El género de los arcade de conducción parecía en declive hace apenas unos años. Tras la explosión de nuevas ideas que se vivió en la época de Xbox 360 y PS3, las malas ventas de muchos de aquellos títulos abocó a que los juegos de ese tipo que se lanzan cada año se puedan contar con los dedos de una mano. En 2021 todavía estamos lejos de aquellos momentos dorados, pero sí que empieza a haber más propuestas de este tipo, cada una de ellas con su sello de identidad.
¿Forza Horizon? Los enormes mundos abiertos repletos de actividades. ¿Dirt? El offroad y las carreras repletas de acción. ¿Mario Kart? La diversión inmediata hasta para quien no haya cogido un mando en su vida.
¿The Crew? Una variedad ingente de vehículos que va más allá de las cuatro ruedas. ¿Need for Speed? Bueno, ahí todavía están buscando esa personalidad…
En el caso que nos ocupa, el GRID Legends que lleva más allá el reinicio de la saga de Codemasters lanzado en 2019, está en la historia. O mejor dicho, las historias. El juego que llega el 25 de febrero a PS5, PS4, Xbox Series, Xbox One y PC se caracteriza por la importancia de la narrativa, tanto la que nos cuentan los desarrolladores como los momentos que se crean en el circuito.
Gameplay comentado
A continuación podéis ver nuestro gameplay comentado, que hemos capturado jugando a la versión de PC:
Un modo historia a modo de documental dramático
La novedad más llamativa de Legends es una campaña inspirada en Formula 1: Drive to Survive, la serie documental de Netflix. En una presentación a la que ha podido acudir este medio, Chris Smith, el director creativo del juego, nos explicó que se mezclarán las carreras, donde cada piloto tendrá una personalidad y una manera de conducir bien definida, con escenas de acción real que se han grabado con la misma tecnología de creación de fondos y elementos que usa The Mandalorian.
El jugador se pondrá en la piel, siempre en primera persona, del Driver 22, un personaje silente (de modo que cualquiera pueda verse representado) en una trama de ascenso a la fama y conflictos con otros conductores. En el casting principal está el actor Ncuti Gatwa de Sex Education, quien será el némesis de quien se ponga a los mandos en una trama lineal de entre 8 y 10 horas escrita por Brad Kane, guionista que ha trabajado en Ghost of Tsushima y en los juegos de The Walking Dead.
El añadido de este modo historia no excluye el modo Carrera, que promete dejarnos pegados a la pantalla durante mucho tiempo. La premisa es de sobra conocida: se empieza compitiendo en categoría rookie y poco a poco se asciende hasta semiprofesional, para terminar en las pruebas profesionales. Son más de 250 eventos que permiten elegir las pruebas preferidas para ir progresando en categorías de conducción muy diversas: desde coches de alta gama a una "Renault Clío Cup", pasando por vehículos eléctricos, derrapes, Eliminación, circuitos llenos de rampas por las que saltar con camiones…
El sistema némesis y nuevas modalidades de carreras
Ninguno de estos dos modos estaba disponible en la versión preliminar a la que hemos tenido acceso, pero sí que hemos podido probar vehículos de todo tipo, algunos de los circuitos nuevos y las modalidades inéditas o que vuelven de entregas anteriores. La conducción sigue siendo muy arcade a la vez que es capaz de presentar grandes diferencias a la hora de manejar coches de distinta clase; te sientes cómodo una vez te acostumbras a un giro un tanto extraño y a un frenado menos inmediato que en otros títulos del género. Sí nos han chirriado las colisiones al golpearte contra muros o tablones: el vehículo se queda como pegado y cuesta más de la cuenta dar marcha atrás, como si fuera un velcro. Por supuesto, esto era una build en desarrollo y aún tienen tiempo de ajustar estos detalles.
El sistema némesis tiene buena parte de la culpa de que cada carrera sea emocionante, de que te piques contra corredores de la máquina. Si te chocas mucho contra un adversario o incluso contra un corredor de tu mismo equipo, se volverá agresivo y no dejará pasar la oportunidad de darte un golpe en una curva cerrada para mandarte a paseo. Cada conductor de la IA tiene su propia personalidad al volante y recuerda lo que has hecho en la carrera anterior, aunque poco a poco se va calmando.
En rara ocasión hemos terminado una carrera sin tener uno o dos némesis, la verdad, pero la cosa se volvía especialmente violenta en el modo Eliminación, donde cada equis segundos se elimina a los últimos dos corredores. La conducción agresiva está a la orden del día aquí, especialmente en las curvas cerradas de nuevos circuitos como Moscú, Londres y Barcelona, pero también porque se ha incrementado la cifra de coches en pista hasta los 22, lo que da lugar a situaciones bastante caóticas en el buen sentido.
También nos ha gustado bastante el modo Electric. Además de la novedad que supone el ver competiciones de coches eléctricos e híbridos en un videojuego, y lo distintos que se perciben a los mandos, es reseñable la mecánica del turbo, que da si cabe un toque aún más arcade a la experiencia y nos hace decidir si ceñirnos al trazado ideal o arriesgarnos a salirnos para pillar turbos.
Toneladas de contenido
Lo impactante es que todos los eventos que hemos probado se han hecho con el Race Creator. No es un creador de circuitos ni nada complejo ni obtuso, sino un selector muy sencillo que da muchísimas opciones para crear las carreras que queramos. Nos permite elegir entre los 13 circuitos en nueve ciudades con multitud de trazados y variables, la hora del día (amanecer, día, tarde, atardecer, noche), las condiciones climatológicas en las que ahora se incluye la nieve, 130 vehículos divididos en 48 clases como Super Trucks y deportivos, la posibilidad de poner rampas para saltos, hacer que empiece desde una pole o tomemos el control directamente en medio de la carrera…
Vaya, que dará mucho juego, sobre todo teniendo en cuenta que todo ello se podrá disfrutar en el multijugador online, que ahora incluye una función que promete mucho: el hop-in. Básicamente, si vemos a algún amigo o desconocido jugando en el Race Creator o incluso en el modo Carrera (no en la historia), podemos acceder directamente en medio de la carrera sustituyendo a un piloto de la inteligencia artificial. Por supuesto, seguirá estando la opción de partida rápida tradicional.
Además, prometen añadir contenidos constantemente. Habrá eventos semanales y mensuales, algunos de ellos para todos los jugadores y otros extra para quienes compren la edición Deluxe. Aquí no habrá microtransacciones ni pases de batalla, pero sí que añadirán cuatro paquetes grandes de contenido a lo largo del año que además de circuitos, coches y otras características ampliarán el modo historia.
Gráficamente, el título no sorprende, pero sí que se nota una evolución respecto al anterior GRID, que ya destacaba en el modelado de los vehículos, sobre todo en el renovado sistema de iluminación, en una cámara que se comporta muchísimo mejor y en unos choques más efectistas. Además, en PS5 y Xbox Series X habrá modo 4K y otro que apunta a los 120 fps. Eso sí, esperamos que la música sea más variada de cara al lanzamiento, porque nos ha parecido muy machacona y con cero personalidad.
Un arcade nada revolucionario pero prometedor
Los aficionados a los juegos de conducción arcade tienen una cita el próximo 25 de febrero con GRID Legends, un título que ya en esta build es divertidísimo a pesar de que aún hay algunos detalles por ajustar. Sin revolucionar el género lo más mínimo, sí que tiene señas de identidad claras e interesantes: su original historia, el sistema némesis, la gran variedad de contenido, los ambiciosos planes para expandirlo a lo largo de los meses… Poco a poco parece que el género sale del bache en el que ha estado anclado los últimos años.
Hemos realizado estas impresiones tras acudir a una presentación digital invitados por EA España y probar el juego en PC. El ordenador utilizado tiene una Nvidia RTX 3070 8 GB, un AMD Ryzen 5600X 3,7 GHz y 32 GB de RAM.
