Con un Solid Snake envejecido, Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots aparecerá en PlayStation 3, prometiendo superar la calidad de las anteriores entregas de acuerdo con la capacidad de la consola de nueva generación de Sony, y manteniendo muy altas las expectativas que los fans de la serie han puesto en el broche de oro de una saga que pasará, definitivamente, a la historia.
Así, habrá momentos en los que nos obligarán a dirigirnos de un lugar a otro sin ser descubiertos, para ello podremos agacharnos –botón X- y caminar, y contaremos con un sistema de camuflaje muy sencillo y útil. Una vez nos acerquemos a un elemento, con una acción tan intuitiva como la de pulsar el botón triángulo, adoptaremos el color de tal elemento, y lograremos pasar desapercibidos. Pero como era de esperar, todo tiene un límite, y por ello contaremos con un indicador de camuflaje que nos será de gran ayuda para saber si podremos ser detectados o no, y en qué grado.
Algunos artilugios como el códec seguirán presentes, pero también se incluirán algunas novedades. Solid Snake contará con el Solid Eye y el Mark-II, el primero es un parche que llevaremos en el ojo izquierdo –recordando a Big Boss-, y será utilizado como radar que nos indicará la presencia de los soldados, así como su salud y su actitud, esto es, si van a ser agresivos o no. También será de utilidad el anteriormente citado Mk. II, que nos servirá como conejillo de indias a la hora de reconocer las zonas, pues lo controlaremos y, además de poder camuflarlo, podremos soltar descargas a nuestros enemigos, por los que nos será indispensable a lo largo del juego.
Otro aspecto que nos será muy útil no es de tipo material, sino que podremos ver un aura alrededor de nuestro personaje que nos indicará el peligro, y su procedencia, cuando estemos agachados o nos encontremos en una situación de alto riesgo, y será de gran ayuda junto con el medidor de estrés con el que contaremos.
Como anteriormente comentábamos, el combate será importante, y contaremos, entre otras cosas, con la posibilidad de cambiar nuestra vista a la de primera persona, sólo con pulsar el botón de acción triángulo. En ese momento cambiaremos la perspectiva y podremos usar las armas con mayor precisión, que seguirán controlándose de igual manera, es decir, con L1 y R1, para apuntar y disparar. Contaremos con un variado y amplio arsenal de armas, unas setenta en total, tanto de larga como de corta distancia –Stinger, AK, pistola, granadas, lanzamisiles, rifle francotirador sedante, cuchillo…-, además las podremos personalizar a nuestro gusto en todas sus características –potencia, precisión…- con la ayuda del traficante de armas Debrin, dando lugar a un amplio abanico de posibilidades. Un detalle que destaca en el combate cuerpo a cuerpo es que contaremos con la posibilidad de arrebatar las armas de nuestros enemigos, como pudimos ver en varios vídeos.
Todo ello nos ayudará en todo el juego, y si lo combinamos de manera correcta saldremos airosos de las numerosas situaciones de peligro en las que nos veremos enfrascados. Para salir de ellas tenemos muchas posibilidades: podemos andar con sigilo y agarrar por la espalda a nuestros enemigos de manera que no nos vean, podremos ir al grano sin tapujos, aunque no es nada recomendable; podremos buscar otros caminos en los que no noten nuestra presencia…y todo ello bajo un aspecto visual y sonoro de los que quitan el hipo.
En conclusión, la espera está llegando a su fin y cada vez queda menos para jugar al que será el juego estrella de PlayStation 3 y broche de oro a una saga que ha durado una década, Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots. A falta de ver el resultado final, no nos queda la duda de que será el juego del año, lo tiene todo para ello. Konami está trabajando duro para que así sea y colme todas nuestras expectativas, que son muchas, por ello no saldrá ningún tipo de expansión, sino que veremos el juego final, sin problemas que solventar ni modos que añadir en una ampliación. Incorporará varios niveles de Metal Gear Solid Online, y sólo nos queda esperar hasta abril para atar todos los cabos de la saga.