DiRT Rally dejó claro que Codemasters había recuperado el pulso al género con un simulador realista, exigente y muy divertido. El próximo 9 de junio la saga recibe una nueva entrega que mantiene las sólidas bases jugables de su predecesor, pero ofreciendo también un enfoque más amplio y distendido. Para conseguirlo se han creado distintos estilos de pilotaje y añadido nuevos modos de juego que dan forma a una propuesta renovada.
Dos estilos, la misma esencia
Adentrándonos en las novedades, encontramos dos estilos de conducción completamente diferentes: Simulación y Gamer. El primero de ellos respeta el exigente control que pudimos disfrutar en DiRT Rally, desactivando todas las ayudas y ofreciendo un pilotaje preciso, que reacciona a la perfección a las características del coche, la pista o las variaciones climáticas, consiguiendo con ello sensaciones muy realistas.
La segunda es un modo con ayudas que hace la propuesta más accesible a aquellos jugadores que, aunque disfrutan con los títulos del género, prefieren hacerlo tranquilos y sin muchas exigencias. Para ello se activan distintas ayudas que hacen que la conducción sea más suave y guiada, aunque sin perder un ápice de diversión. Independientemente de nuestra elección, ambos estilos están muy bien equilibrados y se adaptan a todo tipo de jugadores. Además, podremos ajustar manualmente las ayudas y la dificultad para pulir todavía más este apartado.
Entre las modalidades disponibles encontramos Rally, una disciplina que nos permitirá recorrer en solitario distintos trazados en cinco localizaciones diferentes: Australia, España, Estados Unidos, Suecia y Gales. Sin embargo, debido a que el número de pistas es algo escaso, se ha añadido un potente editor de circuitos.
Gracias a esta herramienta podremos elegir país, longitud, nivel de dificultad, hora del día y clima, para crear de forma instantánea y completamente aleatoria un nuevo tramo. Estos trazados podrán ser utilizados en el modo Juego Libre para competir contra el crono y retar a nuestros amigos. A falta de poder profundizar más en este apartado, los millones de circuitos que se pueden crear alargan enormemente la vida del juego.
Otra opción para disfrutar de los rallys es el modo Carrera; aquí encontramos el clásico sistema de progresión en el cual iremos obteniendo reputación y dinero para ir ascendiendo de categoría y aspirar a competir con mejores equipos y vehículos. En esta modalidad podremos optar por alquilar o comprar un coche. En caso de alquilarlo recibiremos menos dinero, pero el equipo asumirá los gastos de reparación y puesta a punto, mientras que si lo compramos, nosotros acarrearemos con los gastos, pero percibiremos más dinero.
Adentrándonos en la competición, encontramos el clásico sistema de reparación con tiempo al final de cada etapa. En este sentido las roturas vuelven a ser muy realistas a nivel mecánico, aunque no tanto a nivel visual. Por otro lado, contamos nuevamente con un sistema de sanción temporal por salirnos de la pista que, aunque no penaliza tanto como en la anterior entrega, vuelve a castigar duramente los errores. Finalmente, gozaremos de las notas de voz de nuestro copiloto, que una vez más vuelven a tener una buena sincronización y un gran doblaje al castellano.
Entre el plantel de vehículos disponibles para este modo encontramos más de 50 coches, todos ellos perfectamente recreados tanto a nivel técnico como visual, y algunos con las licencias oficiales del mundial. Gracias a ello podremos conducir el Mitsubishi Lancer Evolution VI o el Subaru WRX STI NR4. Además, existe la opción de personalizar los diseños para disfrutar de acabados únicos.
La ley del más fuerte
Este modo carrera se inicia con los clásicos rallys, sin embargo, a medida que vayamos cumpliendo objetivos y ganando campeonatos aspiraremos a competir en nuevas disciplinas. Una de ellas es Landrush; esta nueva y emocionante competición nos pone a los mandos de unos potentes todoterrenos que, al contrario que los rápidos coches de rally, son armazones de hierro con ruedas en los que competiremos contra otros 7 jugadores.
Estas alocadas competiciones cambian por completo el enfoque jugable y recuperan la esencia arcade de anteriores entregas. Este modo ofrece tres localizaciones diferentes: California, Nevada y México, contando también con varios modelos de 4x4. Sin duda, aunque también podremos optar entre Simulación o Gamer, esta propuesta de juego supone un cambio significativo respecto a la anterior entrega.
Otra de las competiciones disponibles, y que ya estuvo presente en DiRT Rally, es Rallycross. En esta ocasión contamos con la licencia oficial de la FIA y los circuitos de Lohéac Bretagne, Hell y Holjes & Lydden Hill. Todos ellos están perfectamente construidos y recrean fielmente la esencia de una competición muy divertida en la que cuatro coches se enfrentan en distintas rondas.
La última modalidad disponible es Historic Rally; en esta disciplina encontraremos algunos de los mejores coches históricos para competir en pruebas realmente exigentes y emocionantes. Dentro de esta categoría podremos competir en las clases H1, H2, H3 o la mítica B, con vehículos tan emblemáticos como el Peugeot 205 T16 Evo 2 o el Lancia Delta S4 de 1986.
Estas cuatro modalidades no solo estarán disponibles en el modo Carrera, sino que también podremos disfrutar de ellas siempre que queramos en Juego Libre. Aquí, no solo será posible elegir la categoría y el coche, sino que también podremos usar el creador de trazados para estar compitiendo durante horas. Por último, aunque no los pudimos probar, el título incluirá un multijugador online y un modo competitivo en el que superar retos diarios, semanales y mensuales.
La última opción disponible será Dirt Academy, un lugar en el que conocer a la perfección las mejores técnicas de conducción, los distintos tipos de pistas y aprender los secretos de las cuatro disciplinas. Para ello contaremos con lecciones teóricas, donde leeremos detalladamente sobre diversos asuntos: prácticas, para pulir nuestro pilotaje, y vídeos, la mejor forma de conocer al detalle todos los entresijos de la conducción.
A nivel visual el título ha mejorado sustancialmente respecto a su anterior entrega. Lo primero que destaca son los entornos, que ahora son más detallados, tienen mejores efectos de partículas, una iluminación más pulida y están más vivos, además, las distintas condiciones climatológicas están muy bien recreadas, destacando especialmente la niebla y la lluvia, las cuales modifican sustancialmente la jugabilidad.
Otro apartado destacable es el sistema de físicas. En esta nueva edición se han pulido los accidentes y los daños visuales del coche y, aunque se echa en falta algo más de detalle en algunas zonas, los impactos son muy realistas y tienen repercusiones directas sobre el chasis. Por último, el videojuego cuenta con varias cámaras interiores y exteriores, destacando por encima de todas la situada en la cabina del piloto, ya que ofrece una gran inmersión.
En el apartado sonoro, el título también ha sufriendo una mejora evidente. Lo primero que destaca es que se han refinado los sonidos de los distintos coches, ofreciendo un acabado único y muy contundente. También los efectos del vehículo al conducir por distintas superficies o chocar son ahora más realistas, consiguiendo con ello un apartado creíble. Por último, la banda sonora es uno de los grandes aciertos de este nuevo título. Ahora, gracias al acuerdo de Codemasters con Globe contaremos con más de 40 temas licenciados de grupos tan importantes como The Chemical Brothers, Queens Of The Stone Age, Bastille o Sigma.
Después de jugar en profundidad a DiRT 4 nos queda la sensación de que, aunque han querido respetar la esencia de DiRT Rally (un videojuego mucho más purista y centrado en los rallys), esta nueva entrega amplía sus horizontes para atraer a nuevos jugadores. Para ello se ha implementado un nuevo estilo de conducción más arcade y nuevos modos de juego como Landrush.
Sin embargo, el título sigue siendo un verdadero simulador y ofrece la mejor experiencia hasta la fecha en esta disciplina, principalmente gracias a la fiel recreación de las físicas de los coches, las distintas superficies y el excelente manejo con el volante. Pese a todo, se echan en falta más localizaciones y trazados oficiales, aunque el editor de circuitos es una herramienta muy potente que dará mucha vida a los modos multijugador. Sin embargo, para dar nuestro veredicto final tendremos que esperar hasta el próximo 9 de junio, día en el que DiRT 4 verá la luz en PlayStation 4, Xbox One y PC.
Hemos escrito estas impresiones tras probar la versión de PS4 en un evento organizado por Koch Media.