FIFA Street puede ser un nombre de infausto recuerdo para los aficionados a los videojuegos pero, como siempre, las cosas pueden cambiar. Tras el éxito de NBA Street y NFL Street, EA Sports se propuso realizar por primera vez el primer juego de fútbol callejero o arcade realmente bueno y, aunque en sus dos primeras ediciones el resultado fue notable, su entrada en la nueva generación dejó que desear y no logró colmar las expectativas. Ha llovido bastante desde entonces, no mucho, pero sí lo suficiente como para que FIFA pasase de ser un simulador de fútbol simplemente decente que palidecía frente a su rival Pro Evolution Soccer, a convertirse en el referente del deporte rey. Y este salto de calidad de la saga principal parece que ha afectado a su vertiente arcade, que vuelve en un reinicio total que prescinde de números y años para convertirse simplemente en FIFA Street.
Ha cambiado todo, empezando por el equipo de desarrollo, que ya no es el de los originales, sino el propio equipo de EA Sports en Vancouver encargado de las entregas principales de FIFA. De ellas toma prestada su tecnología, especialmente en lo que a animación se refiere, lo que se nota a la hora de ver a los jugadores en movimiento.
FIFA Street nos propone partidos de fútbol callejero tres contra tres (más porteros) en los que tenemos que imponernos en un campo sin fueras de banda ni otras complicaciones. La idea es la misma que los originales, pero por lo que hemos podido probar, su ejecución es muy distinta y nos ha sorprendido mucho.
Para decirlo de forma resumida, es un juego de fútbol callejero que no opta por el supertiro fácil ni las entradas violentas para cambios de posesión rápidos, sino que tiene un sorprendente componente táctico que se esconde bajo la gran cantidad de florituras que podremos hacer. Una especie de simulador de fútbol callejero. Esos regates mágicos de juegos anteriores han pasado a mejor vida. Podremos hacer regates, pero ya no son animaciones que hacen que el jugador rival se quede mareado y asombrado, sino que, tal y como ocurre con los regates en los juegos de FIFA "grandes", nuestro jugador mueve el balón y su cuerpo, y puede driblar al rival, pero también perder el control del balón, chocar contra el jugador que nos cubre, y todo tipo de resultados: es decir, como ocurre en los patios de colegio y en los callejones de barrio.
Los pases tampoco son mágicos. En anteriores FIFA Street los pases iban como misiles de un jugador a otro, a veces acompañados de una floritura gratuita -y muy bien animada-, pero en esta ocasión las cosas no son tan fáciles. Hay que medir los pases para que lleguen a donde queramos, ya sean pases rasos, pases o profundidad o centros. Como en juegos anteriores, es muy vistoso ver cómo tras realizar un control maravilloso nuestro jugador centra automáticamente, pero si ese centro no va bien dirigido y medido, no llegará a su destino para poder rematar a gol.
Una de las cosas que pudimos comprobar jugando contra un diseñador del juego es lo importante que resulta pasarse el balón para poder tener la oportunidad de marcar. Tres contra tres se supone que son unos números fáciles para dejar sentado al equipo rival, y más con el repertorio de movimientos que comentaremos a continuación, pero el ritmo de juego no es tan vertiginoso como uno puede esperar, por lo que un regate bien hecho, más que solucionarnos la vida de cara a marcar un gol, es una pequeña ayuda (que deja una gran satisfacción en el jugador) para hilar una jugada que acabe provocando ese hueco que nos permita chutar a puerta. Es, como comentamos en la primera línea del artículo, el tiki-taka aplicado al fútbol callejero.
En contraste con este carácter táctico y de simulación que hemos comentado, FIFA Street ofrece un repertorio de florituras considerable, que no llegan a afectar a la jugabilidad como los regates mágicos de juegos anteriores, pero sí le dan al jugador un control mucho mayor sobre lo que hace, y una satisfacción tremendamente superior cuando consigue hacerlo bien. Los botones frontales del mando se usan para lo mismo que en FIFA: pases cortos, en profundidad, centros y tiros. Son los botones superiores los que cambian. El botón de correr (R2) es el mismo, y el "modificador de estilo", que nos permite hacer tiros y pases más bonitos, también (L1). Pero los botones L2 y R1 cambian su función, y se usan para manejar la pelota con el pie, y para hacer toques con ella.
Manteniendo pulsado L2 nuestro jugador se quedará parado y el control del stick analógico no realizará movimientos, sino que moverá el pie donde el jugador tenga la pelota. Esto nos permite cubrir el balón, alejarlo de las entradas rivales y también dirigir la pelota hacia donde queremos realizar un cambio de ritmo o un regate. Si combinamos este movimiento bien, dirigiendo bien el balón y arrancando con un sprint, podremos hacerle un caño a nuestro rival. Este caño no es una animación predefinida del juego, ni un "regate mágico" como los de juegos anteriores. Realmente lo que hacemos es mover nosotros mismos el balón, esperar a que el rival se precipite, y dirigir el balón entre sus piernas mientras nuestro jugador esquiva al defensor rival. La sensación de satisfacción al lograr esto es indescriptible, más todavía si lo hacemos contra uno de los desarrolladores del juego, y más todavía si en la próxima jugada éste intenta devolverte el caño y falla.
El botón R1 hace que nuestro jugador entre en un modo de "dar toques", lo que hace que eleve el balón y lo mantenga en el aire, permitiéndonos movernos con él, e incluso dar giros y medias vueltas (el balón cae al suelo a veces en estas ocasiones). Esta posibilidad, siendo objetivos, no sirve para nada en concreto, pero es un extra que seguro que puede combinarse con las otras posibilidades. Finalmente, el joystick derecho es para hacer regates similares al FIFA.
Ante este repertorio de movimientos de precisión, los jugadores rivales ya no cuentan con las entradas violentas como recurso, sino que lo único que vimos a nivel de defensa son sutiles entradas de meter el pie, ayudas de un segundo jugador, y la posibilidad de mantener la distancia automáticamente con el atacante para cubrir sus huecos. Nos comentaros que se incluirá una entrada algo más fuerte, asignada al clásico botón de entrada de FIFA, pero que no será una entrada deslizante, sino una "metedura de pie" algo más pronunciada.
FIFA Street nos ha dejado muy buenas sensaciones, más si tenemos en cuenta el relativamente malo sabor de boca que dejó la última entrega de esta saga. Este reinicio promete ofrecer, por primera vez, una experiencia de fútbol callejero cercana a la simulación, sin renunciar a las florituras que deben tener este tipo de juegos, pero convirtiéndolo en un reto para amantes del fútbol habilidosos. Contará no solo con selecciones nacionales, también con clubes reales, las primeras divisiones de países como Inglaterra, Italia, Francia, Alemania y España, entre otros. Llegará a lo largo de 2012.