Crear y gestionar nuestra propia ciudad o región siempre ha sido una idea recurrente en el género de la estrategia en los videojuegos, sobre todo centrándose en la época actual como en Sim City o Cities Skylines, aunque también hay espacio para transportarnos a tiempos remotos como la Edad Media de Manor Lords o las distintas ambientaciones de la saga Anno, de Ubisoft, una de las más queridas por los aficionados al género.
La próxima entrega de la saga de Ubisoft es Anno 117: Pax Romana, que en esta ocasión nos lleva a una larga época de estabilidad en el Imperio Romano, un periodo histórico que comenzó en el año 29 a. C. y que duró dos siglos, situándonos precisamente casi en su final, en el año 117 d. C.
En Vandal hemos podido probar la primera parte de su campaña y también una porción del modo sandbox y, a continuación, vamos a contaros qué nos ha parecido esta toma de contacto, que ya nos ha dejado con ganas de poder disfrutar de la versión final del juego.
Gobernador, la elección es tuya: ¿decidirá quedarse en el corazón de Roma o visitar Albion?
En Anno 117: Pax Romana tenemos la posibilidad de visitar dos zonas diferentes: Latium y Albion.
En ellas podemos desarrollar nuestro primer asentamiento, expandirlo y crear un pueblo, después una ciudad y si tenemos la suficiente habilidad, una provincia o región entera.
A nivel de jugabilidad hay diferencias entre estas dos zonas y os hablaremos de algunas de ellas un poco más adelante, pero de momento quedaros con que Latium nos lleva al corazón del Imperio Romano para ofrecernos una experiencia más clásica para los veteranos de Anno, mientras que Albion nos transporta, como podéis imaginar, a Gran Bretaña, ofreciendo un bioma muy diferente y también algunos giros jugables bastante interesantes que añaden más posibilidades a los jugadores de la saga que creemos que van a ver con buenos ojos esta mezcla de mecánicas clásicas y ciertas evoluciones jugables.
Construyendo tu propio imperio
Las mecánicas de construcción y gestión habituales de la saga de Ubisoft están presentes y se adaptan a la época histórica en la que nos encontramos en esta entrega, pero serán fácilmente reconocibles para el jugador veterano, que ya sabrá de la importancia de una buena gestión o de tener un equilibrio entre las diferentes clases de ciudadanos para que todo funcione como debe.
Leyendo los comentarios de nuestras primeras impresiones con el juego nos encontramos con varios lectores de Vandal atraídos por la propuesta de esta entrega, pero preocupados por la dificultad o lo abrumadores que pueden ser estos juegos al principio y queremos decirles que no tienen de qué preocuparse al menos en lo que hemos probado del modo sandbox o durante la primera parte de la campaña, ya que la curva de aprendizaje está muy bien llevada para adaptarse a todos los jugadores.
Por ejemplo, al llegar a la provincia que elijamos lo primero que tenemos que hacer es crear el muelle comercial y, tras esto, construir los primeros edificios que nos permitan talar árboles y tratar la madera para crear tablones. Una vez los tengamos comenzamos a construir las primeras casas para atraer a más habitantes a nuestra ciudad.
A partir de aquí todo va escalando. En Latium con esa experiencia más clásica tenemos como siempre que atender las necesidades de nuestra población que en esta ocasión evolucionan de edificios o productos específicos a categorías en las que podemos optar por distintos alimentos o ropajes para atender sus necesidades (o por ambos) y, con el tiempo, evolucionar las residencias para atraer a nuevos tipos de ciudadanos que a su vez nos permiten acceder a nuevas cadenas de producción, materiales y edificios que a su vez nos permiten desbloquear mecánicas jugables bélicas, de comercio, fe (con la posibilidad de escoger a distintos dioses romanos), tecnología, cultura o diplomacia que parece que aquí va a jugar un papel mucho más fundamental que en otras entregas.
En esta región de Latium la experiencia clásica se entremezcla con algunas novedades jugables y mejoras sobre todo a la hora de construir y colocar nuevos edificios o carreteras, algo que podremos hacer de forma más rápida, sencilla y efectiva, lo que es una buena noticia para esos jugadores a los que les gusta aprovechar hasta el último milímetro de cada mapa.
Por otro lado, en Albion se nos abre un abanico de posibilidades diferente que inunda el juego con una nueva capa de jugabilidad de lo más interesante. De entrada, el propio bioma de la zona ya hace que tengamos que plantearnos las cosas de otra forma. Las marismas nos permiten acceder a nuevos recursos y posibilidades, pero también nos desafían reduciendo el tamaño 'útil' de las islas a nivel de construcción, ya que en ellas solo podemos construir edificios muy específicos, obligándonos a planificar de forma más concienzuda la distribución de las casas o distintos edificios de producción.
Aquí además se nos empieza a mostrar la importancia que parece que tendrán nuestras decisiones en esta entrega. Al evolucionar por primera vez los edificios residenciales, debemos elegir si queremos apostar por una población celtarromana, obligando a los habitantes de las islas a abrazar la cultura y tradiciones romanas para convertirse en mercaderes o investigadores. Por otro lado, la otra opción es optar por una población celta, con sus propias costumbres y más especializada en la herrería o el combate. Dependiendo de nuestra elección y del tipo de habitante, tendremos que atender necesidades muy distintas y nuestro pueblo evolucionará de una forma muy diferente.
Una campaña con dos protagonistas
Pasando a la campaña, como decimos, ya hemos jugado a lo que podríamos definir como la primera parte o acto y, como siempre, no vamos a daros demasiados detalles para no estropearos nada a nivel argumental.
En lo narrativo podemos elegir entre dos protagonistas diferentes, Marcus y Marcia, cada uno con sus propias motivaciones y tintes diferentes en sus historias. La trama está más presente en otras entregas de la saga y estamos lejos de ver su complejidad, pero por el momento se nos ha hecho amena.
Además, al menos por lo que hemos jugado nosotros, creemos que es la forma ideal de iniciarse con el juego o la saga, ya que uno de nuestros esclavos nos aconsejará y explicará diferentes mecánicas del juego a medida que vayan apareciendo de forma paulatina durante el desarrollo de la misma.
La belleza de Roma
En cuanto a lo técnico no vamos a hablaros demasiado por el momento, ya que quedan unas pocas semanas para la versión final, pero simplemente queremos deciros que todo se ve muy bien en esta entrega: los ciclos de día y noche son preciosos y es una delicia ver cómo evolucionan y se sienten vivas nuestras poblaciones romanas.
De momento solo hemos probado Anno 117: Pax Romana con nuestro PC de gama alta, equipado con una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce RTX 4080 junto a un procesador Ryzen 5900X, 64 GB de memoria RAM DDR4, almacenamiento SSD y Windows 11. No hemos tenido fallos o bugs técnicos, por lo que el juego parece bastante sólido, mientras que a nivel de rendimiento, para jugar a 4K y 60 FPS, hemos tenido que utilizar DLSS en modo equilibrado y tener opciones de ray tracing bastante ligeras. Aunque lógicamente aún queda tiempo para que este rendimiento mejore, nos quedamos con la ausencia de errores graves, con su notable apartado visual y los breves tiempos de carga.
En nuestro análisis final, además de actualizaros estos datos de rendimiento, también lo probaremos en nuestro ordenador portátil y en la ROG Xbox Ally X para que tengáis una idea de cómo funciona en otros dispositivos y, por supuesto, también hablaremos del apartado sonoro.
Ave César
Desde luego, nuestras sensaciones con Anno 117: Pax Romana son muy buenas. El título añade una nueva capa de jugabilidad que se nota sobre todo en Albion, hace que la construcción sea más fácil de realizar y también añade varias mejoras a nivel jugable que, al menos durante estas primeras horas, nos han gustado.
Veremos en que queda todo el 13 de noviembre cuando el título llegue a PC, PS5 y Xbox Series y nos permita llevar nuestro asentamiento al límite.
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código para PC proporcionado por Ubisoft España.























