el pasado 19 de abril.
The Evil Within es el primer trabajo de Tango Gameworks, con Shinji Mikami como director, quien en su último juego hasta el momento, Shadows of the Damned, una divertida colaboración con Goichi Suda y Akira Yamaoka, ya había coqueteado con el terror, aunque en clave de humor negro, y con unas mecánicas de juego de acción en tercera persona. Con The Evil Within, Shinji Mikami va a volver al survival horror, el género al que tanto le debe, y del que muchos le consideran prácticamente su creador gracias a Resident Evil, y siempre con el máximo de los respetos por el mítico Alone in the Dark.
Los survival horror, aventuras de terror en las que tenemos que explorar, resolver puzles, gestionar bien los escasos recursos y sobrevivir a terribles enemigos sin demasiado armamento o munición, en la actual generación de consolas que ya está llegando a su fin no pasan por su mejor momento. Dos de sus máximos exponentes como son Resident Evil y Silent Hill están en horas bajas, el primero ya definitivamente convertido en un juego de acción, el segundo alejado de la tierra que le vio nacer, Japón, y en manos de estudios occidentales que no saben plasmar con toda la brillantez que merece las buenas ideas que tienen. Solo la escena independiente de PC con títulos como Amnesia: The Dark Descent o Slender: The Arrival están consiguiendo que el género viva una segunda juventud.
Parece que esto va a cambiar con The Evil Within, o al menos eso van a intentar Tango Gameworks y Bethesda, con Shinji Mikami como maestro de ceremonias. La semana pasada viajamos a Londres para asistir al BFG 2013, un evento donde la compañía norteamericana nos mostró sus novedades para los próximos meses, y donde pudimos ver por primera vez en acción –aunque no probar- esta interesante aventura de terror. Un primer contacto que sirvió para dejarnos algo bien claro: por fin estamos ante un survival horror, sin ningún género de dudas.
La primera demo que nos enseñaron mostraba el inicio de la aventura. Sebastian Castellanos -otro personaje con apellido hispano, tras el carismático Garcia Hotspur de Shadows of the Damned -, el policía protagonista, viaja en un coche junto a sus compañeros Joseph Oda y Julie "Kid" Kidman para inspeccionar la escena de un terrible crimen, un sanguinario asesinato en masa en un hospital psiquiátrico. Tras bajarse del coche pasamos a controlar a Sebastian, con una elegante transición entre la cinemática realizada con el motor del juego y la acción real, sin diferencias gráficas apreciables. Estamos en la entrada del hospital, en un amplio entorno lleno de detalles, mientras la lluvia cae de una manera visualmente convincente. Aquí no hacemos otra cosa que no sea explorar, habituarnos a los controles, y observar el entorno con detalle, siguiendo los rastros de sangre que conducen hasta las puertas del psiquiátrico, dándonos pistas de que algo muy "chungo" ha ocurrido dentro.
Y efectivamente así es, entramos y nos encontramos cadáveres tirados por todas partes, enormes manchas de sangre en suelos y paredes, la escena es dantesca. Tras explorar un rato los alrededores, entras al control de seguridad, donde están las cámaras de vigilancia, y tras presenciar un sorprendente escena, que no queremos desvelar para no fastidiar la sorpresa, nuestro protagonista es golpeado por la espalda quedando inconsciente, momento en el que empieza el verdadero horror.
Despertamos colgados del techo, atados por las piernas junto a otros cuerpos en las mismas condiciones, la mayoría ya cadáveres, en una estancia bañada en sangre, como si estuviéramos en la cámara donde un carnicero guarda su mercancía. Y algo así es, ya que no tardamos en escuchar muy cerca cómo alguien está trabajando, cortando carne humana. No vemos la acción, pero sí la escuchamos, lo que es muy inquietante y deja todo el desagradable trabajo a nuestra imaginación. Una vez terminada la tarea, el carnicero aparece en escena, una horrible criatura que arrastra medio cuerpo humano partido por la mitad, mientras chorrea sangre, en una estampa de enorme crudeza.
Es aquí cuando entramos en acción intentando escapar, en una escena que nos recordó al inicio del reciente Tomb Raider. Tenemos que balancearnos hasta alcanzar el cuchillo que tiene clavado un cuerpo cercano, y una vez lo cogemos cortamos la cuerda que nos mantiene atados y conseguimos escapar. El carnicero no se ha dado cuenta, y está trabajando en una estancia cercana, ajeno a nuestra huida. El sigilo será importante, protagonizará muchas secciones, y tendremos que andar con cuidado para no hacer ruido, pulsando RB/R1, con lo que caminaremos despacio y agachados.
Parece que la única salida de este lugar está en una puerta para la que no tenemos la llave, y justo donde está trabajando el carnicero hay un manojo de llaves colgadas de un gancho, que cogemos con cuidado cuando la enorme criatura se aparta unos segundos y nos da la espalda. Salimos de esta sala respirando aliviados, pero cuando ya nos creemos a salvo hacemos saltar una alarma, alertando al carnicero que motosierra en mano se pone a perseguirnos.
Se inicia una frenética persecución en la que tenemos que correr sin detenernos un solo segundo, aunque al final consigue golpearnos en la pierna, dejando malherido a Sebastian. Pese a ello y a la pata coja, un ejemplo de que las animaciones será contextuales y dependerán de la situación, conseguimos escapar al menos durante unos segundos más, quedándonos atrapados en una sala llena de afiliadas cuchillas que se mueven a toda velocidad, por todas partes. No solo tendremos que hacer frente a las más temibles criaturas, también a todo tipo de crueles trampas y artilugios diabólicos, muchos de ellos que podremos utilizar en contra de los enemigos.
Tras escapar de esta trampa mortal, llegamos a una sala con una taquilla, en la que la persona que está a los mandos decide esconderse, una situación que nos recordó al genial Deadly Premonition, que a su vez se inspiró en el clásico Clock Tower de Capcom. Una vez dentro y desde una perspectiva en primera persona aguardamos la llegada del carnicero, que no duda en golpear y destrozar todo lo que encuentra a su paso, furioso porque no da con nosotros. Sí, idéntico que en la obra de Hidetaka "Swery" Suehiro y sus tensas persecuciones, aunque aquí sin quick time events, algo de lo que parece prescindir totalmente The Evil Within.
Una vez nuestro perseguidor se ha ido, salimos del armario y proseguimos nuestro camino, aunque no tardamos en descubrir que este irracional monstruo con la motosierra en la mano no deja de buscarnos incansablemente, por lo que más vale que no llamemos la atención. Estamos en un escenario bastante grande, con diferentes salas, paredes, mostradores y todo tipo de utensilios de hospital que sirven para escondernos. Vamos dándole esquinazo sin que nos vea, pero al llegar a una posición en la que no tenemos escapatoria, cogemos una botella de cristal y la lanzamos para atraer su atención, lo que nos permite escapar de allí.
Esta parte de la demo terminaba con Sebastian saliendo del hospital, y contemplando un panorama desolador, en el que la ciudad está totalmente destrozada, como si hubiera sido devastada por el más terrible de los terremotos, una imagen que nos recordó mucho a la saga de terror Silent Hill. No solo esto nos recordó al juego de Konami, también la ambientación sonora, con mucha fuerza, y un estilo musical muy parecido, por momentos minimalista y tranquilo, otras veces agobiante y casi insoportable.
La segunda parte de la demo nos situaba en un momento ya avanzado de la aventura, y sirvió para mostrarnos la acción, el sistema de combate. Por la perspectiva en la que se coloca la cámara y el sistema de apuntado, es inevitable recordar obras anteriores de Shinji Mikami, como Resident Evil 4 y Shadows of the Damned. Pero al contrario que estos, The Evil Within no es un juego de acción, es una aventura de terror y supervivencia, con momento puntuales de acción, en los que tendremos que usar el ingenio más que la fuerza bruta, y no sentir vergüenza por salir corriendo, a lo que tendremos que recurrir muy a menudo.
Este momento del juego transcurría en una zona rural de noche, que nos recordó y mucho a la aldea supuestamente española de Resident Evil 4, y más con una escena que iba a ocurrir un poco más adelante. Sebastian entra en una modesta casa que resulta ser más grande de lo que parecía por fuera, y aquí se encuentra con los primeros enemigos. En su inventario podemos ver que tiene una pistola, con la que dispara a una especie de zombis, en distintas partes del cuerpo, con daño localizado. Las piernas, los brazos, la cabeza, cada parte del cuerpo reacciona de una manera distinta a los disparos, y esta especie de zombis se mueven bastante lento y no parecen ser una gran amenaza, aunque más vale no errar los tiros, ya que tenemos muy pocas balas.
Uno de los enemigos se quedó medio tirado en el suelo, agachado, y el protagonista se acercó, por lo que pensamos que iba a darle un golpe cuerpo a cuerpo, al estilo de las últimas entregas de Resident Evil. Pero al parecer no tenemos estos movimientos melee, lo que hizo fue prenderle fuego con una especie de bengalas que tenía en su inventario. Pudimos ver que no habrá regeneración automática de vida, hay que curarse con unas jeringuillas, y otro objeto que pudimos ver eran una especie de minas un tanto extrañas, que podíamos colocar por cualquier lugar de los escenarios.
En una habitación de la casa, a través de las ventanas, vimos cómo una horda de enemigos portando antorchas se acercaba subiendo una colina, rompiendo los cristales y empezando a entrar en la casa. Una situación muy parecida a aquella mítica escena de Resident Evil 4, en la que teníamos que sobrevivir dentro de una pequeña casa una insistente horda. Pero en The Evil Within, dado no es un juego de acción, la solución no fue la misma. Pronto se terminaron las balas y Sebastian tuvo que echar a correr, a esconderse en el sótano. ¿Cómo sabremos cuándo tenemos que combatir o huir? Pues nos dijeron que será algo intuitivo, tan fácil como que veamos que no tenemos recursos suficientes para afrontar la situación, o que estamos desbordados en número. Nuestro protagonista no es un superhéroe, y basta con que esté rodeado de tres enemigos para que lo pasemos muy mal.
En el sótano de la casa empezaron a ocurrir cosas extrañísimas, difíciles de explicar. Al final de un largo pasillo, al abrir una puerta, aparecimos en un lugar completamente diferente, y todavía extrañados, al fondo de este pasillo, una puerta se abrió de repente, empujada por un río de sangre que arrastró al protagonista. Aparecimos de golpe en una especie de instalaciones, parecidas a un hospital. Entramos en una sala en la que había una pila de cuerpos, y de ellos salió una espeluznante enemigo, una "mujer" con el pelo largo y negro, al estilo de las películas de terror japonesas, y con multitud de extremidades. Tras una breve persecución mató a Sebastian sin contemplaciones, momento en el que terminó la presentación.
The Evil Within combinará momentos lineales, frenéticas persecuciones, scripts y situaciones espectaculares y sobre todo terroríficas, con otras secciones de exploración y puzles, más pausadas, todo ello en una experiencia siempre 100% survival horror. No podremos cambiar la historia, ni tomar decisiones argumentales, pero sí que podremos jugar las situaciones de diferentes maneras, las escenas de sigilo, acción, exploración o puzles no tendrán una única solución.
La demo que vimos corría en PC, y el juego está siendo desarrollado con el motor gráfico id Tech 5, creado por id Software y que se estrenó con Rage, un motor que van a usar casi todos los juegos de Bethesda en los próximos meses. La ambientación es buenísima, los escenarios están repletos de detalles, y cuenta con una dirección artística excelente, que consigue mantenernos en todo momento en tensión, cuando no aterrorizados, a lo que y ayuda y mucho la ambientación sonora.
Quedan cosas por mejorar, como ciertas animaciones del protagonista al correr mientras huimos, o una acción tan tonta como el subir escalaras, pero el juego saldrá en 2014, y hay tiempo de sobra para que se mejoren estos pequeños detalles. Al día siguiente en una entrevista tuvimos tiempo de preguntar sobre las posibles mejoras en la versión para las consolas de nueva generación, PlayStation 4 y Xbox One, y nos dijeron que The Evil Within en cuanto a contenidos será igual en todas las plataformas, y que incluso en estas nuevas consolas correrá a 30fps, lo que nos sorprendió bastante la verdad, no parece ningún portento técnico como para no intentar llegar a los 60fps.
Vuelve el auténtico survival horror
Todos aquellos que añoramos las clásicas aventuras de terror estamos de enhorabuena, con The Evil Within prometen darnos una buena dosis de survival horror, con exploración, sigilo, puzles, pocos recursos y algo de acción, en una aventura que promete ser una constante pesadilla. En Bethesda no creen que el género esté muerto, piensan que hay una demanda de este tipo de juegos, y por eso han apostado fuerte por el nuevo trabajo de Shinji Mikami, que vuelve a sus raíces, en las que parece se mueve como pez en el agua. Queda todavía mucho por ver hasta que se produzca su lanzamiento el año que viene en PlayStation 3, Xbox 360, PC, PlayStation 4 y Xbox One, pero las intenciones no pueden ser mejores, y en lo que nos han enseñado no hay lugar para la duda: es puro survival horror.