Uncharted 2, Ratchet y Heavy Rain son los grandes lanzamientos de lo que queda de 2009 para Sony, pero el juego más deseado de todos en la feria E3 era God of War 3, que llega en marzo de 2010, y que pudimos probar durante un buen rato en la zona reservada de Sony. Es la primera vez que se muestra el juego en movimiento, y no nos ha defraudado. God of War 3 es una evolución natural a esta generación de los originales, con la misma acción salvaje, un apartado gráfico excepcional, y algunos nuevos poderes de Kratos que hacen que la fórmula evolucione un poco, pero manteniéndose fiel a sus orígenes.
La demo que pudimos probar es la misma que se mostró en la conferencia de Sony. Tras una secuencia cinemática de unos segundos perfectamente integrada con el juego, Kratos comienza su aventura, o su carnicería, haciendo frente a una horda de enemigos con sus célebres espadas con cadenas.
En esta nueva generación, éstas lucen de forma espectacular, con unos efectos de fuego espectaculares. Los movimientos y combos más básicos se mantienen, pero enseguida nos encontramos con nuevos movimientos y combinaciones que se integran perfectamente en el repertorio.
Hay que decir, antes que nada, que God of War III es espectacular gráficamente. Kratos muestra un modelado y unas animaciones increibles, se nota que es el protagonista, y tanto los enemigos como los escenarios no le van a la zaga. Cavernas gigantescas, desfiladeros amenazantes y demás están recreados con una cantidad inmensa de polígonos y texturas de alta calidad. Los enemigos, aunque no pudimos ver muchos diferentes, también se benefician de la mayor potencia disponible, y ahora hay muchos más en pantalla.
Una de las cosas que nos ha llamado poderosamente la atención es el alto nivel de gore que tiene esta nueva edición del juego. No un gore exagerado y grotesco como el de Madworld, sino más violento, más visceral, la palabra ideal para definirlo. A los enemigos estándar Kratos puede partirlos a la mitad, mientras que a los enemigos de gran tamaño, a los que hay que vencer con una secuencia interactiva, les hace fatalities tremendamente violentos. A uno que se pudo ver en la demostración de Sony le intentaba arrancar la cabeza, mientras que al centauro al que nos enfrentábamos en esta demo le acababa abriendo el vientre y sacándole las tripas. No en sentido figurado: se veían los intestinos. Mientras todo esto ocurre, y Kratos va realizando carnicería tras carnicería, su cuerpo se va mojando de sangre en tiempo real, que se va deslizando y dejando un reguero por el escenario. Un dios de la guerra teñido de sangre.
Aparte de los dos botones de ataque horizontal y vertical, que se usan para la gran mayoría de los golpes, Kratos tiene un movimiento de agarre de los enemigos, pulsando el botón círculo, y una vez los tenga en sus manos puede realizar varias acciones: con el botón triángulo, manteniéndolo pulsado, los parte por la mitad, como ya hemos comentado, mientras que pulsando el botón cuadrado los agarra en horizontal, y corre con ellos usándolos como escudo y como arma para derribar a los otros enemigos. El movimiento más espectacular de los dos es el primero, pero el segundo servía bien en las situaciones, bastante numerosas, en las que había demasiados enemigos para solo dos espadas de cadenas.
Otro detalle que nos llamó la atención de la demo es el "bando" en el que se encuentra Kratos: el suyo propio. En algunas zonas había enemigos atacando a griegos inocentes, forcejando con ellos, y cuando atacábamos al enemigo también golpeábamos a los ciudadanos inocentes, hiriéndolos o matándolos. Incluso podíamos agarrarlos y usar los dos movimientos mencionados (sí, incluso partir por la mitad a estos hombres ataviados con toga), enfatizando que Kratos no está aquí para salvar a nadie sino para acabar con todo lo que se mueva.
Aparte de para mostrar el alto ritmo de acción del juego y su impresionante potencial gráfico, la demo también nos sirvió para familiarizarnos con más nuevas habilidades de Kratos. El primer lugar, el arco, con el que podemos golpear a enemigos lejanos (las flechas se les quedan clavadas). Luego, hay un nuevo elemento plataformero en el juego muy llamativo: hay seres voladores, a los que podremos agarrarnos para saltar a plataformas más altas, aprovechando que están volando entre ellas: la forma de agarrarse es "genuinamente Kratos": clavándoles una de las espadas y, gratuitamente, golpeándoles con la otra. Podemos saltar entre varios de estos seres, que hacen las veces de plataformas móviles y animadas, de nuevo con un nivel de violencia elevadísimo. Finalmente, la otra nueva habilidad de Kratos es la posibilidad de hacer un doble salto y, si mantenemos pulsado el botón, planear con unas nuevas alas de ángel que nuestro general espartano preferido ahora tiene. Solo había una parte en la que podíamos usar cada una de estas nuevas capacidades, que suponemos que se usarán en partes más plataformeras.
Tras varias zonas de combate y platafórmas, nos enfrentábamos a nuestro primer reto serio, un centauro de gran tamaño y muy mala leche acompañado de varios enemigos que podían llegar a rodearnos y superarnos, como haciéndonos una melé de 360 grados, tras la cual teníamos que mover a toda prisa los sticks analógicos si no queríamos perder demasiada energía. Era recomendable acabar con todos estos enemigos "menores" cuanto antes, para así luego centrarnos, uno contra uno, en el centauro, cuyos encarnizados ataques solo podíamos esquivar con el movimiento de rodar por el suelo que se hace con el joystick derecho.
El enfrentamiento con el centauro dura dos o tres minutos, en los que tendremos que golpearle lo suficiente para que, marca de la casa, esté en un estado de debilidad que nos permita acabar con él con una de esas secuencias interactivas que introdujo al saga en los juegos de acción y que no han tardado en ser adoptadas por la mayor parte del género. Pulsando círculo, comenzábamos el movimiento de ejecución del centauro, y teníamos, como siempre, que pulsar los botones que nos indicaba la pantalla, a veces en un lado, a veces en otro. Tras acabar con él y sacarle las tripas, nos quedamos muy satisfechos.
God of War 3, con lanzamiento previsto para marzo de 2010, llegará tres años más tarde del lanzamiento de la consola, pero con los suficientes argumentos para volver a dar un golpe sobre la mesa en el género de los juegos de acción en tercera persona, como ya lo hicieron sus dos entregas anteriores. A nivel gráfico es espectacular, las novedades jugables parecen bastante interesantes, y aparte de presuntamente optar a juego del año, cuando salga también competirá duramente por ser el juego más explícitamente violento de PlayStation 3.