Una de las magias del PC es la gran cantidad de proyectos independientes que están disponibles para la plataforma del teclado y el ratón utilizando diferentes vías para publicarse o darse a conocer como el sistema de acceso anticipado de Steam que ha sido la lanzadera perfecta para algunas de las sorpresas más notables del mundo de los videojuegos durante los últimos años.
Hoy, precisamente, vamos a hablaros de una de estas sorpresas llamada Lethal Company, un juego cooperativo con toques de terror que ha sido desarrollado por una sola persona y que es sencillo en su base pero muy efectivo teniendo todo para triunfar (algo que por otro lado está haciendo): es barato, es fácil de jugar, funciona en casi cualquier PC y garantiza altas horas de diversión y momentos de lo más épicos junto a nuestros amigos o a otros jugadores de internet.
Miembro de una compañía letal
La premisa del juego es sencilla. Los jugadores somos trabajadores de la Compañía, la mayor empresa de una industria letal que hace que sus trabajadores exploren lugares de lo más variopintos o tétricos en lunas abandonadas a las que se les han exprimido ya todos los recursos.
Nuestro trabajo, más allá de explorar estos lugares, es recolectar toda la chatarra que quede de interés para cubrir la cuota de beneficios de la Compañía lo que nos permitirá seguir unos días más con vida porque, de no llegar a la cuota, la compañía prescindirá de nuestros servicios de una forma un tanto... agresiva.
Recolecta, esclavo
Como veis el concepto de Lethal Company es sencillo y, de hecho, todas las ideas que rodean al juego lo son pero encajan tan bien en su conjunto que a pesar de que no es ni mucho menos el título más revolucionario funciona muy bien para ofrecernos grandes dosis de diversión cooperativa.
Porque sí, para llevar a cabo con éxito nuestro trabajo debemos de colaborar formando un equipo de hasta 4 jugadores a través de internet, comenzando la partida a bordo de una especie de chatarrero espacial en el que viajaremos durante 4 días a diferentes lunas para conseguir chatarra e intentar cumplir con la cuota.
Una vez comenzamos la partida, escogemos la primera luna o nivel que queremos visitar, podemos comprar cierto material que nos vende la propia Compañía para que hagamos mejor nuestro trabajo (linternas, walkies...). Tras esto aterrizamos en la misma, comenzando a explorarla yendo rápidamente al interior de ciertos edificios abandonados en los que podemos encontrar ese material que tanto ansía reciclar y vender la Compañía: bujías, cajas de cervezas, grandes trozos de metal, tornillos, cubos de rubik, patos de goma e incluso cosas más particulares y arriesgadas de conseguir como los núcleos que dan energía a los edificios que exploramos o panales de abejas.
Una vez creemos que hemos recolectado lo suficiente, volvemos a nuestra nave a dejar todo y finalizamos el día volviendo al espacio ya que las cosas en estas lunas por las noches... pueden volverse un poco más complicadas. Tras despegar, vemos los resultados de nuestro trabajo durante el día y sabemos lo que nos queda para llegar a esa ansiada cuota que nos exige la Compañía.
Los peligros de la recolección de chatarra
Pero, como podéis imaginar, recolectar chatarra no es tan sencillo como llegar a un sitio, buscarla y marcharse, porque mientras lo hacemos tendremos que enfrentarnos a un buen puñado de peligros presentes en esas lunas.
De entrada, la distribución de los edificios va cambiando de forma bastante aleatoria cada vez que exploramos la luna, por lo que esa nave o esa mansión que exploramos hoy podría ser muy diferente si viajamos a ella al día siguiente.
Por otro lado dentro de estos edificios también hay un montón de peligros. Trampas que pueden acabar con nuestra vida, rincones que no se ven por los que nos podemos caer, zonas de salto que debemos de superar con éxito y, por supuesto... una buena variedad de monstruos dispuestos a pegarnos unos cuantos sustos y a aumentar de forma notable la tensión de una partida en la que estamos destinados a morir tarde o temprano. Entre estos monstruos encontramos desde enormes limos hasta perros con un aspecto poco inofensivo pasando por acechadores, muñecos de lo más diabólicos, una especie de arañas que caen del techo...
Si estas amenazas en forma de monstruos os parecen pocas, aumentan y se vuelven más peligrosas si cae la noche en la luna siendo terriblemente difícil sobrevivir si no es de día, por lo que además vamos a tener en cuenta este factor y luchar un poco también contra el crono para explorar la zona e irnos antes de que el sol se esconda, algo a lo que se puede sumar eventos aleatorios como eclipses o tormentas que llegarán para dificultar aún más nuestro trabajo para la Compañía.
Además, ha sido curioso ver como durante estos días hemos visto varias formas de plantear las partidas. Al principio nos juntábamos todos los jugadores e íbamos a explorar juntos (normalmente en dos grupos de dos) el interior de esos laberínticos edificios pero, poco a poco, comenzó a ser habitual si nos reuníamos cuatro que uno se quedase en la nave dirigiendo el cotarro desde una sala de control que le permite observar un gran mapa de los edificios, guiarnos o abrir puertas a distancia.
Lethal Company es una de las sorpresas del año
Nos lo hemos pasado terriblemente bien con nuestras partidas en Lethal Company y entendemos perfectamente por qué se está convirtiendo en un éxito en Steam que ha contado con un pico de 132.928 jugadores simultáneos que probablemente suban durante los próximos días a medida que más gente conozca el juego y se deje cautivar con el mismo.
Lethal Company es sin duda una de las sorpresas del año, es divertidísimo tanto con desconocidos como, sobre todo, con nuestros amigos y fusiona muy bien ideas aparentemente sencillas para ofrecer una fórmula de éxito que tiene todas las papeletas de convertirse en el próximo título viral de cara a la Navidad. Si estáis buscando un juego así, fácil de jugar, barato y que os permita disfrutar de momentos increíbles con vuestros amigos, no busquéis más, aquí lo tenéis, aunque más os vale cumplir las tareas que os asigna la Compañía si no queréis... bueno, ser "expulsados".
Hemos realizado estas impresiones tras comprar una copia de Lethal Company en Steam.