Una de las sorpresas más agradables de la conferencia de Electronic Arts fue el anuncio de A Way Out, el nuevo juego de Hazelight, los creadores de Brothers: A Tale of Two Sons, uno de los juegos indies más queridos de los últimos años. Su nuevo juego será una aventura cinematográfica que apuesta de manera tan decidida por el juego cooperativo, que de hecho no se podrá jugar de otra manera.
El propio director del juego, el entusiasta Josef Fares, nos explicó el atrevido concepto de esta aventura, y nos dejó probarla en el evento EA Play. Para que os hagáis una idea muy rápida de lo que propone, es una especie de aventura gráfica, al estilo de los juegos de los franceses Quantic Dream (Heavy Rain, Beyond: Dos Almas), pero en la que obligatoriamente tenemos que jugar de manera cooperativa junto a otro jugador, no existe la posibilidad de jugar en solitario.
Por si esto no fuera lo suficiente curioso, da igual que juguemos online o desde la misma consola, ya que siempre la acción se nos mostrará a pantalla partida, algo que además se utiliza en la narrativa, variando el tamaño de ambas pantallas, o incluso mostrando una tercera en alguna situación puntual. De hecho nos dijo Josef Fares que cree que la mejor manera de jugarlo es junto a otra persona, codo con codo, casi como si hubieran tenido que añadir a regañadientes el poder jugar online, ya que nos dijo que no le ve mucho sentido a compartir la experiencia con un desconocido, aunque será posible.
A Way Out comienza en una prisión con dos reclusos, Leo y Vincent, que unirán fuerzas para escapar y vivir mil y una peripecias tanto dentro como fuera de la cárcel, en una aventura que promete una variedad de situaciones enorme, y que puede cambiar su enfoque jugable o visual en apenas unos minutos, y sin regodearse demasiado en una misma situación. Han creado mecánicas de juego específicas que solo se llegan a utilizar en 5 minutos durante toda la aventura, y saben que eso es una locura, pero como nos admitió con mucha simpatía Josef Fares, él y los suyos están bastante locos, y van a por todas con este proyecto, a pesar de ser un juego bastante pequeño.
En la demo que jugamos, con los protagonistas ya fuera de la prisión, teníamos que atracar una gasolinera, y ya desde el primer momento tuvimos que tomar la decisión de cuál de los dos jugadores iba a llevar la pistola. Los controles son muy sencillos, apenas se utilizan tres botones, y todas las acciones son contextuales, y podemos interactuar con muchos elementos del escenario, tenga o no una utilidad real.
Al entrar en la gasolinera, además de la dependienta, había dos hombres que estaban comprando en la tienda, y era nuestra decisión si queríamos intentar convencerles de que se fueran de allí, y así poder ejecutar de manera más tranquila nuestro atraco. Los dos protagonistas tienen personalidades distintas, y lo que a veces no consiga hablando uno de ellos, puede que si lo logre el otro, ya que cuentan con líneas de diálogo distintas.
Observando el escenario con atención también vimos un teléfono público, y pudimos boicotearlo antes de comenzar el atraco, por si acaso luego se podía volver en nuestra contra. La aventura tendrá un desarrollo lineal, y no podremos tomar decisiones que cambien las líneas maestras de la historia, pero sí que cada escena transcurra a nuestra manera, tomando pequeñas decisiones.
Desenfundamos la pistola, encañonamos a la dependienta, y nos metimos en la oficia a intentar abrir la caja fuerte, que tenía una contraseña. Utilizando al personaje más "diplomático", conseguimos sonsacarle el número a la dependienta, y cogimos el dinero y salimos corriendo. Dependiendo de lo que tardemos en irnos de allí, o de si hemos ahuyentado o no a los dos tipos de la gasolinera, podía ocurrir que al salir nos estuviera esperando la policía.
Esta parte en concreto del juego nos recordó muchísimo a aventuras como Heavy Rain, incluso en el uso de la pantalla dividida, aquí siempre dividida en dos, pero en ocasiones en hasta tres mitades, mostrándonos de manera simultánea lo que está ocurriendo en varios sitios a la vez. No quiere decir que el juego lo vayamos a ver siempre así, las cinemáticas por ejemplo se muestran a pantalla completa, y también nos mostraron una espectacular secuencia en una única imagen en la que el protagonismo de Leo y Vincent en pantalla se iba alternando.
Es una aventura muy creativa y variada, en situaciones, mecánicas y hasta visualmente, probando con diferentes estilos de dirección cinematográfica y la colocación de la cámara. Persecuciones en coche, escenas de sigilo, combates cuerpo a cuerpo, pequeños puzles… es un juego de culo inquieto, y que promete ofrecer algo diferente a cada minuto.
También visualmente está bastante bien, teniendo en cuenta que no hay que olvidar que es un juego muy pequeño, que se ha realizado en su mayor parte con un equipo de menos de 20 personas. Esto les ha permitido tener semejante libertad creativa, una aventura con un enfoque tan particular que no hubiera sido viable con el presupuesto de una superproducción.
Una aventura diferente
A Way Out ha sido sin duda una de las sorpresas más agradables de este E3 2017, una quijotada que veremos cómo sale, pero que ya de primeras aplaudimos su atrevimiento, y el apostar por algo distinto dentro del género de las aventuras. Nos fue imposible no contagiarnos del entusiasmo que transmite Josef Fares por su obra, y apostamos a muerte por su idea, por el simple hecho de querer hacer algo distinto. Se lanzará en PS4, Xbox One y PC a principios de 2018.
Hemos probado el juego en una presentación a puerta cerrada en el evento EA Play celebrado en Los Ángeles.