El género de rol parece no haber despegado con plenitud en la nueva generación de videoconsolas. Todavía faltan unos meses para que uno de los grandes, Final Fantasy XIII, desembarque en Europa. Sin embargo, si nos centramos en la vertiente estratégica de este clásico genero japonés, podemos ver como cada vez llegan menos títulos para sobremesa del género inteligente. Un muy buen Valkyria Chronicles de Sega para PlayStation 3 y algunos títulos para las plataformas de descarga digital son lo único que hemos podido ver en lo que va de generación, por lo que los usuarios más dedicados a la estrategia no están viviendo estos años con demasiadas sonrisas.
Konami parece querer complacer a los usuarios del género, y de una manera bastante especial, sobre todo para los que en su día tuvieron una PlayStation One. Nada más y nada menos que uno de los títulos más grandes del género aparecerá en la nueva generación, Vandal Hearts, aunque con un completo rediseño, nuevos personajes, guión original y... en formato descargable.
Es curioso ver como cada vez las compañías apuestan más y más en llevar a cabo sus obras más enigmáticas dentro del mercado digital. Atrás quedó el miedo a no conseguir beneficios, pues la realidad es que la gran mayoría de jugadores conectan sus videoconsolas a Internet, y de esa gran mayoría, una gran parte compra videojuegos digitales.
Volviendo a lo que nos interesa, el videojuego en si, Vandal Hearts nació de la mano de Konami en la consola blanca de Sony y Sega Saturn, presentando una historia adulta, personajes carismáticos, una ambientación y apartado sonoro espléndido y una jugabilidad que dejaba en pañales a los exponentes del género. Los años pasaron y apareció una secuela directa del título, pero a partir de ahí y hasta hace más bien poco, Vandal Hearts ha sido un vacío evidente en la industria. Pero ahora ha regresado, en descarga directa y con multitud de contenido que ofrecer a los usuarios más nostálgicos... y a los nuevos también.
La historia de Vandal Hearts: Flames of Judgment es completamente nueva, y transcurre varios años antes de los acontecimientos ocurridos en la obra original. En esta ocasión, tomaremos el papel de Tobias Martin, un jóven que vive en una iglesia en medio de dos pequeños pueblos, que, desgraciadamente, han comenzado una guerra entre ellos. De esta manera, Tobias emprende un viaje para ayudar en la batalla que le llevará a explorar los rincones más inhóspitos de su pasado, descubriendo secretos que quizá no querría saber, conociendo a personajes de lo más enigmáticos y llevando toda la acción de la guerra a unas estupendas batallas estratégicas. Poco más se sabe acerca del argumento, que, teniendo en cuenta el guión de los anteriores títulos de la serie, tiene toda la pinta de convertirse en uno de los grandes de la plataforma digital. Se desconoce si aparecerá algún guiño a los títulos posteriores en historia, aunque es evidente que algún tipo de referencia aparecerá en la precuela.
La obra nos llevará por multitud de escenarios de todo tipo, como los anteriores de la obra, consiguiendo giros argumentales que, a buen seguro, sorprenderán hasta al usuarios más experimentado de la industria. Falta saber, todavía, si la duración de la obra hará justicia a lo que dictan las leyes del mercado digital, puesto que es más que probable que la duración sea mucho más inferior que en sus obras de CD.
Lo más importante del videojuego -además del guión-, son sus intensas batallas, que tendremos que librar debidamente si queremos superar la obra. No basta con utilizar la fuerza bruta, sino que tendremos que pensar concienzudamente nuestras acciones si no queremos acabar mordiendo el polvo. El sistema de pelea parece volver a los orígenes de la primera entrega, utilizando el esquema de puntos de experiencia para potenciar a nuestras tropas, desapareciendo así el sistema de clases en pos de ofrecer una personalización mayor. No es que hayan desaparecido los arqueros, espadachines y demás, ni mucho menos. Vandal Hearts: Flames of Judgment se desentiende de etiquetas para ofrecerle al jugador la posibilidad de escoger qué personaje quiere asociar a un arma o habilidad definida. Tobias no estará solo en la aventura, sino que contará con la ayuda de enigmáticos personajes que iremos conociendo a lo largo de la trama y que, evidentemente, serán un pilar fundamental para el desarrollo del guión. Combinar los personajes a la perfección, entrenarlos y complementarlos con otros aliados será una acción básica si nuestra intención es terminar el videojuego con éxito.
Por otro lado, cuando Vandal Hearts se anunció, multitud de seguidores de la serie alzaron su grito al aire a modo de excitación... hasta que vieron su diseño. Cierto es que el diseño y el motor del videojuego han cambiado drásticamente con el paso a la nueva generación, optando más por unos diseños más estilizados y futuristas que los que vimos en anteriores obras de la franquicia. El cambio atraerá a nuevos adeptos a la franquicia, y, seguramente, acabe dejando un mal sabor de boca al jugador más cerrado de mente. Sea como fuere, el cambio está ahí, relevando las preciosas dos dimensiones para adentrarnos de lleno en la tercera dimensión -en alta definición- con un diseño de personajes de lo más curioso.
Todavía son muchos los detalles desconocidos de Flames of Judgment, comenzando por la fecha de salida de la obra. Si bien es cierto que la obra estaba fechada para finales del año 2009, acabamos de comenzar el año y todavía no hay ni rastro de él en los mercados digitales. A falta de una confirmación oficial, habrá que cruzar los dedos para que cuando venga, lo haga en el correspondiente idioma que nos pertoca, evitando así una posible dejadez por parte del jugador y cerrando de una vez el -odiado- ciclo de las traducciones en los videojuegos de rol.
Vandal Hearts: Flames of Judgement aparecerá en unas semanas tanto en la PlayStation Store como en el Bazar de Xbox Live, con sus correspondientes trofeos y logros para alargar la longevidad de la obra y con todos los ingredientes para convertirse en uno de los títulos imprescindibles del mercado digital de este presente año.
