En el avance que realizamos hace unos meses sobre Fahrenheit ya comentamos algunas de las características más destacables de este nuevo título de Quantic Dream, pero ahora, gracias a Atari, hemos tenido la oportunidad de disfrutar de los primeros minutos de esta nueva aventura gráfica. Y el resultado no podía ser más satisfactorio. Como ya explicamos en el avance, en esta nueva obra de los creadores de Omikron encarnaremos a tres protagonistas diferentes que tendrán que resolver una serie de crímenes en la ciudad de Nueva York. Lo divertido, aunque no para uno de los protagonistas, radicará en que dos de los personajes jugables serán policías que irán tras el protagonista restante, que será el que ha cometido un crimen en extrañas circunstancias. Por lo tanto, ya os podéis hacer una idea de lo que os esperará en Fahrenheit.
¿Qué harías tú?
Esta versión beta, que ya cuenta con los textos traducidos a nuestro idioma, comienza con Lucas, uno de los protagonistas, dentro de un servicio en uno de los típicos restaurantes neoyorquinos. Su mirada perdida, el cuchillo ensangrentado en la mano y las muñecas repletas de cortes ya comienzan a mostrarnos uno de los elementos principales de Fahrenheit: el misterio. Lucas parece hipnotizado, como si no controlara sus actos, y así lo demuestra rápidamente al asestar varias puñaladas a un señor que estaba lavándose las manos en el servicio. Tras esto, Lucas recupera la conciencia y se percata del lío en el que se acaba de meter. Por supuesto, nosotros tendremos que intentar que Lucas salga del restaurante por su propio pie, y no esposado. Desgraciadamente no lo tendremos fácil, y el tiempo será nuestro principal enemigo. Un policía, que se encuentra tomándose un café, amenaza con entrar en el servicio y descubrir el cadáver por lo que tendremos que eliminar pruebas rápidamente. O no.
En Quantic Dream han querido crear un juego en el que todas nuestras acciones repercutan en la historia. Nosotros ahora controlaremos a Lucas, pero después tendremos que investigar el crimen a través de los ojos de los dos policías, y creednos que descubrirán todas nuestras acciones con suma facilidad a no ser que hayamos tenido cuidado. Así pues, tendremos que decidir qué hacer con el cadáver y el arma homicida antes de marcharnos del restaurante. Eso sí, antes hay que tener en cuenta unas cuantas cuestiones.
En Fahrenheit controlaremos los movimientos de los protagonistas con el ratón, pero no con el sistema clásico "point&click", sino que nos encontraremos con una mezcla entre control con el ratón y el teclado. En este caso tendremos que pulsar los dos botones del ratón para que el personaje avance, y moviéndolo conseguiremos que gire y vaya hacia donde nosotros queramos. Cuando nos acerquemos a puntos del escenario susceptibles de ser manipulados, aparecerán una serie de iconos en la parte superior de la pantalla que nos indicarán los movimientos que tendremos que realizar con el ratón para manipularlos, por ejemplo: cuando nos acercamos a los lavabos vemos como aparecen tres iconos, abrir dos de los grifos o mirarse en el espejo. Para mirarnos en el espejo tendremos que pulsar el botón izquierdo del ratón y moverlo suavemente hacia arriba.
Si por el contrario queremos lavarnos las manos, y de este modo quitarnos las manchas de sangre, tendremos que pulsar el botón izquierdo y mover el ratón hacia la derecha. Eso sí, aquí hablamos de acciones sencillas, pero luego se complicarán mucho más, por ejemplo: Lucas podrá coger una fregona para limpiar el suelo como hemos indicado más arriba, pero a la hora de utilizarla tendrá que imitar el movimiento que haríamos nosotros al fregar un suelo y por tanto, tendremos que mover el ratón hacia arriba y hacia abajo hasta que la sangre desaparezca. Si con uno de los policías decidimos tomarnos un café primero tendremos que llenar la taza, por lo que tendremos que imitar el gesto de levantar la jarra con café y verterlo sobre la taza. Lo mismo tendremos que hacer para tomárnoslo.
Por supuesto, estas acciones en ocasiones pueden no tener ninguna relevancia en lo que se refiere a investigar el asesinato, pero sí que repercutirán en el ánimo de los distintos protagonistas. Lucas, nada más cometer el crimen, verá como su cordura baja muchísimo –si baja del todo podría llegar al suicidio-, pasando al estado anímico de la depresión. Sin embargo, si ocultamos el arma del crimen veremos como su cordura sube un poco, y si nos lavamos la cara y las manos más de lo mismo. Los policías sufrirán los mismos efectos: si ven que una de sus teorías funciona, su estado anímico mejorará mucho, pero si el interrogatorio no sale bien, o si no localizan una de las pruebas principales del crimen, verán como pierden la confianza en ellos mismos. Y habrá que tener muy en cuenta este medidor ya que cualquiera de las acciones que realicemos podrá afectar gravemente a los protagonistas. Y encima de manera realista. Como es lógico, Lucas se levanta a la mañana siguiente con un estado anímico de tensión, pero al menos no está al borde de la depresión. Sin embargo, si optamos por leer el periódico o ver la tele, veremos como su ánimo baja a una gran velocidad al ver como se ha convertido en el principal sospechoso del asesinato.
También en Fahrenheit nos encontraremos con momentos de acción en los que tendremos que resolver distintas situaciones mediante el empleo de combinaciones de teclas. En el tutorial, por ejemplo, veremos como unos coches se abalanzan hacia nosotros y tendremos que esquivarlos pulsando diversas teclas en el momento oportuno. También, David Cage, que será el encargado de explicarnos los elementos más básicos del juego, aparte de ser el director y escritor de Fahrenheit, nos explicará que en ocasiones, cuando alguno de los protagonistas se encuentre con algún problema que deba resolverse con la fuerza, nosotros tendremos que sufrir lo mismo que el personaje a la hora de realizar el esfuerzo.
El ejemplo más claro lo encontramos en el momento en el que decidimos mover el cadáver para esconderlo –aunque lo podéis dejar tirado en el suelo-: Lucas se agacha y agarra el cuerpo, mientras, nosotros pulsamos las flechas de dirección "derecha" e "izquierda" del teclado rápidamente mientras rellenamos una barra. Si lo hacemos bien, conseguiremos transportar el cuerpo y ocultarlo. Eso sí, no esperéis encontraremos con acciones tan fáciles como esta porque luego ya sufriréis para conseguir rellenar la barra completamente sin perder la vida en el intento.
El tiempo no espera a nadie
Uno de los elementos que más nos ha sorprendido en Fahrenheit es el factor tiempo. Para empezar, los diálogos no serán como los vistos en la mayoría de las aventuras gráficas clásicas, es decir, no nos encontraremos con preguntas y respuestas "prefabricadas", sino que tendremos que seleccionar los temas que serán tratados en un escaso período de tiempo. También, como decíamos, el tiempo correrá en contra de los intereses del protagonista, sobre todo en dos momentos muy puntuales de la versión beta que no desvelaremos para que cuando lo probéis disfrutéis al máximo de la tensión conseguida. Aunque para que os hagáis una idea solamente tendréis que pensar en la conocida serie de televisión 24.
Con Lucas, una vez dentro de su casa, veremos como comenzarán a abrirse distintas ventanas en la pantalla que nos irán mostrando la acción desde distintos puntos de vista. Si alguien toca a la puerta, veremos la imagen de la puerta en una esquina de la pantalla mientras que el resto será ocupado por la imagen del protagonista. Si llaman al teléfono y alguien sigue traqueando en la puerta, tres ventanas nos mostrarán la acción mientras una barra nos indica el tiempo que nos queda para intentar solucionar el embrollo en el que nos acabamos de meter. Y será este factor temporal el que nos impulse a realizar una serie de acciones que con calma seguramente nunca realizaríamos. Por eso la acción varía tanto entre una partida y otra. En la primera partida en la que jugamos, por ejemplo, decidimos sentarnos en nuestra mesa y continuar comiendo para simular que todo estaba en orden. Por desgracia, cuando los policías investigan el crimen descubren que hemos dejado manchas de sangre en el asiento. Por supuesto, en una segunda partida ya no repetimos esta acción y por tanto los policías se quedan sin esas muestras de sangre tan valiosas.
Así pues, habrá que pensarse muy mucho las acciones que vayamos a realizar. Es cierto que en ocasiones, con el tiempo corriendo en nuestra contra, no habrá sitio para la lógica, y serán nuestros instintos los que nos indiquen el camino. Pero como os podéis imaginar, estos caminos no tienen por qué ser los acertados y es por eso por lo que Fahrenheit nos a sorprendido tanto. Hay una escena en el tramo final de la versión beta que nos dejó simplemente sin palabras. La capacidad que tienen los desarrolladores a la hora de generar tensión es realmente impresionante y no podemos sino desear que el resto del juego sea así.
Una producción digna de Hollywood
En cuanto al apartado gráfico hemos de decir que destacan tanto las animaciones faciales como el modelado de los personajes con los que interactuaremos. Los escenarios poseen un buen número de detalles, amén de ofrecer bastantes elementos con los que interactuar. El magistral juego de cámaras conseguirá, además, que todos estos elementos gráficos conviertan a Fahrenheit en una especie de videojuego/película policíaca. La música, que también tendrá su importancia en el contexto general, creará una atmósfera de tensión constante. Lo que unido a la alta calidad de las voces en su versión original, contribuirá a acentuar el parecido con una película digna de Hollywood.
Con todo esto, ya os podéis ir haciendo una idea de lo que ofrecerán los chicos de Quantic Dream con esta nueva aventura gráfica. La versión beta nos ha sorprendido gratamente y esperamos que tanto la versión para Xbox como la de PS2 mantengan un nivel gráfico y jugable similar al visto en PC. De momento sabemos que saldrá traducida a nuestro idioma, lo que ya es una ventaja para todo aquel que no se maneje a la perfección con el inglés. Si todo sale bien, en septiembre de este mismo año disfrutaremos de Fahrenheit, uno de los candidatos a mejor juego del año.
