Con una historia que Naughty Dog guarda celosamente en secreto, el multijugador de Uncharted 3 se está mostrando como una de las estrellas de esta secuela de cara a mostrar el avance realizado en esta modalidad introducida por primera vez en la segunda parte. El propósito del estudio es que ahora no sea "un extra" a la campaña principal, y que gane muchos adeptos; si bien es cierto que hay una comunidad muy fiel al multijugador de Uncharted 2, el peso no es el mismo que podemos encontrar en otros juegos de acción en primera o tercera persona con más solera.
La primera novedad de esta versión beta la encontramos desde el inicio, en la personalización. En Uncharted 2 podíamos trastear un poco con las mejoras –o perks- y poses de victoria, pero las posibilidades terminaban ahí. No era necesariamente algo malo, de hecho, muchos jugadores agradecieron la poca ventaja que obtenían los usuarios de nivel más avanzado sobre los novatos –hay otros juegos en los que las diferencias son muy altas-, pero quizás esa sencillez también impidió mantener a la comunidad durante semanas y meses pegada a este modo meses después del lanzamiento porque no había una excesiva evolución ni recompensa por dedicar mucho tiempo. Esta ha sido la obsesión principal de Naughty Dog de cara a mejorar el multijugador de Uncharted 3.
Ahora la primera impresión es precisamente la que comentábamos: esto ya no es tan simple como un menú para escoger nuestro personaje favorito y lanzarnos a uno de los modos. El primer paso es personalizar nuestro avatar virtual, tanto cuando nos toque el bando de héroes y como el de villanos. Se trata de una beta y las opciones son muy reducidas en este aspecto, así que entre los protagonistas tenemos a Drake y Sully, y en villanos a un pirata estándar. El equipamiento también es reducido, y no todo está desbloqueado al inicio –se necesitan recoger unos tesoros en las partidas-, tenemos gorras, gafas, máscaras y cambios de color. Con más personajes y variantes, se conseguirá que incluso aunque varios jugadores escojan a Drake, sea fácil distinguirlos de un vistazo sin necesidad de leer su nombre.
Pero la configuración va mucho más allá de ropas o emblema –que podemos crear con varios iconos-. Hay diversas armas disponibles que vamos desbloqueando al subir de nivel y comprándolas, que aceptan a su vez modificaciones en aspectos habituales como munición de cargadores, mayor velocidad de recarga o más precisión. Puede que el AK-47 sea nuestro favorito, pues lo potenciamos al máximo; o puede que según el tipo de modo, tengamos preferencia por un equipamiento u otro: en ese caso, podemos guardar varios perfiles para tener a mano. Muy práctico.
También podemos elegir unas mejoras para nuestro personaje, además de manera independiente para nuestras partidas competitivas y cooperativas. Tenemos dos casilleros en los que elegir potenciadores, como uno que reduce el tiempo de espera tras la muerte y otro que amplía las posibilidades de mejora de armas. Subiendo de nivel, vamos desbloqueando otros más interesantes. Y aún hay más: antes de algunas partidas, se nos da la posibilidad de adquirir alguna ventaja para toda la partida; son potenciadores caros, pero que quizás sean rentables si sabemos hacer uso de ellos.
Otro elemento a personalizar, y este es nuevo, son los Kickbacks. Estas mejoras son parecidas a las recompensas por cadenas de muertes de otros juegos, como la saga Call of Duty, pero aquí se activan según las monedas que vamos obteniendo. Muchas de esas monedas se consiguen por muertes creativas, tales como matar a varios enemigos con una granada o mientras saltas, así que no todas las muertes equivalen a una moneda. Y también es posible conseguir monedas que aparecen ocasionalmente en cofres del escenario, y por las que lógicamente muchos jugadores irán disparados, o realizando una tarea como superar un tiempo en cobertura. En la beta, de estos Kickbacks tenemos una bomba de humo, un multiplicador de velocidad temporal, la aparición de un RPG listo para ser usado y una granada de racimo. No son ventajas desequilibrantes pero bien usadas sirven para salir de un apuro o acabar con un buen número de rivales. Además también evolucionan sus características según el uso.
El último de los elementos "revolucionarios" del multijugador de Uncharted 3 son los "Power Plays", que se han traducido por "lucha de poder". La idea detrás de esta decisión es fácil de entender: se juega para divertirse, y para divertirse, tiene que haber algo de emoción. Todos hemos jugado en algún multijugador en el que por una razón u otra, hay bandos descompensados, y tras varias rondas el resultado final ya está decidido por goleada. A veces hay espantada del bando destinado al fracaso porque los usuarios no quieren perder el tiempo, y al final, la partida se va al garete.
Aquí entran en juego los "Power Plays", que son algo así como misiones de un minuto de duración que saltan cuando la ventaja se está haciendo importante. Se busca de esta manera ayudar algo a los perdedores, pero ojo, también da beneficios a los que van ganando, más dinero. Por concretar, una de estas misiones pone de objetivo a un jugador del bando victorioso, y su muerte vale por tres puntos; claro, que el bando ganador, consigue el doble de dinero por cada muerte, y una medalla si su compañero sobrevive al asalto. Otros Power Plays incluyen para los perdedores doble de daño, ver las posiciones de sus rivales o una curiosa "maldición" que activa el fuego amigo pero hace a los ganadores ver esqueletos y su muerte vale doble. Durante la beta, Naughty Dog ha ajustado parámetros como el tiempo mínimo para que salte cada una de estas misiones de 30 a 60 segundos, así que es de esperar que para el lanzamiento del juego aún se realicen más cambios, tanto nuevos Power Plays como con el suficiente equilibrio como para no dar un cambio drástico a la partida.
¿Qué es lo que nos parecen todas estas novedades? A simple vista la reacción es que hay mucha más profundidad y que el jugador habituado a Uncharted 2 incluso puede ver "demasiada" configuración, pero una vez entramos en harina, se tiene una visión más global. Está pensado, como efectivamente era la intención de Naughty Dog, en crear muchos desbloqueables, ya sean potenciadores u objetos de personalización. Se recompensa a los buenos jugadores que consiguen medallas utilizando sus ventajas, a los malos equipos con la posibilidad de remontar, y cuanto más avanzas más grado de personalización, con lo que cada vez te sientes más cómodo. Es un gran paso por convertir el multijugador en un punto fuerte que acompañe a la historia y quitar esa imagen de extra añadido que pudo tener en el segundo juego.
En esta beta, tenemos unos pocos mapas para probar todas estas novedades y los diferentes modos. Está la mansión francesa, inspirada en el capítulo de la historia que sirvió para presentar el modo historia. Cuenta tanto con terreno exterior como interior, no se centra tanto en las habitaciones como en la campaña –en la aventura en solitario es mucho mayor-. Es un escenario "clásico" con el estilo Uncharted, podríamos decir, con zonas verdes, un edificio por el que escalar y muchos recovecos. Esconde torretas con ametralladoras y una tirolina. No es completamente estático, hay algunos interiores que pueden arder derrumbando el suelo, pero también creando otros caminos en los pisos inferiores. Aunque casi toda la acción se suele concentrar en los patios exteriores, hay puntos calientes dentro de sus paredes en los que se montan buenas trifulcas.
Otro de los escenarios es el aeropuerto y hangar. En algunos modos, la primera parte transcurre en una secuencia en la que el bando pirata intenta asaltar, desde camiones en movimiento, un avión antes de su despegue, mientras los héroes lo quieren impedir. Esto tiene toda la pinta de estar basado en algún momento de la historia –además ya hemos visto el aeropuerto y algún incidente con el avión en el tráiler- y aquí es espectacular para el multijugador. En la práctica los héroes tienen algo de ventaja inicial, especialmente si se coordinan bien para cubrir cada posible entrada de piratas, así que es fácil que a la llegada al hangar el bando de Drake ya tenga unos cuantos puntos de más –es fácil que los piratas puedan morir en un salto entre camiones-; claro, que si los piratas entran en el avión, se girarán las posiciones y serán los héroes los que deban asaltarlo.
La segunda fase del mapa transcurre en el hangar. El mapa no es un escenario tan bello como suelen ser los de esta saga, aunque está diseñado para el combate continuo, sin descanso: se trata de unos almacenes con camiones, vehículos, cajas, y un atardecer que proyecta unas sombras alargadas y unos efectos interesantes por la luz al pasar por las verjas. Como la mansión, tiene parte del escenario que se destruye modificando ligeramente algunas partes del mapa. Además hay un avión que pasa rasante disparando y los portones del hangar central se pueden cerrar desde dentro. No es demasiado vertical, pero también hay combates en tejados y pisos superiores.
Por último está Yemen, nuestro favorito. No sólo porque gráficamente es impactante, también es el que más posibilidades ofrece de los tres que hemos probado. Las casas son bajas y se puede entrar en ellas –cuidadas con mucho detalle-, pero también hay verticalidad, con dos grandes torres y tirolinas. Es fácil que los francotiradores intenten hacer su agosto particular desde alguna ventana, pero precisamente por lo laberínticos que son los callejones, se puede dar un rodeo bien protegido para acabar con ellos. El patio central es también una zona perfecta para los encuentros directos, y no es un escenario excesivamente amplio, siempre hay acción en algún punto caliente de sus barrios. Gráficamente, junto con el de la mansión, demuestran que la mejora gráfica está ahí, y no podemos esperar a ver su versión en el modo historia, que como suele suceder, luce mejor y es más variada.
Entrando en los modos de juego, Uncharted 3 trae una buena colección de opciones nuevas para todos los gustos. Algunos regresan de Uncharted 2 y otros son nuevos, así que es difícil no encontrar uno que se adapte a tu forma de jugar, sea cual sea: con amigos, colaborando, o en la competencia más directa. Cualquier forma es válida para ganar experiencia y poder ir desbloqueando más mejoras. Hay cambios como que ahora es posible entrar en una partida que ya ha comenzado, se fomenta el compañerismo con los pares de jugadores del "Buddy System" –se gana dinero realizando tareas conjuntas, ¡incluso chocar la mano!, y permite resucitar cerca de él- y se añade tiempo de prórroga en casos de victorias muy ajustadas; y si es necesario, tras ella una muerte súbita, en la que los jugadores van muriendo sin posibilidad de resucitar, hasta que se decide al bando ganador.
Está el típico deathmatch por equipos, clásico de todos los juegos. Cinco jugadores se enfrentan contra otros cinco, intentando eliminar oponentes hasta llegar a una cantidad fijada antes que los rivales, o si el tiempo expira, ser el que cuenta con más asesinatos. Aquí entran en juego las luchas de poderes y otros potenciadores, así que ya de entrada las reglas han cambiado ligeramente respecto al anterior juego. Es sin duda uno de los modos más populares que nunca decepciona.
Luego tenemos el deathmatch de tres equipos. Es una versión del deathmatch en el que dos jugadores luchan contra otros dos equipos, también por parejas. Es interesante porque en una misma consola se puede disfrutar a pantalla partida –cada jugador con su PSN ID- jugando online, y se utiliza el citado "Buddy System".
Objetivos por equipos consiste, casi como su nombre indica, que dos equipos deben realizar diferentes misiones que se les asigna, como puede ser matar a unos enemigos, defender un área –o atacarlo-, captura de territorios en cadena. Es un modo perfecto para quien busca acción pero también algo más de variedad, que no sea todo disparar al primero que se mueve.
Otro clásico es el todos contra todos para ocho jugadores en el que no hay amigo que valga. Aquí sencillamente tienes que derrotar al mayor número de enemigos por tu cuenta. Sencillo y directo, para lobos solitarios.
El modo "hardcore" es otra inclusión que gustará a quien realmente añoraba la ausencia de complicaciones. Viene a ser un deathmatch por equipos pero sin potenciadores ni lucha de poder. Si quieres un combate en el que las reglas no ayuden al equipo que va perdiendo, ni las ventajas de tener un nivel 50 con las habilidades desbloqueadas, puedes arriesgarte tu pellejo en este modo, en el que sólo cuentas con la ayuda de tu arma.
Saqueo es otro de los modos típicos de Uncharted 2. El equipo de los dos que lleve más tesoros a su base gana. Es importante eliminar a los enemigos para impedir que lo consigan, o te lo quiten, pero lo principal es el tesoro. Y si ves que tú no puedes con él, ¡lánzalo para que otro compañero lo recoja!
Además, existen los modos cooperativos, como el de Arena, que nos obliga a realizar tareas como llevar un trofeo, defender zonas o eliminar enemigos de diferentes oleadas de piratas controlados por la inteligencia artificial. Cuanto más avanzas, más difícil es, más enemigos y especialmente mejor armados o protegidos. Cuidado con los que van con escopeta, los de escudo y los que tienen la manía de ahorcar por la espalda.
Cazadores en cooperativo es una curiosa mezcla entre Saqueo, cooperativo y competitivo. La idea es la de Saqueo, llevar un tesoro a un cofre, tantos como sea posible dentro de un tiempo límite. La novedad está en que el bando de piratas que lo impiden une a piratas controlados por la IA y a otro equipo de jugadores –que mientras es pirata, no puede tocar el tesoro, sólo debe impedir su recogida-. Desde el punto de vista de los héroes, en esa ronda ellos se enfrentan a un montón de piratas, unos humanos y otros de la consola; como pirata, los personajes controlados por la consola son tus compañeros, y no te debes preocupar por llevar el tesoro a un cofre, porque en ese momento sólo tienes que impedir que lo recojan. Los puestos se intercambiarán en cada ronda, así que todos deben pasar por las dos tareas. Los piratas empiezan inicialmente con armamento muy limitado –y peor que los héroes-, pero con medallas –conseguidas con muertes- puedes mejorar el tipo de pirata en el que te reencarnas.
Por último, existe la aventura en cooperativo. Es el modo cooperativo por excelencia, el más cercano al modo historia porque tiene breves diálogos y secuencias, pero jugado en compañía, con dos o tres jugadores que deben superar un objetivo. En Uncharted 3 el mapa en el que se puede probar es Siria, en lo que es una ruina de esta localización. Es sólo un tramo de lo que es esta mini aventura, así que empieza con una secuencia que continúa algún evento previo que desconocemos, y termina también de manera abrupta justo ante lo que podría ser un jefe –dos helicópteros en la cima de una torre-. Este mapa es principalmente abierto, no es lineal, por lo que es posible que haya sido creado de manera original para este modo. El objetivo principal de esta parte es recuperar unos tesoros y colocarlos en unos lugares, pero claro, varias oleadas de fuertes enemigos y francotiradores asaltarán a Drake, Sully y Elena. En cierto momento incluso hará su aparición el "heavy", el mercenario bien protegido y armado con una gatling.
El modo de aventura cooperativa en su recta final propone ascender una torre, mientras unos enemigos desde la azotea nos intentan dar caza. Gracias a unas rocas salientes podemos tomar un respiro para recuperarnos y disparar, y así, ascender sin peligro. Nuestra opinión es que el estudio ha añadido más variedad al cooperativo, porque en los tres mapas de Uncharted 2 únicamente se trataba de avanzar por las zonas de la historia –muy poco alteradas- barriendo el escenario de enemigos. Veremos si la duración es similar al anterior juego o se amplía, pero a nosotros esta sección nos ha llevado algo más de 10 minutos.
Ya desde la beta vemos que Naughty Dog se ha tomado muy en serio el multijugador. Siendo una versión sin terminar que incluso en las semanas de prueba ha cambiado algunos aspectos como la efectividad de las armas no podemos opinar demasiado sobre detalles minuciosos que además no son definitivos. Lo que está claro es que desde la nueva interfaz, que ameniza la búsqueda de usuarios con una pantalla de tráilers y documentales, el sistema de invitaciones o la conexión con Facebook, ahora todo el multijugador es más potente. No tenemos confirmación de mapas en el juego que saldrá a la venta –aunque en los tráilers ya hemos visto que habrá uno basado en el barco que se mostró como parte de la historia durante el E3-, pero a buen seguro tendremos una ración generosa de inspirados en Uncharted 3 y posiblemente rescatados de los dos otros juegos.
Los gráficos de esta versión son sólidos, y como en Uncharted 2, no hay rastro de cortes en la imagen. Son un paso adelante respecto al multijugador de su antecesor en temas como la iluminación, el modelado de personajes y sus expresiones. Dependiendo del mapa el salto es más o menos evidente, por ejemplo del aeropuerto lo que no nos acaba de gustar demasiado es la ambientación escogida –y que es un escenario menos natural de otros de la saga-. La mansión por otro lado es fantástica, y la cuidada ambientación de Yemen demuestra una vez más lo bien que trabaja la gente de documentación de Naughty Dog, decorando cada casa con alfombras y objetos típicos del país. No se trata de una revolución técnica como la vista en el segundo juego, pero lo cierto es que la mejora está ahí, comparando multijugadores. De todas formas, para ver el nuevo listón técnico, habrá que esperar al modo campaña y en especial a esa arena dinámica que han comentado sus creadores en alguna ocasión.
Esta beta también es compatible con las 3D estereoscópicas, otra de las novedades del tercer juego. El efecto está conseguido especialmente en los planos cercanos, como nuestro personaje y sus alrededores, la interfaz "flotando", y el efecto de las balas –el rastro que dejan- o los cohetes que salen de la imagen y casi sentimos que nos da en la cara. Posiblemente no sea una característica que nos haga mejores jugadores ni ganar precisión, pero tras unos minutos nos sentimos dentro de este mundo. En contrapartida, hemos notado que la definición debe bajar algo –aunque no tenemos datos exactos, es una impresión-, un pequeño sacrificio por duplicar la imagen para cada ojo. Lo que no hay es otro tipo de defectos como aparición de objetos –pop up- o ralentizaciones, lo cual es muy meritorio.
Por último, del apartado sonoro no podemos opinar demasiado. Sólo hay un tema nuevo, una nueva variante del tema principal con instrumentos árabes para ambientarlo en la temática de esta entrega. Durante los combates sólo se oyen tiroteos –el sonido parece de mucha calidad, en especial el despegue del avión- y las voces en inglés de los actores habituales. Suenan algunas músicas de un minuto de duración para los Power Play, que son las piezas más cañeras rescatas de Uncharted 2; desconocemos si se trata de algo provisional, o formarán parte de la versión final.
Una modalidad con personalidad propia
Las novedades de este multijugador son bastantes y drásticas, y en resumen, salimos ganando. La consecución de medallas hace las partidas más animadas, sus ventajas también proporcionan efectos curiosos –la invocación de decenas de arañas es desconcertante-, y las luchas de poder hacen que desaparezcan las partidas sin emoción. A falta de ver más sobre la aventura en cooperativo, y los ajustes finales en salud y daño de armas, Naughty Dog ha logrado evolucionar el modo en red de su saga sin perder las características principales de la jugabilidad, como el compañerismo, la escalada y el ritmo fluido de los tiroteos.
Posiblemente la mayoría de usuarios aún seguirá esperando Uncharted 3 por su historia en solitario, y seguro que vuelve a sorprender con nuevas situaciones límite, como intuimos en el tráiler del E3. Pero una vez exprimido hasta el último de sus secretos, ahí estará el multijugador, más completo que nunca y con muchas horas de partidas para conseguir obtener todos los desbloqueables. En noviembre comprobaremos hasta dónde ha llegado esta renovación con todo detalle.