¿Quién iba a decirnos que el videojuego oficial de la película más esperada y taquillera del año pasado nos acabaría llegando finalmente como parte de otro juego? Esto es exactamente lo que ha pasado con Star Wars: El Despertar de la Fuerza, el séptimo episodio de una de las sagas cinematográficas más importantes y queridas de la historia. En vez de desarrollar un título desde cero, en Disney han considerado que la mejor forma de dejarnos jugar esta película sería a través de un Play Set de Disney Infinity 3.0: Play Without Limits, en un movimiento muy similar al que se realizó con Inside Out (Del Revés), cuyo experimento salió bastante bien y acabó por ofrecernos una simpática aventura de plataformas realmente entretenida.
De este modo, tenemos a nuestra disposición en las tiendas un Play Set que incluye de base, además de la campaña, las figuras de Rey y Finn (los protagonistas del film), pudiendo comprar por separado las del piloto rebelde Poe y el nuevo villano de la saga: Kylo Ren.
Como era de esperar viendo los precedentes con el resto de figuras de Disney Infinity, todas ellas son de una calidad excelente y cuentan con una buena cantidad de detalles y un acabado difícilmente mejorable.
Centrándonos ya en lo que es la aventura principal de este Play Set, decir que en él reviviremos la historia de la película, aunque con una considerable cantidad de cambios para acelerar su narración e ir directos a los momentos clave del film. Eso sí, entre estas modificaciones nos encontramos con multitud de intercambios de roles (lo que hacía un personaje, aquí puede que lo haga otro) y ajustes para justificar que los protagonistas siempre vayan juntos. Del mismo modo, todo se ha dulcificado mucho para adaptar la historia a las audiencias más jóvenes, llegando incluso a eliminar por completo escenas importantísimas del Episodio VII.
Al igual que en el Play Set de Rise Against the Empire, no se trata tanto de seguir la historia canónica fielmente como de poder visitar sus distintas localizaciones reviviendo al estilo Disney Infinity sus mejores momentos y encarnando a nuestros héroes y villanos favoritos, algo que deberíais de tener muy en cuenta antes de haceros con él.
En cuanto a su desarrollo jugable, nos encontramos con una aventura tremendamente conservadora con la que no se han atrevido a arriesgar en ningún momento, motivo por el que se sigue exactamente la misma fórmula que ya pudimos disfrutar en sus anteriores Play Sets, algo que nos ha decepcionado un poco y nos ha transmitido una familiar sensación de deja vu al encontrarnos haciendo exactamente lo mismo, aunque en otras ambientaciones y con otros personajes.
La buena noticia es que esto también significa que se trata de una aventura muy divertida y entretenida, especialmente para jugar con un amigo o con los más pequeños de la casa, en la que la acción está constantemente presente, pero sin olvidarse de darnos la libertad suficiente para explorar, buscar secretos y cumplir todo tipo de misiones secundarias mientras avanzamos en la trama.
El desarrollo va intercalando pequeñas zonas de mundo abierto con fases lineales, ya sea a pie pegando saltos y repartiendo tortas a diestro y siniestro o en niveles sobre raíles a bordo de naves al más puro estilo Star Fox. Ya que mencionamos estas últimas, nos gustaría destacar lo tremendamente espectaculares que son, probablemente de las mejores que hemos visto en Disney Infinity y captando a la perfección el espíritu que desprendían dichas secuencias en la película.
Por lo demás, nada nuevo bajo el sol, con muchas misiones secundarias demasiado básicas y de carácter repetitivo, desafíos para poner a prueba nuestra habilidad, objetivos secundarios para conseguir más estrellas en las misiones principales, monedas de héroe para desbloquear el uso de otros personajes de Star Wars (con conseguir la correspondiente de cada uno ya lo obtendremos) y 100 criaturas a las que encontrar y eliminar.
Como en anteriores Play Sets, hay muchos momentos en los que nos pedirán una cantidad determinada de créditos (chatarra/objetos reciclados en el caso de El Despertar de la Fuerza) para avanzar en la historia, una tarea que ahora se hace menos pesada de realizar al poder obtenerlos en diferentes nodos que hay repartidos por las zonas de mundo abierto, por lo que ya no dependeremos únicamente de hacer misiones, destruir cajas y eliminar enemigos. Una novedad es que esta chatarra podremos utilizarla ahora para reparar muchas estructuras y abrirnos nuevos caminos.
Por desgracia, su duración vuelve a ser muy escasa, y en apenas 4 o 5 horas podremos completar la aventura principal, aunque claro, nos quedarán un buen número de coleccionables y misiones secundarias por realizar, lo que puede alargar su vida útil hasta las 8 o 10 horas si queremos hacerlo todo y desbloquear sus contenidos para la Toy Box.
En cuanto a los nuevos personajes jugables, nos ha encantado lo bien que han sido adaptados al universo de Disney Infinity, con unos rediseños muy acertados y unos movimientos que captan a la perfección la esencia de cada personaje, consiguiendo que realmente sintamos que estamos jugando con ellos, aunque no dejen de ser "juguetes" con aspecto de dibujo animado.
El mayor pero que les podemos poner es el hecho de que no cuenten con el mismo doblaje al español que el de la película y que sus nuevas voces no encajen nada con ellos (la de Rey, por ejemplo, suena demasiado madura y desentona mucho con el personaje). Una pena, pues en su versión original inglesa sí que repiten sus papeles Daisy Ridley (Rey), John Boyega (Finn), Adam Driver (Kylo Ren) y Oscar Isaac (Poe Dameron).
Resumiendo, El Despertar de la Fuerza es un Play Set correcto y entretenido con el que disfrutar reviviendo los hechos de la película en la que se basa, aunque sea a grandes rasgos, y que de paso nos ofrece una buena cantidad de nuevos contenidos con los que expandir nuestra Toy Box, que no deja de ser el alma de Disney Infinity.
Sin embargo, lo conservador de su propuesta, su escasa duración, la poca ambición de la que hace gala y la repetición de los mismos errores de anteriores Play Sets nos han dejado con un sabor de boca un tanto agridulce, a pesar de que ha sabido tenernos muy entretenidos de principio a fin, especialmente tras el enorme paso hacia delante que ha dado la saga con esta tercera entrega, por lo que esperemos que Disney no se duerma en los laureles y siga mejorando uno de sus productos estrella y con más potencial en los próximos Play Sets.
Hemos probado el contenido de este Play Set en versión PS4, comprándolo en una tienda.