Sin ser perfecto, I am Setsuna fue un título bastante llamativo dentro de su género, los JRPG. Y lo fue por tratar de homenajear y revitalizar las aventuras de ese mismo género aparecidas durante la era dorada de los 16 bits, una de las más prolíficas en cuanto a la aparición de grandes JRPG se refiere.
El título fue diseñado por el recientemente creado estudio de Square Enix denominado Tokyo RPG Factory, equipo que ya está dando los últimos retoques a lo que va a ser su nueva propuesta, Lost Sphear. Nosotros ya hemos podido disfrutar de una breve sesión de juego de unos 20 minutos de duración con una demo para PS4, la cual nos dejó con ganas de más pero nos permitió extraer una serie de conclusiones y sensaciones claras.
Pero antes de entrar en detalles jugables lo primero que vamos a hacer es explicar un poco el argumento. El protagonista principal será un joven llamado Kanata, quien se despertará un buen día (literalmente) y verá cómo su pequeña aldea se encontrará amenazada por diversos monstruos. Precisamente así arrancaba la demo a la que jugamos, que básicamente nos permitió adentrarnos en los primeros compases que nos ofrecerá este RPG.
Tradición y combates muy interesantes
El concepto de juego que presentará Lost Sphear se asemejará muchísimo a lo vivido en el citado I am Setsuna, tanto en lo jugable como en lo estético. Una aventura que estará marcada por los pilares fundamentales que suelen estar presentes en este tipo de producciones, a saber: diálogos (en japonés con subtítulos en inglés) con multitud de personajes, mucha exploración, personajes con los que aliarnos en nuestro viaje… y muchas batallas.
Precisamente este punto fue uno de los que más nos llamaron la atención de todo lo que pudimos probar en la demo, que por otra parte y dado que se trataba de los primeros minutos de juego de la misma, se nos quedó corta a todas luces. Dichas batallas diferirán un tanto de las mismas vividas en la anterior producción de Tokyo RPG Factory (y que fueron uno de los aspectos más criticados de la misma) y utilizarán un sistema llamado BTC, es decir, Batalla en Tiempo Continuo.
Su mecánica será muy sencilla. Cada vez que nos toque entrar en combate, podremos ir controlando a nuestros personajes y asignarles las órdenes correspondientes como atacar, usar un objeto, lanzar un hechizo, etc. Hasta aquí todo normal. Sin embargo la gran novedad que será introducida en este esquema será la posibilidad de poder desplazar a cada uno de los personajes dentro de la línea imaginaria que les unirá al enemigo al que vayan a enfrentarse. Un sistema que nos recordó vagamente a algunas de las variantes utilizadas del clásico estilo LMBS tradicional integrado en la serie Tales y que, si bien no nos dio tiempo a exprimir (sólo peleamos unas tres o cuatro veces contra rivales sencillos), nos pareció que gozaba de bastante potencial.
Esta será una de las grandes novedades que presentará esta nueva producción en relación a la primera obra del estudio de Square Enix, pero no será la única. Aunque no tuvimos la oportunidad de ataviarnos con ellas, las armaduras Vulcosuits nos permitirán reforzar nuestro potencial en cada batalla y, por supuesto, serán la clave para efectuar nuevos movimientos y acciones especiales.
Unas innovaciones que, con seguridad, aportarán más chispa al desarrollo global de la aventura, un tanto descafeinado e invariable en I am Setsuna y que sus desarrolladores están tratando de paliar. De hecho el estudio ha tratado de escuchar el feedback proporcionado por la comunidad de jugadores para mejorar su nueva obra y dotarla de nuevos alicientes.
En cuanto a la mecánica de juego, por lo que pudimos comprobar seguirá lo marcado en los clásicos representantes de este género. A medida que progresemos podremos ir conociendo a multitud de protagonistas que se unirán a nuestra causa, explorar y recorrer el mundo a través de un mapamundi, mejorar las habilidades de nuestros personajes, investigar los fondos en busca de objetos que emitirán el correspondiente brillo tan reconocible… Nada nuevo bajo el sol para los seguidores de estas aventuras, algo que por otra parte no nos parece mal en absoluto.
En lo relacionado con su línea estética, ésta permanecerá siendo bastante fiel a lo exhibido en I am Setsuna, algo lógico por otra parte teniendo en cuenta que fue uno de sus principales reclamos. Por eso mismo podremos disfrutar de entornos de gran belleza que estarán generados en 3D, si bien su tamaño no será demasiado amplio. Nosotros pudimos visitar una aldea, un bosque, un lago, etc. en tan sólo 20 minutos, por lo que damos por supuesto que la variedad de entornos estará más que asegurada en esta aventura.
La ambientación también nos pareció muy acertada, gracias en parte a una banda sonora bien recreada que tratará de dar vida de la mejor manera posible a cada localización, situación y demás elementos que presentará el juego.
El 23 de enero los amantes de los títulos JRPG de toda la vida tienen una nueva cita, obra que estará disponible en PS4, Switch y PC únicamente en formato digital. Y atentos porque Square Enix parece que piensa apoyar mucho a dicho género a lo largo del próximo año, dado que el mes siguiente, en febrero, llegará el turno de disfrutar del recientemente anunciado remake de Secret of Mana. Esperamos poder probar ésta última producción dentro de unas semanas.
Hemos escrito estas impresiones tras asistir a un evento de preview en las oficinas de Koch Media donde pudimos probar el juego en su versión de PS4.