Raro es el anime de éxito que se queda sin algún tipo de adaptación al mundo de los videojuegos. Y no solo nos referimos a los clásicos bombazos que cualquier aficionado a la animación japonesa conoce, como Dragon Ball, One Piece, Saint Seiya o Naruto, sino a otros más recientes y modernos que se han hecho un hueco en los últimos años.
Este es el caso de Little Witch Academia, la obra más reciente de Trigger, un estudio formado por antiguos empleados de Gainax (Evangelion) que nos ha regalado series tan épicas y sobresalientes como Kill la Kill, por no mencionar alguna que otra colaboración a la hora de realizar las secuencias de animación de juegos como Project X Zone o Fire Emblem Fates.
Para quienes no conozcáis este anime, decir que el proyecto nació originalmente como un corto lanzado en 2013, aunque su éxito propició la creación de otro más y de una serie cuya primera temporada se ha emitido este año. Tanto los cortos como el anime podéis verlos en Netflix si estáis suscritos a este servicio, algo que ha facilitado su éxito en España y que más gente la conozca, motivo por el que no nos extraña demasiado que Bandai Namco se haya animado a traernos Little Witch Academia: Chamber of Time, su primer videojuego, a Europa.
Aunque no podremos disfrutar de él hasta principios del año que viene, ya hemos tenido la oportunidad de probarlo en el evento Level Up de Bandai Namco que se celebró en París el fin de semana pasada, lo que nos ha permitido comprobar por nosotros mismos qué tal pinta esta adaptación de las aventuras de la alocada aprendiz de bruja Akko y sus amigas en la Academia Luna Nova.
Lo primero que nos ha llamado poderosamente la atención es el género que se ha escogido para realizar un videojuego de esta serie, ya que nos encontramos ante un beat 'em up al estilo de los clásicos "yo contra el barrio", aunque se le ha dado un fuerte componente rolero y de exploración de mazmorras que nos ha recordado mucho a esa gema de Vanillaware llamada Dragon's Crown.
De este modo, tenemos dos secciones jugables bien diferenciadas. Por una parte está la Academia Luna Nova, la cual hace de ciudad central y base de operaciones. Desde allí podremos explorar sus salas y rincones más famosos, hablar con otros personajes, aceptar misiones, gestionar a nuestras heroínas, etcétera. Todo esto se realiza en entornos tridimensionales con cámaras fijas y las distintas habitaciones están separadas por pequeñas secciones de carga, algo que puede hacer que sea un tanto molesto el moverse por esta escuela de magia.
Por otro lado, en el sótano de la academia encontraremos el acceso a una puerta mágica desde la cual podremos viajar a cada uno de los diferentes mundos que componen la aventura principal y donde tendremos que librar todo tipo de combates mientras exploramos sus múltiples salas.
Como ya hemos dicho, al entrar a una de estas fases y tras haber escogido a nuestro grupo de protagonistas (nosotros controlamos solo a la líder, mientras que la IA se encargará de manejar a las dos restantes), la cámara cambia a la lateral habitual de cualquier beat 'em up clásico, pudiendo movernos tanto hacia arriba y abajo como hacia los lados.
Nuestro objetivo aquí no es otro que el de encontrar al jefe final de la zona y derrotarlo, algo que es más fácil de decir que de hacer, ya que los niveles no son lineales y están formados por un laberinto de salas interconectadas, por lo que transmiten la sensación de estar explorando auténticas mazmorras. De hecho, hay multitud de salas secretas y opcionales en ellas, así como un buen número de trampas que obstaculizarán nuestro avance, aunque si jugamos con algo de cabeza las podremos utilizar en nuestro favor para dañar a nuestros enemigos.
Los controles son muy simples, con combos básicos de diferente potencia y rango según el botón que pulsemos y hechizos divididos en dos paletas de habilidades, lo que nos da un total de seis magias diferentes para utilizar en combate, las cuales tienen tanto un gasto de maná como un tiempo de recarga.
Aunque la exploración de las mazmorras resulte entretenida, lo cierto es que la acción no nos ha parecido todo lo bien resuelta que cabría esperar, ya que hay tantísimos elementos en pantalla que muchas veces cuesta seguir lo que está ocurriendo, entre enemigos, trampas, mecanismos del escenario, magias y nuestros propios personajes.
Tampoco ayuda demasiado el hecho de que los controles y la movilidad de nuestras brujas resulten un tanto toscos, lo que no hace más que aumentar esa sensación de caos. A pesar de ello, una vez nos acostumbramos a ello, la cosa mejora y las batalla se hacen más digeribles, pero eso no quita que la ejecución de los combates siga siendo torpe y mejorable, al menos por lo poco que hemos podido jugar.
Esto es algo que también se aplica a los dos jefes finales a los que hemos hecho frente, los cuales solo tenían de especial que eran monstruos mucho más grandes que el resto (tienen un tamaño enorme y ocupan casi toda la pantalla), por lo que pegan y aguantan más, pero no hemos visto que hagan gala de ninguna mecánica única que diferencie estas batallas de las demás.
Un detalle que sí que nos ha gustado es lo bien representadas que están cada una de las brujas controlables de la aventura, con estilos combate muy diferenciados y hechizos únicos que hacen que la experiencia varíe lo suficiente al pasar de una a otra (eso sí, hay ciertos hechizos que son comunes de varios personajes).
En lo que respecta a su apartado gráfico, nos encontramos unos modelados de personajes muy correctos y fieles a lo visto en el anime, aunque los escenarios de las mazmorras no nos han parecido demasiado inspirados. Probablemente la peor parte se la lleven las animaciones, extremadamente rígidas. De hecho, a veces incluso da la sensación de que les falta algún que otro frame, algo que choca muchísimo viniendo de un anime que precisamente destaca por la calidad y fluidez de su animación. Eso sí, los ataques definitivos están muy cuidados y resultan hasta espectaculares por las pequeñas secuencias que activan, aunque estas acaban interrumpiendo el ritmo de la acción y pueden llegar a hacerse un tanto pesadas.
Como veis, Little Witch Academia: Chamber of Time es un título con una premisa interesante que retoma un género que, por desgracia, está demasiado olvidado en la actualidad. A pesar de ello, el desarrollo de la acción y de los combates nos plantea serias dudas sobre si finalmente estará a la altura o no de la serie en la que se basa, aunque también es cierto que las partidas que nos hemos echado han conseguido entretenernos, por lo que al menos parece que sabrá contentar a los fans de Akko y sus amigas, siempre y cuando consigan perdonarle sus errores.
Hemos realizado estas impresiones tras ser invitados por Bandai Namco a su evento Level Up: Winter Edition celebrado en París. La versión del juego que pudimos probar fue la de PS4.
