Ha sido sin duda una de las series que mejor se han adaptado tanto a Nintendo DS con Under the Knife, como a Wii con Second Opinion. Ahora, la ya clásica saga Trauma Center regresa a la portátil de doble pantalla de Nintendo con una secuela directa del título original en la que de nuevo encarnaremos al habilidoso cirujano Derek Styles, quien tratará de salvar al mayor número de vidas posible en el quirófano con la ayuda de la enfermera Angie Thompson.
De esta forma da inicio este nuevo título de Atlus que como hemos podido comprobar en una primera toma de contacto, se muestra prácticamente idéntico a lo visto en el título original. Así pues, de nuevo volveremos a encontrarnos con un intenso juego en el que, haciendo uso de un variado instrumental médico, tendremos que resolver distintas situaciones que se irán complicando exponencialmente conforme avancemos en la aventura. Casos que nos obligarán a poner en práctica todo nuestro ingenio y habilidad con el stylus.
Primero, porque no sólo bastará con tener unos buenos conocimientos acerca de los males que afectan a los pacientes, es decir, saber en todo momento las herramientas que mejor nos convienen para tratar una enfermedad o crisis médica –algo en lo que nos ayudará mucho la enfermera Angie Thompson-, sino principalmente, porque aunque en un primer momento todo resultará más o menos sencillo, conforme vayamos resolviendo más y más casos nos encontraremos con situaciones críticas en las que se nos lanzarán varios desafíos a la vez. Si a esto le sumamos que el tiempo corre en nuestra contra, y que cada decisión errónea significa poner en riesgo la vida de nuestro paciente… sí, hablamos de un título que sigue siendo tan estresante y desafiante como el original. Y es algo que nos gusta.
Entre las novedades, en esta ocasión se incluyen nuevos instrumentos ya vistos en las versiones de Trauma Center para Wii, como por ejemplo el desfibrilador, que nos va a permitir reanimar a un paciente que entre en paro cardíaco. Por supuesto, tampoco faltan unas ligeras mejoras a nivel técnico, con unos pacientes y órganos modelados notablemente en tres dimensiones, unos efectos para representar las diversas enfermedades bastante trabajados, y una buena variedad de entornos y personajes que nos acompañarán a lo largo de esta intensa aventura.
Sin embargo, nadie debe caer en el error de pensar que las sorpresas van a ser una constante en este Under the Knife 2 puesto que, como decíamos anteriormente, el desarrollo de la acción, así como las posibilidades de juego, se muestran prácticamente idénticas a lo visto en el resto de títulos de la serie. Por tanto, en el caso de esta versión portátil, de nuevo usaremos la pantalla táctil para realizar todas las acciones pertinentes como coser un corte, desinfectar una herida frotando sobre la misma con el suero necesario, realizar cortes o eliminar tumores con láser entre un amplio abanico de opciones usando simplemente el stylus. En este sentido, durante las operaciones, tendremos a nuestra disposición un variado instrumental médico que podremos usar en todo momento, aunque siempre teniendo en cuenta la situación clínica en la que nos encontramos. Esto significa que no podemos andar probando las diversas herramientas con las que contaremos de forma alegre ya que como remarcábamos anteriormente, no hay que olvidar que una mala elección en el instrumental, o un movimiento en falso, además de hacernos perder el preciado tiempo, también harán disminuir las constantes vitales de nuestro paciente lo que significa, como os podéis imaginar, que su vida estará en peligro.
Como en el original, todas estas acciones se realizarán con una gran precisión sin excesivos problemas más allá de lo costoso que puede llegar a ser el tratar varios síntomas a la vez, algo cada vez más habitual conforme avancemos en la partida, gracias sobre todo al sistema de control que se nos presenta.
En lo que se refiere a la dificultad del juego, tras las críticas que recibió el original por la dureza de las pruebas a la que nos sometía, en esta ocasión se aplica lo visto en Wii, es decir, antes de cada operación escogeremos el nivel de dificultad que deseemos entre tres alternativas posibles. Por tanto, si vemos que una operación se nos resiste en exceso, podemos bajar el nivel de dificultad e intentar así superar el desafío. Aún así, aunque la dificultad en general se ha rebajado levemente, al menos en los primeros compases del juego –hay que remarcar que tendremos a nuestra disposición casi 40 operaciones- este Trauma Center sigue siendo desafiante al máximo, por lo que todos aquellos que quieran obtener las mejores puntuaciones en cada una de las pruebas, sin duda van a tener que esforzarse de lo lindo.
Por todo ello, esta nueva entrega de esta exitosa franquicia se trata de una de las apuestas más interesantes para la portátil de Nintendo de cara a final de año, no solo porque promete mejorar todo lo visto en el título original de Nintendo DS, sino sobre todo, porque pese a seguir siendo básicamente el mismo juego de siempre, no deja de ser uno de los títulos más adictivos y desafiantes de la portátil. Está por ver si la ausencia de nuevas modalidades de juego, o al menos una vertiente multijugador, perjudicarán finalmente a este título que, por otro lado, parece apostar por otorgar un mayor protagonismo a la historia. Relato que esperamos poder concluir lo antes posible. Sin embargo, de momento, mientras el quirófano está preparado y todo el instrumental esterilizado, los europeos tendremos que esperar unos meses más para poder disfrutar del nuevo Trauma Center.