Anunciado el pasado mes de agosto durante la Gamescom de Alemania, Capcom nos sorprendió con una nueva aventura desarrollada por Dontnod Entertainment, un estudio francés que lleva varios años trabajando en este proyecto que estuvo a punto de ser cancelado al abandonar Sony la producción. La primera vez que lo vimos nos llamó la atención su llamativa ambientación en un París futurista, y un marco argumental cuanto menos interesante, en el que corporaciones y criminales comercian con recuerdos.
Ya hemos podido jugar las dos primeras horas de Remember Me, y nos ha quedado bastante claro qué ofrecerá esta nueva saga, que llega al final de la actual generación de consolas, un momento que dicen, no es el más apropiado para lanzar nuevas marcas. Una aventura de acción en tercera con plataformas, combate cuerpo a cuerpo, secciones de sigilo y algunos puzles, todo en un desarrollo lineal con una fuerte carga narrativa, y sobre todo, una sensacional ambientación.
La historia se sitúa en Neo-París en el año 2084, en una época donde se controla la vida de las personas. Los recuerdos se pueden digitalizar y se han convertido en una mercancía con la que comerciar. La privacidad ha desaparecido, en lo que parece ser una simple extensión del desarrollo de las redes sociales y la geolocalización de principios del siglo XXI. El control de la sociedad ha sido aceptado por los propios ciudadanos a cambio de beneficios tecnológicos. Es una realidad que nadie piensa desafiar, pero esta economía basada en la memoria da un inmenso e incontrolable poder a unas pocas personas. La protagonista es Nilin, una cazadora de recuerdos a la que paradójicamente le han borrado los suyos por saber demasiado, estando en búsqueda y captura, teniendo que luchar contra la organización Memoreyes, que controla el mercado de los recuerdos.
El juego comienza en los bajos fondos de Neo-París, en el sistema de alcantarillado, tras haberse fugado Nilin de la prisión de la Bastilla, y pronto tendrá que hacer frente a las primeras amenazas, los leaper, una especie de mutantes que habitan en las zonas más oscuras y decadentes de la ciudad. Antes de dar siquiera de dar el primer golpe nos explican su particular sistema de combate, en el que el jugador tiene que crear los combos. No hay ni siquiera un set de combos por defecto, somos nosotros los que tenemos que crear cada uno de ellos, en el Laboratorio de combos. Tenemos tres tipos de movimientos o ataques, los llamados pressens. Unos son de daño -puñetazos- otros de regeneración de la vitalidad –patadas-, y más adelante conseguimos los de reducción de la recuperación, que consiguen que llenemos más rápidamente la barra de energía que nos permite realizar golpes especiales.
Al principio solo podremos crear un combo de tres golpes, pero según subamos de nivel y avancemos en la aventura, desbloquearemos un mayor número de golpes para los combos, así como distintos tipos, haciéndose cada vez más complejo y completo el sistema de combate. Esto hace que al principio los combates sean un poco sosos, ya que apenas podemos dar tres puñetazos seguidos además de esquivar los golpes enemigos, algo que se indica con un símbolo en la cabeza, de manera similar a lo visto en Batman: Arkham Asylum y City y que cada vez imitan más juegos.
Los escenarios son lineales y bastante pasilleros, es casi imposible perderse, y hay algunos coleccionables escondidos en ellos, que son muy fáciles de encontrar. Estos son interesantes ya que nos dan más información del pasado y presente de Neo-París, la gran protagonista del juego, gracias a la excepcional dirección artística y el gran trabajo realizado para plasmar el arte en los gráficos. En el desarrollo se van alternando los combates cuerpo a cuerpo con sencillas secciones de plataformas, bastante guiadas y fáciles, al menos en las dos primeras horas de juego. Eso sí, no son de esas en las que es imposible caerte, y en alguna circunstancia –un suelo electrificado, un cartel que cambia sus paneles cíclicamente- tenemos que andar con cuidado y pasar con prisa y sincronización.
El elemento más diferenciador respecto a otras aventuras de acción y lo que más llamó la atención en el momento de su presentación son las secuencias Memory Remix, en las que tenemos que modificar los recuerdos de una persona para conseguir un fin. Pudimos jugar una que se iniciaba tras ser encañonados por una cazarecompensas a punto de atrapar a Nilin. Este escena se remontaba a un recuerdo de hace 3 horas, en la que la cazarecompensas se encontraba en la habitación de un hospital con su marido enfermo, que al parecer ha perdido todos sus recuerdos.
Primero te muestran el recuerdo tal y como ocurrió, y luego tú, girando hacia un lado u otro el stick izquierdo, rebobinas la escena a tu antojo, como si fuera un vídeo, pudiendo parar en cualquier momento. Cuando el mando vibra, se nos indica que hay un elemento del escenario con el que podemos interactuar, en este caso la máscara del enfermo, las correas que le sujetan, un carrito con instrumental médico, o la máquina que le suministra una especie de suero. El objetivo era conseguir que el marido muriera, y que así la cazarecompensas odiara a los culpables de su muerte, olvidándose de nosotros.
Podemos fallar y repetir tantas veces queramos, hasta que no resolvemos la escena la aventura no continúa, y de hecho existen soluciones alternativas, por ejemplo en una conseguimos matarla a ella en vez de a su marido, aunque esto no cambia el curso de la historia, simplemente tuvimos que rebobinar y seguir intentándolo hasta hallar la solución. Estas secuencias están muy bien resueltas, y aunque no son un reto ya que no son falibles, sí son entretenidas y curiosas, más propias de una aventura gráfica, y aportan un toque original y de variedad que se agradece mucho.
Continuamos jugando y descubrimos como los combates se van complicando, con enemigos más complejos a los que solo podemos dañar con ciertos golpes o desatando el Sense Fury, un poder especial que nos hace mucho más fuertes durante unos segundos. Nos enfrentamos a un entretenido jefe, jugamos una curiosa escena de infiltración en la que teníamos que seguir el camino de un recuerdo implantado para hallar la solución, y ya acabando la beta obtuvimos un dispositivo para abrir puertas y otras máquinas a distancia. Parece la típica aventura que va introduciendo nuevas mecánicas y elementos con el paso de las horas, para ser siempre variada y no caer en la monotonía. El ejemplo de esto es el sistema de combate, que en la primera hora no nos convenció, parecía demasiado soso y simple, y ya al final de la demo demostró ser bastante más interesante y complejo.
El apartado gráfico no es ninguna maravilla, se limita a cumplir y a estas alturas de la generación no sorprende, siendo su dirección artística la que pone toda la carne en el asador. Este París del futuro es muy atractivo, una estética cyberpunk que mezcla los edificios clásicos de la ciudad parisina con otros mucho más modernos, todo tipo de androides, dispositivos y letreros digitales, recorremos localizaciones con muchos detalles y llenas de vida. Además la cámara que sigue la acción, en los momentos de exploración y plataformas, es muy cinematográfica, y se coloca en planos muy vistosos que hacen que luzcan mejor si caben los atractivos de Neo-París. Las animaciones de la protagonista están bastante bien, sin ser sobresalientes, y carece de defectos gráficos en general, con un acabado considerablemente pulido para tratarse de un juego que sale dentro de tres meses.
El apartado sonoro también está a la altura, con una banda sonora que corre a cargo de Olivier Derivière, compositor de juegos como Obscure y Alone in the Dark, que acentúa con acierto la tensión, la calma o la belleza que cada situación requiere. Y ojo con la música que suena durante los combates, ya que se adapta a lo que ocurre, al ritmo de nuestros golpes, algo bastante original. También pudimos disfrutar de su doblaje al castellano, bastante bueno y con algunas voces reconocibles, y un sonido ambiente muy bueno, ya que explorando las calles podemos escuchar todo tipo de interesantes conversaciones o informaciones de radio y televisión, que dan más empaque al universo creado.
No te olvides de Nilin
Remember Me es la típica aventura con un montón de ingredientes en su fórmula como plataformas, puzles, combates cuerpo a cuerpo e infiltración, y al parecer sin necesidad de tener que pegar un solo tiro, lo que se agradece. Un desarrollo bastante lineal y guiado por una interesante historia, que nos sitúa en un futuro en el que los recuerdos se han vuelto mercancía, con todas las implicaciones –y embrollos- que ello conlleva. Su sobresaliente dirección artística pone la guinda a un pastel que si bien no es revolucionario ni demasiado sorprendente, seguro que sabrá encandilar a los amantes de las aventuras, además que siempre se agradece que se apueste por nuevas marcas como esta. El 15 de mayo llegará a PlayStation 3, Xbox 360 y PC, y tras haberse retrasado monstruos de la talla de GTA V o The Last of Us, puede que tenga su hueco.
