Una de las sorpresas de gamescom 2022 fue ver lo nuevo de Deck 13 Interactive, el veterano estudio alemán expandido a Canadá responsable de Lords of the Fallen (cuya secuela, The Lords of the Fallen, queda en manos de Defiant Studios), The Surge y muchísimos más títulos de todo tipo de géneros, como la aventura Jack Keane. El equipo, que supera ya las 80 cabezas, lanzará en 2023 Atlas Fallen de la mano de Focus Entertainment en exclusiva para la última generación: PC, PlayStation 5 y Xbox Series X/S. En el evento de Colonia nos mostraron una demo a puerta cerrada de un RPG de acción que continúa el gusto por el combate técnico y espectacular de los últimos trabajos de la firma, pero en una estructura de varios mundos abiertos, con un sistema de desplazamiento que pinta muy gustoso, con ideas de metroidvania y con énfasis en la personalización de los poderes y las armas.
Un mundo arruinado por los dioses
El universo que plantea Atlas Fallen quizá no sea el más original, pero tiene las bases para contar historias interesantes. Los jugadores se verán sumergidos en un mundo que antaño fue destruido por una batalla entre dioses y héroes; un mundo del que los humanos fueron expulsados y en el que ahora están esclavizados, extrayendo sal y otros minerales. Los jugadores se pondrán en la piel de un protagonista, varón o mujer (no se han detallado los posibles sistemas de personalización), encargado de llevar la sal a la capital del reino.
En uno de sus viajes encuentra un extraño artefacto, un guantelete, que será el ítem que le otorgue sus poderes, y quien le dará indicaciones a viva voz sobre a dónde acudir a continuación, mientras se desentraña una historia sobre la liberación de la raza humana de la esclavitud de los dioses corruptos, en la que paulatinamente también se irán descubriendo detalles de lo que ocurrió en un mundo arenoso y de orografía rota que, por momentos, recuerda a los paisajes resquebrajados de la saga Xenoblade.
Sin embargo, en la estructura jugable no nos encontraremos con un enorme mundo abierto, sino con distintos niveles de ecosistemas variados en los que la arena y la destrucción serán temas comunes. Que la arena tenga tanto protagonismo ambiental no se debe tan solo a una cuestión estética, sino también jugable. Aunque aún tenemos que probarlo en nuestras propias manos, el movimiento ágil por el escenario será una de las señas de identidad del juego de rol de Deck 13: el mencionado guantelete permitirá planear sobre las dunas a toda velocidad, ofreciendo una mecánica de desplazamiento que nos ha recordado a una mezcla entre Forspoken y a esos momentos de The Legend of Zelda: Breath of the Wild en los que te deslizas colina abajo sobre el escudo.
No esperéis que esos escenarios abiertos que recorrer con libertad (al menos, la libertad que nos permitan las enormes criaturas que viven en ellos) estén repletos de ciudades, pueblos y asentamientos. Como decíamos, es un mundo roto, y aunque sí habrá algún personaje aquí y allá, y un tendero cargado de ítems interesantes que aparecerá de manera aleatoria, la parte RPG de Atlas Fallen viene más por la personalización que por la conversación. Entonces, ¿será un mundo vacío? Tampoco. El guantelete dotará a quien juegue de un sexto sentido para detectar fragmentos a lo largo del mapa; al activarlos se iniciarán actividades que van desde los desafíos de combate a las batallas contra jefes, pasando por misiones centradas en la exploración. Las recompensas por superarlos también son variadas, pero las más importantes son las que tienen cierto toque metroidvania: desbloquear poderes para el guantelete, como levantar pilares del suelo o la posibilidad de realizar varios impulsos en el aire, para poder llegar a sitios a los que antes no podíamos acceder.
Un combate ágil, con ideas interesantes y muy personalizable
Como decíamos, no todas las recompensas por superar esos desafíos serán tan importantes para la progresión, pero eso no quiere decir que no vaya a valer a pena hacerlos todos, ya que también habrá fragmentos que desbloqueen nuevas armas y poderes, o mejoras para las que ya tenemos; por cierto, las armas no son ítems en sí mismos, sino que el guantelete las invoca al vuelo y cambia entre ellas en un santiamén, pudiendo mezclarlas en el fragor de la batalla e incluso en un combo. El título dispone de un sistema de fabricación con el que personalizar las armas invocadas, además de un extenso árbol de habilidades en el que construir un héroe o heroína distinto al de otros jugadores, pues los poderes y las habilidades también son personalizables.
Los enfrentamientos, siempre teniendo en cuenta lo mostrado en la demo, son más dinámicos, y en ocasiones numerosos, que lo que uno se puede esperar de un soulslike, aunque tampoco esperéis un hack and slash multitudinario. Además, se incorpora una mecánica que tiene muchas posibilidades: la barra de momentum. Esta se va llenando al golpear a los enemigos, y cuanto más llena esté, armas más grandes, rápidas y poderosas invocará el guantelete… pero a la vez, los ataques de los adversarios nos harán más daño si tenemos mucha energía. Por ello, habrá que medir bien el timing para liberar todo nuestro momentum, lo que invoca un arma muy poderosa que se puede utilizar durante un breve periodo de tiempo.
Así, el combate tiene pinta de ser tan entretenido y rítmico a los mandos como de espectacular en pantalla, donde se suceden los espadazos, los mazazos desde varios decenas de metros en el aire, las esquivas en el último momento, los poderes que congelan a los enemigos y muchas otras magias. El sistema promete ser profundo, y parece que será necesario conocerlo al dedillo para derrotar a los mayores adversarios, como los que invocará el Dios del Sol de cuando en cuando: eventualmente aparecerán tormentas de arena que además de dificultar la visión, vendrán acompañadas de enemigos muy poderosos con suculentas recompensas. A todo esto habrá que sumar las posibles sinergias de un modo cooperativo sin fisuras para dos jugadores; el estudio, eso sí, nos dejó claro que el título se ha diseñado como una aventura para un jugador.
Tras más de ocho años dedicados a seguir el camino establecido por FromSoftware con la saga Souls, aportando sus diferencias e ideas aquí y allá, Deck 13 Interactive parece verse con la suficiente capacidad para hacer algo que, aunque sigue bebiendo de la misma fuente, hace muchas cosas con entidad propia. Atlas Fallen promete ser uno de los juegos de acción más atractivos de un 2023 que se promete movidito para los seguidores de los RPG de acción, y para los fans de los videojuegos en general.
Hemos realizado estas impresiones tras asistir a una presentación en gamescom 2022.