Bulletstorm, el nuevo juego de Epic Games y Electronic Arts, es un juego de acción en primera persona diferente. Con lanzamiento previsto para el 22 de febrero del año que viene, fecha anunciada durante el E3, el primer juego del nuevo estudio de Epic en Europa (antiguos People Can Fly, creadores de Painkiller) es un juego de acción futurista, biofuturista más bien, que nos recompensará no solo por matar a los enemigos sino por hacerlo con habilidad, imaginación y, por que no decirlo, algo de gracia.
En el E3 pudimos asistir a una sesión de juego competitivo entre otros seis jugadores (aunque no coincidíamos en la misma partida, solo se comparaban las puntuaciones), para conocer cómo funciona el curioso sistema de recompensas del juego. Recibimos puntos por todo lo que hagamos, es decir, por todos los enemigos que matemos, pero recibiremos más puntos dependiendo de cómo los matemos.
Por ejemplo, un tiro en la cabeza nos bonifica por precisión, un tiro en la entrepierna también, y si tras el tiro en la entrepierna, mientras el enemigo se lleva las manos hacía ahí y se retuerce de dolor, le pegamos un tiro en la cabeza, recibiremos puntos por disparo a la cabeza y por "piedad".
Lo mismo ocurre con todas las armas y movimientos. En la demos mostrada teníamos otra arma, una especie de lanzador de granadas, concretamente dos granadas unidas entre sí por una cuerda, por lo que se lanzan como una honda que se queda atada a lo que toca, ya sean enemigos u objetos del escenario. Con este arma podemos hacer cosas bastante interesantes también.
Aparte de estas dos armas principales vistas en la demostración, el juego usa también el escenario y dos movimientos especiales que tenemos: la patada, con la que podemos lanzar a los enemigos por los aires a cámara lenta, y el "leash", una especie de látigo de energía con los que podemos atraer a enemigos y objetos desde lejos, y llevarlos hasta nosotros, también a cámara lenta. De este modo podíamos hacer algunas muertes realmente espectaculares, como atraer a un enemigo hacia nosotros, pegarle un par de tiros, lanzarlo por los aires de una patada, dispararle con las granadas "que se atan" y hacerlo explotar cuando cae al suelo cerca de otros enemigos, para conseguir un montón de puntos por esta muerte y la de los otros dos enemigos (matar a los dos con este tipo de jugadas también nos da puntos por imaginativos).
Podríamos estar líneas y líneas describiendo otras muertes imaginativas. Desde lanzar a los enemigos a patadas a las numerosas plantas carnívoras que llenan el escenario, hasta atraer una esfera explosiva, lanzarla al aire, atraer enemigos, lanzarlos al aire, y hacer que todo explote junto. Los escenarios también tienen otros "peligros naturales", como paredes llenas de pinchos, aparte de estar preocupantemente llenos de esferas explosivas y otros objetos que podemos aprovechar para la destrucción.
La demo, más que un reto de supervivencia, era una especie de demostración de las posibilidades del juego, y los enemigos nunca llegaban a ponernos en un peligro real, sino que eran algo así como carne de cañón para que los que estaban participando diesen rienda suelta a su imaginación y a su habilidad, pues era una competición por quién hacía más puntos.
A medida que consigamos puntos también iremos consiguiendo experiencia que podremos usar para mejorar las armas. Pudimos hacer esto dos veces en el tiempo que jugamos, mejorando la ametralladora principal y el leash. Hay un botón específico para usar los poderes especiales de nuestra arma, el LB (jugamos en una Xbox 360). Con la ametralladora o carabina, lo que hacemos mientras pulsamos el botón es cargar poco a poco balas, para luego poder desencadenarlas cuando pulsemos el botón de disparo. No solo mataremos al enemigo, también lo reduciremos a pulpa si lo alcanzamos con esta lluvia de balas, y si agarramos a dos al mismo tiempo y le damos con esta lluvia, el resultado en puntos será espectacular.
El "ataque especial" del leash o rayo tractor desencadena una especie de fenómeno a unos metros, haciendo que todo se suspenda en el aire, un buen momento para jugar al tiro al blanco, o para darle una patada a una esfera explosiva y apuntar bien cuando esta esté en el aire (recordemos que todo lo que pateemos se mueve a cámara lenta) para conseguir un nuevo festival de destrucción.
Gráficamente el juego lucía muy bien, como todo lo que hace Epic, y la fórmula de conseguir puntos por hacer cosas imaginativamente violentas era divertida, aunque no sabemos hasta qué punto supondrá un soplo de aire fresco para el género o si se quedará tan solo en una cosa que diferencie un poco a Bulletstorm. Todo dependerá de cómo se implemente esto para lograr un modo campaña variado y diferente, y de si se aprovechan estas opciones para hacer un multijugador novedoso. En febrero tendremos la respuesta.