Es difícil no sentir curiosidad por el capítulo descargable para un jugador de The Last of Us, uno de los serios candidatos a juego de la generación. Es también el primer contenido de este tipo para Naughty Dog, que con la serie Uncharted se había limitado a ampliar el modo multijugador con nuevos mapas y packs centrados sólo en esa opción online. Teniendo en cuenta que aún faltan años para ver una continuación, si es que el equipo se decide a trabajar en ella mientras prepara Uncharted 4, esto es lo más parecido que vamos a ver a una secuela durante una larga temporada.
Left Behind está protagonizado por Ellie, la joven que Joel escolta en su viaje por los Estados Unidos. A modo de precuela nos cuenta uno de los hechos clave en su vida mientras vivía en Boston, tiempo antes de lo visto en The Last of Us, junto a su amiga Riley, una chica con la que inicia una pequeña travesura al internarse en un centro comercial abandonado. El plan suena estupendo: visitar tiendas, descubrir cómo era la cultura en el pasado y desconectar del aburrido mundo en que se ha convertido una ciudad en cuarentena.
Además, Riley parece tener mucho interés en contar una noticia a Ellie. ¿Eso es todo? No, sólo parte. Naughty Dog se guardó varias cartas en la manga con The Last of Us relacionadas con la historia del juego, y con esta capítulo también nos han contado la verdad… pero no toda la verdad. Por supuesto, no desvelaremos de qué se trata gran parte de este incidente que arrojará un poco de luz a acontecimientos tratados de pasada en TLOU.
Como jugadores que disfrutamos del título original esperábamos con ganas esta pequeña historia que no nos ha decepcionado. Pero no es, ni podía ser, el producto completo y complejo de The Last of Us. Se trata, como ya se había rumoreado, de un episodio de unas tres horas de duración –en dificultad normal- que completa el puzle del argumento principal con tres o cuatro conexiones que los seguidores van a apreciar, sobre todo por recuperar a la Ellie un poco ingenua y malhablada que se encontró con Joel al inicio de su historia. Puede que incluso al rejugar a The Last of Us veamos de manera un poco diferente ciertas situaciones. ¿Imprescindible desde un punto de vista del argumento? No, Left Behind se hizo con el juego terminado, y su propósito no es plantear nuevas preguntas ni modificar en exceso la trama conocida. No hay kojimadas que contradigan lo conocido ni se destapan revelaciones impactantes sacadas de la manga.
A grandes rasgos esta aventura incluye la principal jugabilidad de The Last of Us: sigilo, recolección de material para crear armas básicas o de ayuda –vendajes-, acción, exploración y ligeros –si se pueden llamar así- puzles de entorno, ninguno relacionado con tablones de madera por cierto. El reto vendrá por los infectados, los dos tipos más populares –clickers y corredores-, los supervivientes armados, y nuestro mortal enemigo: los armarios y cajones vacíos. Left Behind nos vuelve a poner al límite en cuestión de recursos, obligando a esquivar muchos enfrentamientos, a usar ladrillos y botellas para despistar o, si llega el caso, echar mano del armamento. Superar un combate derrochando todo el material de nuestra mochila no plantea muchos problemas, pero es muy probable que en la siguiente habitación o pasillo te arrepientas del gasto. En el modo fácil hay suficiente material a lo largo del camino como para equivocarse y arriesgar, pero no recomendamos hacer uso de esta opción en un contenido breve como Left Behind. Si has superado The Last of Us, opta directamente a dificultades un poco altas, en las que pasarás más apuros, se aprecia la auténtica gracia de la supervivencia y se saca más jugo del contenido descargable.
Hay varios aspectos de los que hablar en este capítulo. Por una parte, hay exploración e historia, momentos de relax centrados principalmente en conocer más detalles de Ellie y la relación con Riley, un personaje inédito en The Last of Us. Para ello se han añadido más interactividad con el escenario, por ejemplo, en una tienda de disfraces existe un buen puñado de diálogos opcionales entre la protagonista y la compañera según utilizamos una especie de bola adivinadora o probamos máscaras. Parte del juego transcurre de manera distendida, con la oportunidad de pasear por detallados interiores de las galerías ruinosas, pero también hay una serie de curiosos minijuegos -incluyendo una conexión anecdótica y opcional con la red social Facebook para una curiosidad- bien integrados dentro de la jugabilidad del juego. ¿Qué harías tú en un lugar así, sin supervisión de adultos? Exacto, el gamberro. No sabemos si influenciados por los juegos de rol o los dos últimos lanzamientos de Quantic Dream, se ha incorporado la idea, en un momento concreto, de seleccionar una pregunta en una conversación, mecánica no vista en The Last of Us y que podría ser indicativo de la intención por hacer la historia de próximas secuelas más flexible.
La otra gran parte del juego incluye los combates y el sigilo en un ambiente más cercano a la tensión y agobio de recorridos interiores, tipo el edificio inclinado, el instituto o el hotel por el que pasa la historia de Joel. Este centro comercial tiene infectados y tocará lidiar con unos cuantos, pero además hay bandidos con armas de fuego y cócteles molotov. Aquí Naughty Dog ha añadido una novedad, los enfrentamientos entre facciones. A diferencia de escenas similares en los dos primeros Uncharted –cruce entre mercenarios y criaturas- donde apenas se trataba de una coreografía en la que no tomábamos parte, en Left Behind hay un puñado de encuentros en los que podemos ver cómo los humanos rodean silenciosamente a los clickers. En nuestra mano está hacer el cabrón lanzando botellas o ladrillos para que salte la chispa de la guerra entre ambos equipos, ya que nos interesa mermar estas fuerzas –es inviable entrar en el tumulto-. Es un poco cruel alertar a los infectados para que se ceben en un solitario bandido, pero se trata de supervivencia pura y dura, aquí nadie está de nuestra parte.
Para este contenido se ha creado un entorno completamente nuevo –no recicla el recorrido de The Last of Us- y Gustavo Santaolalla ha compuesto nuevos temas en la línea del original, muy ambientales, a excepción del usado para los títulos de crédito.
The Last of Us en un pequeño envase
Si quedaste encantado con The Last of Us disfrutarás cada minuto de Left Behind como el primer día, aunque no es en absoluto imprescindible para comprender un argumento que ya estaba prácticamente cerrado. Guarda todo lo que nos gustó de TLOU, sus personajes, la inseguridad ante cualquier enemigo –en especial los infectados- y la presión constante por no gastar demasiados suministros.
La gran diferencia con la aventura de Joel es que la dimensión de esta historia no representa un viaje agotador y épico, es más parecido a la definición de episodio embotellado, término utilizado en series de televisión: un desarrollo principalmente lento, con mucho diálogo y escenario sin la gran escala de episodios tipo Ciudad de Bill. Juega con las emociones, cuenta lo que no se dijo pero podías haber imaginado, tiene sus propios coleccionables, trofeos y te seguirá sorprendiendo, como hizo el verano pasado, lo que puede hacer tu vieja PlayStation 3.
Left Behind está disponible desde hoy por un precio de 14,99 euros.