Los creadores de Assetto Corsa no trabajan en un polígono industrial, ni en una incubadora de negocios, ni en un coworking: trabajan en el circuito de Vallelunga, en unas oficinas sobre el paddock, una peculiaridad sorprendente, incluso un poco extravagante, pero que aseguran les ha sido muy útil. Es cierto que tienen que recorrer más kilómetros de lo normal para ir cada día a trabajar, pero tener un circuito a mano les permite probar in situ coches y compararlos con el resultado del juego, simplificar tareas como la grabación de sonido de motor y, sobre todo, tener acceso a centenares de betatesters de primer nivel: pilotos profesionales. Los que pasan por el circuito a entrenar o a correr son invitados a dar sus opiniones y feedback tras echarse unas partidas a esta apuesta por la simulación que tan bien conocen los usuarios de PC y que en agosto debutará finalmente en consola.
Los orígenes de Kunos Simulazioni también son peculiares, dado que -al contrario que sus competidores- no nació como compañía de juegos que aprendió a simular, sino como compañía de simulación que aprendió a hacer juegos.
El mismo Marco Massarutto que la fundó en solitario en 2005 para proveer de software a Ferrari posa ahora sonriente con un mando de PlayStation 4, confiado con motivo de que repetirán en esta consola y en Xbox One el mismo éxito que han conseguido en PC.
Assetto Corsa fue lanzado de manera oficial a finales de 2014 pero los usuarios ya lo conocían de mucho antes gracias a haber sido uno de los primeros juegos que apostó por el acceso anticipado de Steam, con una buena acogida por parte de la comunidad que se tradujo en unas buenas ventas iniciales que aseguraron el futuro del proyecto. En el año que pasó en acceso anticipado el juego fue mejorando y creciendo en contenido, tal y como ha venido haciendo hasta ahora. Massarutto reconoce que ha sido crucial y que, sin el acceso anticipado y la comunidad que apoyó la creación del juego, no se habría podido hacer realidad.
La versión consola no cambia nada de la versión PC, salvo los gráficos. La jugabilidad es la misma, y los creadores del juego están convencidos de que deben ofrecer lo mismo que aspiraban y consiguieron en PC: un simulador realista que los usuarios puedan configurar meticulosamente para obtener una experiencia cercana a lo real, o bien para hacerlo más accesible, pero siempre intentando que los fans de la simulación sientan que tienen ante sí el producto más realista posible.
La adaptación que pudimos probar fue la de PlayStation 4, usando unos puestos de juego con volantes y pedales, con una versión del juego prácticamente completa en la que podíamos entrar en cualquier modo de juego con total libertad. Antes de probar el juego pudimos de hecho pilotar coches reales en el propio circuito para luego poder comprobar en Assetto (con el mismo coche y en Vallelunga) el grado de realismo alcanzado. Esto es un arma de doble filo, claro, porque la comparación nos dejó claro que todavía faltan bastantes o muchos años para que jugar a un videojuego sea comparable a la experiencia real, pero Assetto Corsa se siente justo y exigente, penalizando cualquier error pero dándote una gran satisfacción cuando logras dominar la conducción de un coche y aprender un circuito, y vas mejorando tus tiempos vuelta a vuelta en el modo entrenamiento.
Nos ha sorprendido la gran cantidad de opciones que tiene el jugador para personalizar su experiencia, pudiendo tocar diferentes opciones mecánicas para configurarla a su antojo y subir o bajar el nivel de realismo con gran precisión. En este aspecto lo único que vimos mejorable es la línea de ayuda de conducción, que no es interactiva (como en Forza). Tras probarlo durante casi dos horas se puede decir con bastante justicia que cuando llegue a las tiendas en agosto de este año será el simulador más realista en consola, y que las próximas ediciones de Forza, GT y Project Cars tendrán un duro competidor.
Otra cosa que nos ha sorprendido muy gratamente es el buen rendimiento gráfico del juego, teniendo en cuenta además que el equipo admitió haber tenido dificultades al principio del desarrollo para consola. El juego corre a 60 fotogramas por segundo y a 1080p de resolución, y transmite una buena sensación de velocidad. Tiene bastante mérito teniendo en cuenta los tiempos que corren y cómo muchos juegos multiplataforma brillan en PC y sufren en consola (Fallout 4, Witcher), aunque a veces pase al contrario (Batman en PC). Parece que los desarrolladores italianos se pusieron como primer objetivo la fluidez gráfica a costa del nivel de detalle. Los coches y los circuitos no lucen mal, pero están algo lejos de la versión de PC. Sin embargo, todo se mueve como la seda.
El único pero de esta versión consola es quizás el contenido. El título cuenta con una veintena circuitos (algunos son variaciones) y tendrá ochenta coches en su lanzamiento, una cantidad que quizás algunos consideren limitada, aunque en su favor hay que decir que algunos de los circuitos son muy poco habituales en los juegos de coches como el recorrido histórico de Monza, Imola o el propio Vallelunga... En la versión PC esto se compensa con una gran cantidad de mods y contenido creado por la comunidad, algo que salvo nuevo aviso no estará disponible en consola. No obstante, es de esperar que Kunos Simulazioni lance actualizaciones con la misma generosidad que les ha caracterizado en la versión PC.
Por lo demás, los fans de los juegos de coches que no puedan permitirse un PC potente ya saben desde hace tiempo que tienen esta fecha marcada en el calendario, aunque se hayan sentido decepcionados por este reciente retraso que parece que será el último de todos. La versión PS4 que probamos estaba para precintar y vender, así que el 26 de agosto saldrá definitivamente este título que los más aficionados a la simulación disfrutarán seguro, pero que merece trascender y llegar a todos los públicos por su indudable calidad y ambición.
Jugamos a Assetto Corsa en PS4 en un viaje al que fuimos invitados por 505 Games. En el evento nos dejaron probar coches reales en el circuito de Vallelunga. El análisis con puntuación lo hará una persona diferente a la que ha asistido a este viaje.
