El 2024 está siendo un año muy interesante para los videojuegos de supervivencia que parecen haber sufrido un nuevo boom de lanzamientos este 2024 con títulos tan interesantes como Palworld, Enshrouded, Nightingale, el resurgir de DayZ con un nuevo mapa o SERUM.
Durante las próximas líneas vamos a hablaros precisamente de este último título creado por Game Island, un pequeño estudio que debuta con un título interesante en su concepto que logra enganchar pero que todavía necesita tiempo de cocción para llegar a su máximo potencial.
Una historia interesante
Una de las principales señas de identidad de SERUM es que se trata de un juego de supervivencia con una carga argumental bien definida, algo que no es habitual en el género (sobre todo en los títulos que aparecen en acceso anticipado), siguiendo los pasos así de obras como The Forest o S.T.A.L.K.E.R. (que para muchos es el inicio de los juegos de supervivencia).
En SERUM tomamos el papel de un hombre que ha decidido ser un sujeto de pruebas de un curioso experimento con un extraño fármaco. Todo va bien hasta una operación a la que debe enfrentarse antes de regresar a casa. Algo sale mal y, de repente, nuestro alter ego virtual se ve atrapado en una zona siniestra llena de peligros.
Esta zona cuenta a su vez con varios biomas diferentes en los que se han realizado todo tipo de experimentos y, en cada uno de los lugares, una niebla tóxica y un virus pondrán en peligro nuestra vida a no ser que nos inyectemos el Serum, la droga experimental de la que fuimos sujetos de prueba y que mantienen ese virus a raya.
Supervivencia contrarreloj
A nivel jugable Serum de entrada nos ofrece todo lo que cabría esperar de un título de supervivencia, grandes zonas a explorar, recolección de recursos, posibilidad de crear todo tipo de objetos y herramientas así como un montón de peligros que nos acechan en cada esquina o rincón de los diversos biomas disponibles.
La mayor diferencia con respecto a otros títulos del género es que aquí va todo contrarreloj ya que una misteriosa toxina está presente en el aire así que, si queremos sobrevivir, necesitamos el Serum, un suelo que nos hace inmunes a esa sustancia tóxica y que impide que enfermemos para morir entre terribles dolores segundos después.
Por lo tanto, tenemos que estar atentos todo el rato a un contador visible desde nuestro brazo que nos indica cuánto tiempo falta para que necesitemos otra dosis de Serum, sustancia que podemos o bien encontrar como parte del botín registrando cadáveres o por otro lado también tenemos la opción de fabricarla en una mesa de trabajo presente en nuestra base, siempre y cuando tengamos los componentes necesarios para desarrollar el antídoto.
Esta cuenta atrás constante le da al juego un toque extra de adrenalina, provoca, sobre todo durante los primeros compases, que siempre estemos atentos al reloj, que vayamos con prisa cometiendo errores y que nos apuremos por intentar explorar una zona nueva y volver rápido a la base para crear una nueva dosis que, además, puede darnos diversos modificadores en función de los componentes elegidos para crear el suero. La cuestión aquí es si esta carrera contrarreloj aguantará el paso de las horas de juego y si no se convertirá en algo anecdótico a medida que avancemos y seamos más poderosos.
Aun así, de entrada es una mecánica interesante que le da un toque divertido a Serum que, por otro lado, necesita aún mucho trabajo en el resto de aspectos pero, sobre todo, en el combate. Los enfrentamientos contra zombis y otras criaturas son bastante torpes, las animaciones tienen bastante margen de mejora y el combate resulta ser demasiado básico y predecible, siendo uno de los puntos más flojos de este acceso anticipado junto a un rendimiento que nos ha dado problemas incluso con un equipo con una NVIDIA GeForce RTX 4080.
Un juego contrarreloj que necesita tiempo
SERUM es un título de supervivencia que apuesta por una experiencia para un jugador con una trama argumental que parece sólida y que además añade un elemento contrarreloj a las mecánicas de este tipo de títulos, la necesidad de SERUM, que resulta interesante durante las primeras horas de juego y que da unas cuantas posibilidades.
Sin embargo, SERUM también es un título que necesita tiempo, bastante tiempo para ir puliendo cosas, sobre todo si hablamos de un combate demasiado sencillo y con animaciones un tanto torpes, además de necesitar aún bastante pulido en lo técnico, dos cuestiones que nos hacen pensar que quizás sus creadores deberían haber esperado un poco más para lanzarlo en una plataforma de acceso anticipado que en la actualidad por norma general recibe títulos bastante más sólidos o pulidos en cuanto a rendimiento aunque tengan mayor o menos contenido.
Desde luego, la idea de Game Island es buena y puede añadirle un toque extra divertido a la supervivencia, aunque deben de trabajar contrarreloj, como si necesitasen SERUM, en el rendimiento y el combate del juego para ofrecer una experiencia más óptima.
*Hemos realizado estas impresiones gracias a un código para PC proporcionado por Games Branding