¿Salto gráfico?
Nosotros hemos jugado a Battlefield Hardline en PlayStation 4, y la verdad es que el salto visual con respecto a su predecesor creemos que no existe. Battlefield Hardline se ve bastante parecido a Battlefield 4, no sólo en lo que es los gráficos propiamente dichos, sino también en la interfaz de la batalla. Teniendo en cuenta que el juego de DICE ya se veía bastante bien no es que sea un gran problema, pero sí que esperábamos un salto que todavía no vemos. De todos modos, obviamente, todo lo que aquí comentamos se basa en un código beta, por lo que hay margen de mejora de aquí a su lanzamiento.

Sobre la tasa de imágenes por segundo y la resolución, dos aspectos que parecen haber ganado una desmesurada importancia en estos últimos años, cumple lo prometido en la conferencia de Sony, más o menos. A simple vista no tenemos razón para dudar de que se vea a 1080p, así que, a falta de futuros análisis, este dato es correcto. Sobre la tasa de imágenes, es cierto que funciona a 60 por segundo prácticamente todo el tiempo, aunque en el evento "Levolution", cuando se cae la grúa sobre el edificio, la tasa cae hasta los 30, aproximadamente. Queremos indicar que es algo puntual, y que incluso cuando volamos desde el helicóptero el juego mantiene su tasa firme, pero no lo hace en el cien por cien de las situaciones. Recordamos, de nuevo, que es una beta.
¿Salto jugable?
No nos atreveríamos a decir, habiendo jugado sólo a un mapa y dos modos, si Battlefield Hardline es mejor o peor que su predecesor, pero sí que es algo diferente. Sin duda, es Battlefield, pero deja atrás ese concepto casi masivo, con mapas gigantes, tanques, barcos, etcétera, en favor de una oferta más concentrada. Eso se refleja también en el número de jugadores, que pasa a ser de 32 –en equipos de 16– y en escenarios más reducidos, al menos en la beta. Hay que cambiar un poco el chip, y comenzar a ver nuevas maneras de transportarnos por el escenario, como las tirolinas, y el uso de los vehículos, que como decimos es algo diferente y con más énfasis en la acción directa. Los vehículos, dicho sea de paso, se controlan con los gatillos.
Quitando bugs y demás problemas propios de una beta, el juego funciona bastante bien en lo que respecta al código de red. No hemos tenido ningún problema a la hora de conectarnos a las partidas, y las partidas han ido bastante bien. Esperemos que hayan aprendido de los problemas de Battlefield 4 y no nos llevemos ningún disgusto en este aspecto.

Un nuevo Battlefield
Para gustos los colores, y tenemos la sensación de que Battlefield Hardline va a dividir opiniones. La beta, desde luego, es un acercamiento algo diferente a lo que Battlefield nos tiene acostumbrados, y si el juego final es así probablemente será del agrado de los que esperan un cambio, y no tanto para quienes esperen "más" Battlefield. De un modo u otro, Battlefield Hardline tiene mucho que (de)mostrar todavía, y aun habiendo conseguido divertirnos, este cambio seguro que dará mucho que hablar.