En el original stand del estudio CDProjekt tuvimos la oportunidad de disfrutar de una versión jugable del prometedor The Witcher para PC, el juego de rol inspirado en la obra literaria de Andrzej Sapkowski, y que nos sorprendió muy gratamente por su divertido sistema de juego, por la libertad de movimientos con las que nos encontraremos, y sobre todo por su fantástica ambientación. No obstante, antes tuvimos la oportunidad de visionar la secuencia cinemática que abrirá el juego, y que nos dejó con la boca abierta dado el magnífico nivel logrado en todos los sentidos: desde la calidad del propio vídeo al fantástico manejo de las cámaras pasando por la perfecta combinación que existirá entre la música y las imágenes que se nos irán presentando.
Tras esto, como decimos, disfrutamos de una larga partida junto a uno de los responsables del juego, el cual se encargó de explicarnos los fundamentos básicos de The Witcher. Y es que aunque en líneas generales estaremos ante un juego de rol bastante clásico, su sistema de combates y también el desarrollo de nuestro avatar serán algo diferentes a lo visto hasta el momento en el género. En principio, como decimos, esta creación de CDProkekt será similar a lo visto en otros títulos de rol, por lo que nos encontraremos con un mundo de grandes dimensiones que podremos recorrer con total libertad conversando con decenas de personajes no jugables que nos ofrecerán todo tipo de misiones que podremos o no superar dependiendo de nuestras intenciones, lo que significa que también podremos solventarlas de diversas formas posibles.
Lo más destacable, como indicábamos, será el sistema de combates ya que no se basará únicamente en seleccionar ataques y esperar a que todos los enemigos mueran. Geralt de Rivia contará con dos espadas distintas que podrá usar en cualquier momento, aunque cada una de ellas estará especializada en un tipo de enemigos: por un lado tendremos el arma perfecta para los enemigos humanos, y la otra para las criaturas demoníacas. Aparte de esta diferenciación, también deberemos tener en cuenta el tipo de batalla en el que nos veremos envueltos, ya que podemos optar por un estilo de combate rápido, otro poderoso, o uno más espectacular centrado en los duelos contra varios enemigos a la vez.
Estos dos elementos deberemos tenerlos siempre en cuenta puesto que modificarán de forma notable nuestras posibilidades de obtener la victoria ante los rivales. Por lo tanto, siempre deberemos tomarnos un tiempo para decidir la mejor táctica (podemos pausar la acción en cualquier momento) a seguir, destacando en este punto la sencilla interfaz con la que nos encontraremos, y que nos permitirá activar todas estas opciones sin ningún tipo de problema.
Pero aparte de este elemento tan interesante, los combates en The Witcher obligarán al jugador a implicarse más de lo normal en el desarrollo de las batallas, ya que deberemos clickar rítmicamente con el botón izquierdo del ratón para que nuestro héroe realice combinaciones letales que terminen con todos los enemigos de forma rápida. En la demostración, por ejemplo, veíamos como al seguir de forma acertada el ritmo marcado (deberemos fijarnos en los movimientos del avatar para saber cuando debemos volver a pulsar el botón) Geralt lanzaba golpes mortales en todas las direcciones, creando un efecto bastante espectacular dado el magnífico trabajo llevado a cabo en lo referente a las animaciones. Este elemento, unido a las diversas escuelas o signos mágicos que podremos aprender y utilizar pulsando el botón derecho del ratón, nos permitirán realizar una gran variedad de combos destinados a abatir a los enemigos que nos salgan al paso. Además, nuestros conjuros serán más o menos potentes dependiendo del tiempo que mantengamos pulsado el botón derecho del ratón, lo que de nuevo nos dejó claro que estábamos ante un título con una interfaz y sistema de control realmente bueno.
En lo referente a la evolución de nuestro héroe, nos encontraremos con el clásico árbol de habilidades que podremos aprender siempre que cumplamos una serie de requisitos como el nivel de fuerza, por ejemplo. Con esto, podremos desarrollar a nuestro héroe de la forma que decidamos, pudiendo escoger entre distintas escuelas de magia, nuevas habilidades de combate, y demás elementos clásicos del género.
A nivel gráfico, como destacábamos al inicio de estas impresiones, el juego destaca sobre todo por poseer una ambientación realmente fantástica, y por el magnífico nivel de detalles alcanzado en todos los elementos del entorno. La obsesión por los detalles es tal que en las calles de la ciudad nos encontraremos con decenas de ratas que correrán de un lado a otro, mientras que en el pantano por el que pasamos las ranas hacían lo propio saltando sin descanso. También, tras una intensa borrachera, toda la pantalla se nubló de tal modo que se simulaba la visión de los borrachos, algo que no quedó ceñido a este único elemento: nuestro héroe, dando un mal ejemplo, se tambaleaba de un lado a otro de una forma bastante cómica, algo que solucionamos descansando unas horas (como es habitual en el género podemos hacer que el tiempo avance de forma inmediata descansando). Del mismo modo, como indicábamos, el nivel de detalles resulta sorprendente, sobre todo a nivel de rostros, que son de lo más creíbles. Y lo mismo con la cantidad de personas que veremos recorriendo las ciudades, o las citadas animaciones, que en los combates nos dejarán con la boca abierta en más de una ocasión.
En definitiva, estamos ante un título realmente sorprendente, muy espectacular a nivel gráfico, y con un sistema de combates tan intenso y divertido que sin duda encantará a los aficionados al género. Pese a tener las expectativas muy altas, esta versión de The Witcher nos ha sorprendido de forma muy grata. Atari lo distribuirá en Europa en el mes de octubre.
