Driver es una serie que lleva ya unos añitos en el mundo de los videojuegos (desde la época de PSX), aunque no se ha prodigado excesivamente durante todos estos años. El juego pertenece al género de la conducción (no es ninguna sorpresa con el título que tiene) y trascurre en una ciudad entera, centrándose en las persecuciones. El juego que nos ocupa, Driver: San Francisco, llega tras unos años de ausencia y trae importantes novedades que aunque a priori puedan chocar, una vez las hemos probado podemos decir que funcionan estupendamente.
Aunque no sabemos en detalle el argumento que tendrá el juego, si se conocen algunos datos, como que aparecerá el protagonista y el malo del primer juego o que el protagonista despertará de un coma con un increíble poder, el shift.
Es esta habilidad la novedad más importante del juego sin duda y consiste en que en cualquier momento podremos teletransportarnos a cualquier coche que queramos. Así de siempre, podremos usar el shift, elegir un coche que nos guste y acto y seguido estaremos conduciéndolo. Sabemos que al principio suena un poco raro, pero creednos, la fórmula funciona
¿Te gusta ese coche? Ve a por él
El centro del juego son las persecuciones de coches, debiendo perseguir y bloquear a un objetivo que nos marquen y que se resaltará dejando una estela de color a su paso. Según vayamos tras él puede darse el caso de que nuestro coche choque, nos equivoquemos de camino o simplemente no sea suficientemente rápido, pero no habrá problema, porque en cualquier momento podremos usar el shift y buscar otro coche que nos venga mejor y que a ser posible esté cerca de nuestro perseguido. Para elegir el nuevo vehículo al que nos queremos trasladar deberemos pulsar un botón y pasaremos a ver la ciudad desde arriba, primero bastante cerca y más adelante, según avancemos en el juego, con dos perspectivas más alejadas. Una vez tenemos esta vista (ya sea con el zoom por defecto o la vista de helicóptero) podremos mover la palanca de control hacia los lados para desplazarnos por la ciudad y así encontrar el candidato perfecto para hacer el shift. Una vez lo elijamos (se irán marcando automáticamente los coches por los que vayamos pasando, mostrándonos sus características en pantalla) bastará con darle a un botón e inmediatamente lo estaremos conduciendo. Y mientras duré el tiempo en el que decidimos que coche coger, no deberemos preocuparnos por el vehículo en el que estábamos ya que o se conducía sólo o simplemente el protagonista está en estado "etéreo").
Esto que puede parecer que le quita gracia al asunto en realidad le añade la estrategia de saber cuando interesa cambiar de vehículo y, sobre todo, que vehículo es el que más nos interesa. En la demostración del modo para un jugador que nos enseñaron vimos como al final de la demo elegían un enorme camión que acaba chocando con el perseguido y así concluía la persecución. Y es que como nos comentaron sus desarrolladores, en Driver: San Francisco los coches no son más que herramientas y nosotros debemos elegir la que mejor se ajuste a nuestras necesidades.
El juego tendrá un sistema de misiones, aunque la forma de aceptarlas será bastante especial. Desde el mapa del juego podremos ver personas que estarán en el interior de sus coches, apareciendo un recuadro con la persona en cuestión hablando de algo que le preocupe. Pues bien, entre estas personas encontraremos algunas que estén en mitad de una persecución, siendo las misiones en sí. En la demo que vimos, por ejemplo, veíamos a un policía que estaba persiguiendo a un criminal. Pues bien, al teletransportarnos a su coche aceptábamos la misión y debíamos alcanzar al malo. En general el sistema nos ha parecido muy fluido y rápido, aunque habrá que ver como funciona cuando tengamos el mando en nuestras manos.
Pero el juego no tendrá sólo modo para un jugador, sino que incluirá un interesante modo online al que pudimos jugar personalmente. En la partid que jugamos el objetivo era perseguir a un coche amarillo, tratando de mantenerlos el mayor tiempo posible en su estela. Por supuesto en este modo sigue presente el shift, por lo que podremos transportarnos a prácticamente cualquier coche que queramos (no podremos entrar en el coche al que perseguimos ni al de los otros jugadores). Sin duda la estrategia de saber cuando y adonde teletransportarse promete ser muy divertida y dar mucho juego.
Bienvenidos a San Francisco
Gráficamente el juego se ve muy bien, con una recreación de San Francisco muy buena, sobre todo por el enorme tamaño que tiene. Y es que no estará recreado sólo la parte del Downtown, sino que nos encontramos con un mapa realmente grande que nos llevara al otro lado del puente y más lejos aún. Aparte de su tamaño la ciudad está muy conseguida con un gran nivel de detalle y un tráfico muy intenso, además de un gran número de peatones que hacen que tengamos la sensación en todo momento de que la ciudad está viva. Los coches, por otra parte, también están muy conseguidos y tienen un acabado muy bueno. Respecto a los coches, debemos decir que tienen 100 licenciados y que todos sufren daños en tiempo real.
La verdad es que este Driver: San Francisco nos ha sorprendido muy gratamente. Lo cierto es que pensábamos que el shift iba a estropear las cosas, pero debemos admitir que nos equivocábamos, pues el da una jugabilidad muy original, divertida y, sobre todo, llena de estrategia. Lo cierto es que desde el primer momento en el que hemos código el mando ya nos lo estábamos pasando bien, en parte debido a su accesible control. Si a esto le añadimos un estupendo trabajo desde el punto de vista gráfico y una gigantesca ciudad que nos hará de pista, nos encontramos con un juego que no sólo no defraudará a los seguidores de la saga sino que promete encantar a los amantes de los juegos de conducción arcade en general.