Bioware ha conseguido convertirse por méritos propios en un estudio de desarrollo referente en cuanto al género de rol occidental se refiere. Cuenta con un historial envidiable: desde el legendario Baldur's Gate en 1998 hasta títulos más recientes como Mass Effect 2. De hecho, sus proyectos suelen ser considerados de lo mejor de su época tanto por la prensa especializada como por los usuarios. Sin ir más lejos, Dragon Age Origins fue el juego del año 2009 en una gran cantidad de medios. Dragon Age II toma parte de los cimientos de su predecesor y trata de seguir con la construcción del mundo de Thedas.
Los rumores de una secuela comenzaron pocos meses tras la salida de Dragon Age Origins, aproximadamente en febrero de 2010, pero no fue hasta julio del mismo año cuando se publicaron las primeras imágenes.
Finalmente, Dragon Age II estará disponible en las estanterías americanas a partir del 8 de marzo mientras que a Europa nos llegará unos días más tarde, el 11 del mismo mes. Seguirá siendo un juego multiplataforma y podrá ser disfrutado tanto en PC, como en PlayStation 3 y Xbox 360.
Dragon Age Origins era un producto profundo, trabajado y lleno de matices tanto a nivel jugable como argumental. Su estilo adulto fue polémico por su alto grado de violencia y contenido sexual. Por supuesto, no estaba exento de problemas, ya que aspectos como el control en la versión de consolas y el apartado gráfico en general contaban con un amplio margen de mejora. Es innegable que el listón de Bioware está muy alto y superar Dragon Age Origins no será tarea fácil. La continuación promete partir de la misma base introduciendo un buen conjunto de cambios que examinaremos con todo lujo de detalles a lo largo de este avance.
Hawke, el campeón que sobrevivió a La Plaga
La historia de Dragon Age II transcurre en el mismo continente de Thedas, pero es completamente independiente del primer episodio de la saga, por lo que no es obligatorio haberlo jugado y mucho menos acabado. Desde Bioware y Electronic Arts han querido hacer hincapié en este aspecto ya que no quieren que nadie deje de darle una oportunidad por creer que se está perdiendo parte de la trama. En este caso nos pondremos en la piel de Hawke, un valeroso guerrero que consigue sobrevivir a La Plaga. A lo largo de un arco argumental de diez años conduciremos a Hawke hasta convertirse en toda una leyenda de Thedas. No obstante, el cambio de protagonista no significa que los personajes más importantes de la anterior entrega no hagan acto de presencia.
En esta ocasión sólo podremos seleccionar el sexo y algún detalle de la apariencia del personaje mientras que la raza permanecerá inamovible. En cualquier caso, se seguirá ofreciendo la opción de seleccionar una clase de partida entre las tres disponibles: Guerrero, Mago o Pícaro. A pesar de que estas limitaciones puedan parecer un paso atrás, es probable que Bioware planee otorgarle un mayor carisma y peso al protagonista, que no sea un simple recipiente controlado por el jugador. No será hasta que analicemos el juego cuando comprobemos si se aprovecha esta oportunidad.
Uno de los aspectos más interesantes argumentalmente de Dragon Age II es la posibilidad de importar la partida de Origins. Evidentemente sólo podremos efectuar esta importación dentro de la misma plataforma. Quieren hacernos ver que el mundo de Dragon Age está vivo y que nuestras decisiones tienen sus consecuencias en el futuro. Es algo similar a lo que ocurre en la saga Mass Effect aunque en esta ocasión el protagonista cambia. Parece una decisión acertada que dotará de mayor rigor y realismo a Dragon Age aunque desconocemos el grado de influencia exacto que tendrán nuestras decisiones pasadas. En cualquier caso será un añadido que los aficionados más fieles de Dragon Age recibirán con los brazos abiertos.
Mayor dinamismo durante la partida
Las novedades de Dragon Age II no vendrán libres de polémica y discusiones ya que es probable que no gusten a todos. Bioware ha tomado nota de los problemas de dinamismo que presentaba la versión de consolas y está decidida a atajarlos en todas las plataformas de forma uniforme. En primer lugar, el sistema de diálogos se simplificará con el objetivo de que la conversación fluya sin interrupciones. Elegiremos las respuestas a través de iconos, metáforas del tono o intencionalidad de las mismas, algo parecido a lo que ocurre en Mass Effect. Una rama de olivo indicará una respuesta agradable, un puño rojo implicará una contestación brusca o agresiva y una máscara será más neutral. Se pretende que la sencillez de la interfaz se traduzca en un comportamiento más impulsivo y natural por parte del jugador, como si fuera él quien esta dialogando.
El sistema de combates en Dragon Age Origins era complejo y presentaba un componente táctico fundamental. Podíamos pausar la acción, preparar una secuencia de comandos para nuestros compañeros y seguir combatiendo sin perder el control de lo que ocurría en el campo de batalla. Era una mecánica compleja pero muy satisfactoria una vez la dominábamos, urdir un plan y que todo saliese a pedir de boca era estupendo. No obstante, en consolas fue algo desastroso ya que la tosquedad de la interfaz hacía que los jugadores no se parasen a planificar la acción, con el fracaso que ello provocaba.
En Dragon Age II se le ha dado un gran lavado de cara a los combates y ahora las pulsaciones del mando se traducirán en acciones inmediatas de los personajes. La interfaz ha sido simplificada, lo que quizás implique una pérdida de opciones en todas las plataformas aunque es pronto para afirmarlo categóricamente, debemos mostrarnos prudentes al respecto. Eso sí, será posible actuar sin mediación de la cola de órdenes para los compañeros aunque pausar el enfrentamiento y decidir la estrategia permanece como opción para aquellos que lo prefieran. El acercamiento a las consolas es evidente, se nota que son las plataformas más rentables del momento aunque ello no quiere decir que los usuarios de PC vayan a ser ninguneados con Dragon Age II.
La evolución de los personajes seguirá siendo de suma importancia en Dragon Age II, como en todo título de rol que se precie. En esta ocasión contaremos con un árbol de habilidades que definirá la especialización del jugador. Al obtener una determinada habilidad desbloquearemos el camino que conduce a las sub-habilidades de la rama en la que nos encontremos. No será una buena idea desbloquear un nivel completo sino que será mucho más recomendable decidirnos por una de las ramas disponibles y hacer que cada personaje sea un experto en una disciplina concreta.
Malas noticias para la comunidad porque Dragon Age II no soportará mods. Los mods son transformaciones que los aficionados realizan sobre algún juego utilizando un conjunto de herramientas puesto a su disposición por la desarrolladora. Estas modificaciones van desde añadir misiones, habilidades hasta cambios mucho más radicales (dependiendo de la potencia de dichas herramientas). Los jugadores de PC de Dragon Age Origins podían crear y disfrutar de contenido adicional aunque esto dejará de ser una posibilidad en la segunda entrega. Bioware ha aducido que estas herramientas eran muy complejas y han preferido centrarse en otros aspectos del juego.
Es innegable que los últimos trabajos de Bioware siempre han estado enfocados a un público adulto, estamos ante un estudio que no tiene ningún tipo de reparo a la hora de mostrar diálogos con palabras malsonantes, escenas violentas o secuencias con contenido sexual. A pesar de que Dragon Age Origins ya contaba con el sello PEGI (Pan European Game Information) de "no recomendado a menores de 18 años", esta entrega hace más justificable si cabe dicha denominación. En los vídeos y capturas que se han publicado es posible ver a los personajes cubiertos de sangre tras alguna batalla y se han anunciado escenas de sexo aún más explícitas que en Origins. Esto demuestra que el lenguaje de los videojuegos cubre todo el espectro de público al igual que otras formas de expresión artística, desde el que busca diversión inocente hasta el que anda tras una experiencia más seria y profunda.
Ligeras mejoras en el apartado gráfico
Dragon Age Origins ofreció un apartado gráfico bastante sobrio con personajes justos de detalles y animaciones muy básicas. No presentaba fallos importantes o un acabado desagradable pero no sobrepasaba lo simplón. No obstante, lograba compensar estas carencias sobradamente con una inconmensurable cantidad de misiones, personajes y diálogos.
En Dragon Age II apreciamos una ligera mejora en las animaciones y el detalle de los personajes aunque no tan notable como cabría esperar. Parece que esta segunda entrega no supondrá una evolución demasiado radical con respecto a su predecesor. En el momento en el que la cámara adopta primeros planos las paupérrimas texturas de los escenarios quedan en evidencia. En su favor diremos que no será la principal baza del juego y que contará con un buen puñado de excelentes argumentos para convencernos en otros apartados.
Conclusiones
Dragon Age II promete convertirse en un digno sucesor de Origins y tomar el relevo para profundizar en el mundo de Thedas. El acercamiento a las consolas, la potenciación del dinamismo y la independencia con respecto a los sucesos de la primera parte suponen una apertura en el espectro de su público objetivo. La simplificación del sistema de combate y diálogos no tienen porqué convertirse en algo negativo aunque será necesario esperar a probarlo en profundidad para emitir una valoración fiable.
No cabe duda de que vendrá repleto de contenido pero no todo estará incluido de serie porque ya se ha anunciado el primer paquete descargable previo pago. Se titula "El príncipe exiliado" y nos contará la historia paralela de un nuevo personaje en busca de venganza por su familia asesinada. Por el momento se desconoce la fecha oficial de lanzamiento pero sabemos que aparecerá en Xbox Live por 560 Puntos Microsoft y en PlayStation Network por 7 dólares (no se ha desvelado el importe exacto en euros). Aquellos poseedores de la edición especial podrán hacerse con él sin coste adicional.
Dragon Age II no en vano se ha convertido en uno de los juegos más esperados del presente 2011. Viniendo de la mano de Bioware y conociendo su trayectoria en el género tenemos una importante garantía de su calidad. Mientras aguardamos al lanzamiento el 11 de marzo podremos hacernos con una demo en las tres plataformas a partir del 22 de febrero, gracias a la cual podremos disfrutar del prólogo. La versión de demostración junto al análisis completo será la mejor manera de aclarar las dudas en caso de que aún existan.
