Aunque los seguidores de la saga y poseedores de una PlayStation 4, Xbox One o un PC lo suficientemente potente están esperando con muchas ganas el verdadero estreno de la serie en la nueva generación con Assassin's Creed Unity, Ubisoft no ha querido dejar a los usuarios de PlayStation 3 y Xbox 360 -que son legión, más de 150 millones- sin su ración anual de Assassin's Creed, una entrega que de momento será exclusiva para estas dos consolas, y que tampoco llegará a PC.
Assassin's Creed Rogue transcurrirá en 1751, entre Assassin's Creed IV: Black Flag (1715) y Assassin's Creed III (1760-1783), y volverá a estar ambientado en Norteamérica, más concretamente en tres escenarios como Nueva York, el océano Atlántico Norte y los ríos y valles americanos, aunque también visitaremos lugares como las costas de Nueva Escocia y Terranova al sur de Canadá. Pero lo más curioso de todo será que esta vez nos pasaremos al lado de los "malos", y controlaremos a un templario que se ha propuesto acabar con todos los asesinos de Norteamérica.
El juego comenzará en 1751, en plena Guerra franco-india, la parte de la Guerra de los Siete Años desarrollada en América del Norte que enfrentó a los británicos con los franceses, y como templarios, estaremos del lado de los británicos, teniendo como enemigos a los asesinos y los franceses, lo que puede dar algunas pistas de su nexo de unión con Assassin's Creed Unity, desarrollado en plena revolución francesa.
Según han dicho, los acontecimientos de Assassin's Creed Rogue serán de vital importancia en la eterna lucha entre los templarios y los asesinos.
Seremos Shay Patrick Cormac, quien primero fue un asesino, y que tras sentirse traicionado por los suyos, decide pasarse al lado contrario, compartiendo peripecias con viejos conocidos de la saga, como Haytham Kenway, en el que Ubisoft ha calificado como el capítulo más oscuro de la saga. Que seamos una templario cambiará ciertas cosas de las mecánicas de juego, debido a que estos tienen más recursos que los asesinos y por tanto acceso a mejores armas y tecnología, algo que se reflejará tanto a pie como en las batallas navales, que se han visto mejoradas, y ahora son más complejas.
En el mar navegaremos a bordo del Morrigan, un barco mejor preparado y más ágil que el Jackdaw de la anterior entrega, que contará con el armamento más avanzado de la época. Nuevas armas como las carronadas, cañones de proa que lanzan explosivos, ideales para ralentizar a las naves enemigas más rápidas, el cañón Puckle, una ametralladora capaz de destruir rápidamente puntos débiles, el aceite inflamable, para lanzárselo a los barcos que nos persigan y quemarlos, o las nuevas y potentes cargas con el espolón.
Esto no solo servirá para cargar contra otros barcos, sino también para romper enormes placas de hielo –una mejora que tendremos que obtener avanzada la aventura-, y el hecho de surcar las frías aguas del océano Atlántico Norte, traerá consigo algunas novedades más como los icebergs, que podremos usar como cobertura durante las batallas, o romper para encontrar tesoros, y nuevos animales, como osos polares, pingüinos o narvales, que se unen a las ballenas y los tiburones en el minijuego de arponeo.
Los asesinos cuentan con bandas aliadas afines, y cuando nuestro nivel de búsqueda suba lo suficiente, estas nos buscarán y abordarán nuestro barco, teniendo que vencer a su tripulación y a su capitán asesino, para luego decidir qué haremos con su barco. Vuelven las fortalezas, esos fuertes que primero teníamos que destruir desde el agua y luego asaltar a pie, y unas misiones nuevas llamadas naufragios, que son como una especie de fases de plataformas, en las que tenemos que recoger tesoros y activar una atalaya.
A pie nuestro objetivo será mermar las fuerzas asesinas, asaltando sus campamentos y acabando con su jefe, siempre un maestro asesino, un rival que no será nada fácil vencer. Para ello contamos con nuevas armas, como un rifle de aire comprimido y un curioso lanzagranadas, que lanzará distintos tipos de granadas como sedantes o enloquecedoras. Con una nueva vista de águila mejorada, tendremos que tener cuidado de los acechadores, unos enemigos que siempre estarán ocultos esperando a realizar una emboscada, y sabremos de su presencia cercana por unos susurros.
Cuando esto ocurra habrá que activar la vista del águila y observar con atención el escenario para saber dónde están escondidos, y ser nosotros los que les sorprendamos a ellos. Si hay un acechador cerca y no hemos prestado atención a los susurros que nos lo advierten, estos podrán incluso realizarnos un asesinato aéreo y matarnos al instante. Los asesinos usan todas las habilidades que hemos visto en entregas anteriores de la saga, como bombas de humo, pero para contrarrestarlos tendremos nuestras propias herramientas, como una curiosa máscara de gas, que tendremos que ponernos rápidamente si realizan algún tipo de ataque con gas.
Assassin's Creed Rogue no tendrá multijugador, será exclusivamente una experiencia para un jugador, y no está siendo desarrollado por el estudio habitual de las entregas principales, Ubisoft Montreal, sino que está al cargo Ubisoft Sofia, quienes realizaron
¿Héroe o villano?
Ubisoft lleva jugueteando desde hace varias entregas con nuestra percepción de quienes son los buenos y los malos, asesinos y templarios, y si realmente no hay tantas diferencias como creemos entre ambos bandos. Algo que vamos a comprobar de lleno en Assassin's Creed Rogue, donde encarnaremos a un templario, lo que nos parece una premisa muy interesante a priori, que veremos cómo se explota. Se lanzará el 11 de noviembre para PlayStation 3 y Xbox 360, y esto es ya una opinión personal, no nos extrañaría que en un futuro acabe llegando también a PlayStation 4, Xbox One y PC en forma de versión remasterizada, si así lo demanda la gente.