No es de extrañar que los roguelite sean muy populares entre los desarrolladores independientes. Lejos de quemar la fórmula, éxitos de crítica como Hades y Returnal demuestran que hay un público que disfruta de este tipo de juegos que se caracteriza por niveles generados por procedimientos y un bucle jugable en el que la muerte es muy habitual, pero a cambio, existe algún tipo de progreso que hace la siguiente vuelta algo más asequible. Luego este desarrollo se puede adaptar a multitud de géneros, normalmente rol de acción, pero también vale para arcades más frenéticos.
Rogue Spirit de Kids With Sticks, publicado por 505 Games, es un nuevo juego que debe su nombre, efectivamente, a su elemento roguelite. Está disponible en Acceso anticipado de Steam, donde ha conseguido una buena recepción entre los primeros jugadores; en Vandal ya lo hemos podido probar.
Posesión espiritual
El reino de Midra, una versión fantástica inspirada en el Japón feudal, se encuentra en peligro. Estas tierras que han vivido en paz durante generaciones ve como la historia que creían una mera leyenda se hace realidad: el rey demonio, Caos, despierta para sembrar el terror y la guerra. Muchos guerreros murieron y sus cuerpos pasaron a formar parte de su ejército hasta que ningún mortal podría enfrentarse a su poder. Como último recurso, los monjes del Monasterio Olvidado invocan al espíritu que podría traer la paz de nuevo. Ese fantasma, por supuesto, somos nosotros.
Rogue Spirit es un juego de acción 3D bastante clásico, con un gameplay que nos podría recordar a las aventuras de 128 bits –en el buen sentido-, y aunque la dificultad no es precisamente un paseo, el equipo no se ha fijado tanto en el tipo de combate preciso de los Soul-like que normalmente son la inspiración de muchos juegos de este tipo. Sí, contaremos con ataques, una defensa y una carrera para escapar de golpes o buscar una posición mejor en el escenario, pero no es tan táctico como en los juegos de FromSoftware.
El juego podría pasar por otro hack’n slash más de no ser por todas esas características del roguelite y la habilidad derivada de nuestro poder fantasmal. Y es que al ser invocados somos un espíritu que vaga sin poder ofensivo, pero podemos poseer el cuerpo de otros guerreros o enemigos caídos. ¿Qué significa esto? Cada ciclo comenzamos con un cuerpo y más adelante, durante la exploración de las mazmorras –en este caso aldeas, pantanos, bosques y paisajes típicamente nipones- podemos intercambiar el personaje por los oponentes que derrotamos, cada uno con valores ligeramente distintos, además de su estilo de lucha personal. En el acceso anticipado tenemos 9 personajes jugables que alcanzarán los 20 en la versión final, desde los típicos espadachines a la geisha que lanza proyectiles o el forzudo demoledor pero lento; al final, estos enemigos equivalen a distintas clases y puedes tener tus preferencias por uno u otro. La vitalidad que se gana al cambiar de cuerpo depende de la cantidad de espíritu de ese momento, por lo que se recomienda ir cambiando de cuerpos hasta tener uno que se ajuste a nuestro gusto.
Naturalmente el elemento aleatorio hace cada partida un poco distinta, el mapa cambia y las posiciones de los enemigos serán diferentes. Actualmente hay 6 niveles disponibles que alcanzarán las 10, con distintos biomas y ligeros cambios en el clima –por ejemplo hemos jugado a una misma zona en pleno día y bajo la tormenta-. También hay esencias -30, que no serán menos de 45 en la final- y habilidades -16 que alcanzarán un mínimo de 25-, o incluso mejoras permanentes, para que cada partida sea fresca y, con el tiempo, logres superar esos obstáculos que se te atragantan. En definitiva, el progreso de este tipo de roguelikes.
Que nuestro protagonista sea un espíritu no solo da sentido a la posesión de cuerpos, sino que da la posibilidad de explorar el reino en estado fantasma. Esto tiene ventajas e inconvenientes: podrás desplazarte más rápidamente, pero en fantasma no se puede atacar. Además no eres totalmente invisible a los ojos de los enemigos, si entras dentro de su campo de visión –que se muestra en este estado- durante unos pocos segundos recuperarás tu forma física y por tanto estarás localizado. Y por si fuera poco, puedes acumular un montón de enemigos si vas a la carrera que, en la mayoría de casos, supondrá tu muerte por la vía rápida.
La mayoría del recorrido es bastante estrecho, con bifurcaciones, pero sin suficiente espacio como para esquivar fácilmente la vista de todos los oponentes, así que tampoco esperes cruzar el mapa con la tranquilidad de un paseo. Aunque en un principio pensábamos que Rogue Spirit aprovecharía esto para introducir mecánicas de asesinatos sigilosos –tal y como hacen muchos otros juegos de ninjas-, jugar en fantasma es más bien una manera de evitar ciertos enemigos porque simplemente no nos interese –nuestra salud en ese momento esté tiritando, por ejemplo- o comenzar el combate desde una posición ventajosa y golpear primero. Además, como espíritu se hace más fácil explorar el mapa e incluso detectar algunos cofres ocultos.
Un apartado gráfico bastante potente
Lejos quedan los tiempos en que un juego indie significaba automáticamente unos gráficos de 8 bits o 3D muy simples –que puede estar bien si es la intención de la desarrolladora-. Rogue Spirit cuenta con un aspecto gráfico bastante potente, un estilo cel shading para personajes y un mundo muy recargado que además disimula a la perfección que se trata de un mapa compuesto por "piezas" que se ordenan aleatoriamente. Cuanto más juegas más reconocerás la repetición del tipo de adornos y localizaciones, pero entra dentro de lo normal en un juego de estas características. Lo cierto es que sus gráficos nos han impresionado.
A la venta en 2022
El equipo de Rogue Spirit espera que la fase de Acceso anticipado tenga una duración aproximada de siete meses, pero nada es inamovible y dependerá de la reacción de los jugadores o la ambición final. Como producto inacabado deja ver que hay apartados que necesitan un poco más de trabajo, en especial el sonoro, y el sistema de combate que pide un pulido para que el combate se sienta más justo, que las animaciones sean claras para predecir los ataques. Si Kids With Sticks logra mejorar esto, equilibra la dificultad y hace más reconfortante cada vuelta, sin duda será una aventura a seguir por cualquier aficionado a los roguelikes.
Hemos realizado estas impresiones con el Acceso anticipado que nos ha facilitado 505 Games.