Need for Speed se ha convertido con los años en uno de los puntales de Electronic Arts. Desde que la veteranísima saga revolucionase el mundo de los juegos de velocidad a finales de 2003, con el lanzamiento de Underground, los juegos "a lo tuning" se han convertido en habituales en el mundillo, aunque Need for Speed siempre ha mantenido su estatus de referente, o emblema, manteniendo siempre unos lanzamientos anuales que le han granjeado numerosas críticas, a las que EA ha respondido formando dos equipos para desarrollar el juego, contando cada uno con dos años para cada una de las entregas.
El primer fruto de esta nueva estrategia es Need for Speed: Undercover, todo un giro de 180 grados con respecto a la anterior entrega.
En la Games Convention pudimos comprobar, en una larga presentación personal con el productor del juego , cómo esta entrega de la saga abandona las carreras tradicionales de ProStreet, que EA ha considerado públicamente "un error", para volver a mostrarnos un mundo abierto donde tendremos que cumplir misiones y desafíos en una ciudad repleta de tráfico y, por supuesto, de policía.
Este mundo abierto está guiado por una historia con unos niveles de producción propios de Hollywood, pues no en vano las secuencias se han realizado en la Meca del cine y han contado con la participación de actores populares, destacando Maggie Q, que es también la imagen pública del juego. La historia cuenta cómo nuestro protagonista es reclutado por el FBI para introducirse de incógnito en bandas criminales, a las que prestará sus servicios como conductor experto, para poder llegar hasta el líder y capturarlo… sacándolo de la carretera en una persecución. A medida que nos infiltremos más y más en las organizaciones, mayor será nuestra peligrosidad para el grueso de la policía, que evidentemente no sabe que somos un agente doble; únicamente tenemos un enlace con el mundo real, que también participará en la historia.
Las persecuciones, una de las marcas de la casa de Need for Speed, vuelven en esta entrega por todo lo alto. No solo tendremos que perseguir a los jefes finales, sino que la policía nos buscará por la ciudad y habrá que huir de las sirenas a toda velocidad. Una de las características que más gusta a los fans vuelve, y no solo se usará para la policía sino que estará presente en numerosas misiones que englobarán no solo las clásicas carreras, tanto de vueltas como de sprints, y los desafíos de estilo y habilidad, sino otras misiones más complejas, más de acción, que naturalmente incluirán persecuciones.
En la Games Convention era la primera vez que se mostraba el juego al público y en el largo rato que pasamos pudimos verlo un buen rato en movimiento comprobando el buen trabajo que se ha hecho con el motor gráfico del juego. Si Most Wanted sorprendió en su día, y Carbono pasó algo desapercibido, la entrega del año pasado decepcionó a los seguidores al mostrar un apartado gráfico por debajo de lo esperado. Undercover recupera el brillo, por así decirlo, y nos muestra de nuevo amplias ciudades y un excelente modelado de los coches, que sufrirán daños en tiempo real. Estos daños no afectarán al rendimiento del coche al considerar los diseñadores del juego que afectaría a la "experiencia Need for Speed", pero si modifican exhaustivamente el aspecto visual de nuestro bólido, que podrá abollarse dinámicamente, no por partes como en algunos juegos, sino justo en el lugar contra el que choquemos, y con la intensidad con la que choquemos. Más tarde pudimos escacharrar nuestro coche hasta la saciedad, convirtiéndolo en poco más que chatarra abollada con algunos rastros de pintura que no habían sido rascados.
Otra de las cosas que vuelven es el mundo abierto, representado en un gran área urbana compuesta por tres grandes ciudades unidas entre sí por largas autopistas, y formando un círculo. Las tres áreas son de diferentes estilos, siendo una un centro de ciudad clásicamente americano (Palm Harbor), otra una zona industrial venida a menos (Port Crescent), y otra una zona residencial cara (Sunset Hill). La unión de las tres zonas por autopistas propicia que haya un nuevo modo de juego llamado "Highway Battle". Esto consiste en algo parecido a lo visto en los juegos de Tokyo Xtreme Racing, carreras contra un rival en las que tendremos que sacarle la suficiente distancia.
En la demo que pudimos probar en la Games Convention, esta carrera solo estaba disponible usando la vista de parachoques, para enfatizar la sensación de velocidad, y formaba parte del modo historia, teniendo que correr contra un coche más rápido que el nuestro, para lo cual debíamos chocar contra el tráfico que íbamos adelantando para echarlo sobre nuestro rival y así entorpecer su marcha, como podíamos comprobar, cuando el intenso tráfico nos dejaba, a través de nuestro retrovisor. Este modo se unirá a los ya clásicos sprint o carrera libre, dentro de las posibilidades del juego ajenas a la historia, que también usará esta modalidad de carrera como recurso en ocasiones, como precisamente hacía en esta prueba.
Luego pudimos dar una vuelta libremente por la ciudad y el productor del juego aprovechó para mostrarnos lo que él llamó el "Heroic System", un sistema de conducción y físicas que, por primera vez, aplica a Need for Speed las dinámicas de derrape vistas en arcades clásicos, como los Ridge Racer o mismamente la saga Burnout, también de EA, y que nos permitirá hacer rápidas piruetas con nuestro coche, ya sean derrapes, usando el freno de mano, como giros de 180 grados completos que podemos completar pasando a dar marcha atrás, o del revés, dar rápidamente un giro marcha atrás, para salir disparados metiendo la directa. Estos movimientos nos serán especialmente útiles para huir de la policía y, aunque obviamente con muy poca simulación real, están apoyados por un nuevo sistema de físicas.
Del sistema de tuning de los coches, uno de los puntos fuertes de Need for Speed a lo largo de todos estos años, no nos enseñaron mucho, y particularmente omitieron la función Autosculpt, que desde hace unos años nos permite crear a nuestro gusto añadidos para los coches. Lo que sí vimos es el nuevo sistema de pintado de coches, que nos permitirá pintar por partes nuestro bólido, acercando el juego más a las tendencias actuales, según nos dijo el productor.
Con la misión de recuperar el tirón de la saga y hacer frente a la cada vez más fuerte competencia, en noviembre de este año llegará esta entrega de Need for Speed, subtitulada Undercover, donde tendremos que infiltrarnos en una organización criminal para sacar a sus líderes de la circulación. Lo que vimos en la Games Convention, la primera vez que se mostraba el juego, nos ha parecido prometedor y muy por encima de la anterior entrega. Need for Speed vuelve a las calles.
