Desde hace unas horas, exactamente desde las 15:00 de la tarde, la prensa de todo el mundo ya puede publicar sus análisis o review de Pro Evolution Soccer 2015, la nueva entrega del simulador de fútbol de Konami que se pondrá a la venta este jueves 13 de noviembre en PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 3, Xbox 360 y PC.
En Vandal hemos decido no publicar su análisis de momento ya que los modos y opciones online todavía no están disponibles y por tanto no hemos podido probarlos, algo que consideramos importante teniendo en cuenta los problemas que ha habido en este aspecto con las últimas ediciones del juego. Además de que una de sus mayores novedades, el modo myClub, requiere de conexión a internet para poder jugarlo. Este modo es algo muy parecido al Ultimate Team de FIFA, en el que tenemos que construir un equipo haciéndonos con jugadores y directores técnicos comprándolos con monedas, siendo fundamental la química entre los futbolistas y el cuerpo técnico, y pudiendo disputar partidos y campeonatos contra la CPU o jugadores reales.
Para que no se haga tan larga la espera de aquí a que publiquemos su análisis, hemos decidido en este texto mostraros varios vídeos del juego, pertenecientes a la versión de PlayStation 4, y daros unas primeras impresiones con esta versión final. Como veníamos viendo por las distintas ferias en las que hemos podido probarlo en los últimos meses, o en la demo que está disponible para descargar desde hace unas semanas, Pro Evolution Soccer 2015 es una de las mejores entregas de la saga de los últimos años, y posiblemente el mejor desde PES desde Pro Evolution Soccer 6, lanzado en 2006 para PlayStation 2, PSP, PC y la por entonces nueva generación de consolas, Xbox 360. Un juego que si bien no aprovechaba la potencia de la nueva consola de Microsoft, mantenía toda su diversión y jugabilidad intacta, antes de que diera comienzo la decadencia de la saga.
Por tanto no es extraño que sus responsables este año, para que entendamos qué han intentado hacer con Pro Evolution Soccer 2015, nos han mencionado en repetidas veces Pro Evolution Soccer 6 como fuente de inspiración, a la hora de hacer un juego igual de divertido, accesible y dinámico, tras haber dado unos cuantos palos de ciego en las últimas ediciones, añadiendo grandes cambios en la jugabilidad que nunca terminaban de cuajar, y que eran olvidados y sustituidos por otros al año siguiente, mostrando una clara falta de rumbo.
Y sí, después de haber jugado unas cuantas horas a PES 2015, hay que reconocer que recupera en parte el espíritu de PES 6, algo que por sí solo no es decir mucho, ya que han pasado 8 años desde que se lanzó este, y los juegos de fútbol, o mejor dicho su rival directo, han evolucionado mucho. Veámoslo por el lado bueno, y a los que se os atragantó Pro Evolution Soccer 2014, y con razón, podéis sin miedo darle una oportunidad a este nuevo PES, ya que muy poco tiene que ver con aquel.
Mejores animaciones, más fluidas y reales, un control que responde bien, casi al instante, fluidez en los pases y en todo tipo de acciones, y eliminación de combinaciones de botones extrañas y todo tipo de formas innecesarias de complicar la jugabilidad, que no terminaba de funcionar bien del todo el año pasado. Ahora, como en el recordado PES 6, y como lo fue en casi toda la serie durante sus años dorados de PlayStation 2, basta con hacer pequeños recortes con el balón, cambios de ritmo y dirección, para irse de un rival u ocultar la pelota, habiendo simplificado la jugabilidad, que no haciéndola menos profunda.
Esto en el lado positivo, en el que no hay duda de que es un mejor juego que el año pasado, porque en lo negativo tenemos varias cosas que comentar, que estropean un poco la experiencia. Para empezar las animaciones de los jugadores, que si bien son mejores, todavía están lejos de ser sobresalientes, algo que se nota sobre todo en el cuerpo a cuerpo, el contacto entre futbolistas, que tiene mucho que mejorar. En las dificultades más altas cuesta mucho quitar el balón, ya que este va imantado al pie de los jugadores, y el cuerpo a cuerpo no es efectivo.
Pero los problemas más graves, esos que a simple vista no se descubren en un juego de fútbol, son tácticos y de inteligencia artificial. Los equipos defienden horrible, dejan espacios enormes e inexplicables entre líneas, y es facilísimo coger la espalda de los defensas con pases en profundidad, ya sea por raso por alto. Esto hace que el juego sea facilísimo en sus cuatro primeros niveles de dificultad –‘Alevín’, ‘Cadete’, ‘Juvenil’ y ‘Profesional’-, y tengamos que jugar obligatoriamente como mínimo en ‘Estrella’ o ‘Leyenda’, donde esto tampoco se soluciona del todo, pero al menos no se produce este problema tan a menudo, aunque sea porque tenemos menos la posesión. En el vídeo que podéis ver abajo, tenéis varios ejemplos de cómo cogemos la espalda de los defensas con simples pases en profundidad, y eso que estamos jugando en nivel ‘Estrella’.
Otro fallo importante que hemos encontrado, una vez más, son los porteros, muy irregulares. Que tan pronto se paran auténticos trallazos desde dentro del área, como se tragan un tiro flojo, y sobre todo el mayor problema, lo fácil que es meterles goles desde la frontal del área. Tiros lejanos que con un poco de potencia y un jugador de calidad van demasiadas veces dentro, y no parecen tener recursos para pararlos, como si no hubieran implementado animaciones suficientes para hacer grandes estiradas.
En los vídeos que hemos capturado hemos bajado la velocidad por defecto, ya que nos parecía demasiado rápida, parecían correcaminos los futbolistas, y justo una raya menos en la opción ‘Velocidad de juego’, (-1, hay cinco niveles para elegir), nos parece perfecta, realista pero a la vez con un ritmo dinámico y divertido de los partidos. Algo que sabemos es subjetivo, pero es importante que lo sepáis si veis los vídeos.
Los menús del juego están totalmente remodelados, recordando bastante a los de FIFA y su sistema de pestañas, y en cuanto a licencias nos encontramos ante los habituales problemas de siempre. Esta vez están licenciadas al completo, en sus dos primeras divisiones, la liga española, italiana y francesa, y la holandesa, brasileña y argentina, solo en su primera división. La importante liga inglesa vuelve a estar sin licencia, aunque la mayoría de los jugadores están, solo que los equipos tienen nombres falsos, los típicos ‘Man Blue’, ‘London FC’, etcétera. No hay liga alemana, aunque sí algunos de sus equipos cuentan con licencia, como el Bayern de Múnich o el Schalker04.
En lo que se refiere a estadios, la cifra es bastante pobre, y solo tenemos once, de los cuales siete son reales. El Estadio Olímpico de Berlín, el Allianz Arena, el Estadio Nacional de Polonia, Old Trafford, San Siro, Juventus Stadium y el Estadio Urbano Caldeira, que están bastante bien recreados. Es bastante gracioso que el campo del Milán te lo intenten colar como si fueran dos, poniéndolo en el menú de selección como Giussepe Meazza y San Siro –el nuevo nombre y el antiguo-. Se recupera la lluvia, desaparecida el año pasado –aunque no está muy conseguida-, y como curiosidad, podemos elegir la altura del césped, normal, largo o corto, lo que afecta a la velocidad y el bote del balón, un buen detalle.
En cuanto a competiciones licenciadas, tenemos la UEFA Champions League, la UEFA Europa League, la Copa Libertadores 2014, la Copa Total Sudamericana 2013, y la AFC Champions League -la principal competición de fútbol de clubes asiáticos-, todas con sus himnos, patrocinadores y demás. Y en los modos de juego tenemos la vuelta de la Liga Master, muy querida por los fans del Pro, donde podemos empezar a jugar con un equipo de jugadores ficticios – seguimos echando de menos a los míticos Castolo y Minanda- o una plantilla de jugadores reales e ir subiendo de división y adquiriendo mejores futbolistas. También tenemos Ser una leyenda, en el que controlamos a un único jugador durante toda su carrera, y myClub, que como hemos comentado antes al requerir conexión a internet todavía no hemos podido probarlo.
Como podéis ver en los vídeos que acompañan a este artículo, pertenecientes a la versión de PlayStation 4, no se puede decir que luzca como un auténtico juego de nueva generación, y los gráficos son muy modestos, en cualquier sentido: texturas, iluminación, modelados, animaciones, etcétera. Tampoco el parecido de los jugadores está muy conseguido, y solo algunas estrellas están bien recreadas. Eso sí, al menos se mueve muy fluido mientras estamos jugando, a 60fps estables, y se muestra a 1080p de resolución en PS4, a 720p en Xbox One, lo que no tiene justificación ninguna.
Los comentarios de audio, como en los últimos años, a cargo de Carlos Martínez y Julio Maldonado, dejan bastante que desear. No por la locución de estos, que son comentaristas deportivos contrastados y que hacen muy bien su trabajo, sino por la ejecución técnica, las frases sin sentido o inconexas que sueltan, o a destiempo, o que no enlacen las palabras de una frase, del estilo "¡gol Barcelona!" y demás, con algunos comentarios bastante inexplicables y que si os los tomáis con humor, puede que os saquen alguna sonrisa. La banda sonora ha mejorado respecto al desastre de las últimas ediciones, y aunque no es muy numerosa, tenemos temas acordes a un juego deportivo, como ‘Pompeii’ de Bastille, ‘All For Nothing de Linkin Park’, ‘Wake Me Up’ de Avicii o ‘Demons’ de Imagine Dragons.
En el buen camino
En los próximos días podéis leer su análisis completo aquí en Vandal, pero al menos esperamos que este artículo os haya servido para haceros una ligera idea de lo que os vais a encontraros en este nuevo Pro Evolution Soccer. Una de las mejores entregas de los últimos, aunque con muchas por mejorar y a la que todavía le queda mucho camino por recorrer, pero al menos empieza con el pie correcto en la nueva generación de consolas.
