Uno de los juegos que más sensación han causado en la feria del E3 ha sido la nueva obra de Eiji Aonuma y Nintendo. The Legend of Zelda: Breath of the Wild promete romper muchos de los convencionalismos establecidos en una saga tan rica, querida y veterana como es The Legend of Zelda y apostar por renovarla profundamente… pero conservando su identidad y sus mejores cualidades.
Durante el E3 tuvimos la suerte y el privilegio de probar la demo que allí se puso en liza, y acto seguido os ofrecimos nuestras impresiones pormenorizadas. Pero Nintendo ha organizado un nuevo evento en el que nos ha brindado la ocasión de volver a adentrarnos en esta asombrosa aventura que promete ser Breath of the Wild, por lo que no lo hemos dudado ni un instante y hemos decidido probar una vez más dicha demo, la cual funcionaba sobre Wii U como todos ya sabéis (la versión de NX se hará de rogar todavía un poco más).
Y gracias a esta nueva toma de contacto con esta gran aventura hemos podido profundizar aún más en su nueva dinámica de juego, hemos podido extraer nuevos detalles y, también, grabar una sesión de gameplay que podréis contemplar en breve.
Un Hyrule inmenso
Son muchas las características y virtudes que llaman la atención en cuanto coges el mando y observas los primeros instantes del nuevo mundo de Hyrule concebido por Nintendo. La inmensidad de sus praderas, las interminables localizaciones que será posible recorrer y lo que tendremos la oportunidad de divisar en el vasto horizonte va a ser algo que jamás hemos disfrutado de igual manera en ninguna entrega previa de esta serie.
Y eso que el mapeado que estaba habilitado para esta demo era meramente el 1-2% de la representación del mundo completo que será posible recorrer en la versión final del título.
La sensación de libertad que depara el título nada más coger el GamePad también es algo increíble y se deja notar en todo momento. De hecho, ya se ha dejado caer la posibilidad de poder enfrentarnos al enemigo final al comienzo de la aventura, Calamity Ganon, lo que habla a las claras de la intención de los desarrolladores de ofrecer la mayor libertad de actuación al jugador jamás vivida en un título de esta serie, cualidad que, damos fe, será muy bien integrada en la aventura.
Las mazmorras estarán nuevamente presentes y, en esta ocasión, se llamarán Santuarios. Nada menos que unos 100 estarán diseminados por todo el mapeado y podremos ir de uno a otro en el orden que deseemos. ¿Y cómo serán? Pues los habrá de todo tipo: más o menos desafiantes, de extensión variable, basados en la acción o con más peso específico dispensado en los puzles…
Sin duda todos tenemos claro que The Legend of Zelda: Breath of the Wild va a ser el título más extenso de toda la saga con diferencia, ofreciéndonos muchas horas de diversión y cientos de curiosidades y misiones secundarias que estamos dispuestos a superar.
Grandes novedades
En cuanto al sistema de combate, la sensación que nos dejó el título es que va a seguir más o menos con lo establecido en la franquicia durante los últimos años… pero se verá ampliado de diversas formas. Así, los combates en tiempo real serán bastante fluidos y podremos realizar una buena cantidad de ataques, los cuales variarán en esta ocasión en función del arma que empuñemos en cada momento.
Precisamente esta característica será otra de las grandes innovaciones que presentará la aventura. Nosotros pudimos recoger un buen puñado de ellas (espadas, hachas, flechas, etc.), las cuales en lugar de hallarse únicamente en el interior de las mazmorras, podrán ser recopiladas de muchas más formas distintas y de manera mucho más frecuente, ya sea derrotando a los diversos enemigos que nos irán dando guerra a lo largo del juego, explorando los decorados o destrozando ciertos objetos.
Y lejos de ser más o menos similares, cada una de ellas presentará sus propias cualidades. Unas serán más resistentes que otras, las habrá muy pesadas pero realmente dañinas, con mayor o menos rango de ataque… Además habrá que estar siempre pendientes de su estado, dado que a medida que las utilicemos, irán degradándose y, al final, terminarán por romperse. Y esta última característica jamás la habíamos experimentado en esta saga.
Más importancia recaerá en el nuevo medidor de resistencia o stamina que aparecerá en pantalla siempre que Link realice un esfuerzo, ya sea correr, trepar por casi cualquier superficie o nadar. Tendremos que estar muy pendientes de él porque determinará el aguante del protagonista a la hora de efectuar todas las acciones, y si dicha energía se agota, Link tardará tiempo en recuperar el aliento… lo cual puede provocar que se ahogue, se precipite por un acantilado si estamos en mitad de una escalada, etc. O sea, que será un factor muy a tener en cuenta, el cual por cierto nos ha recordado de manera algo lejana a lo disfrutado en esa obra maestra de Fumito Ueda para PS2 que fue Shadow of the Colossus.
Por otra parte, también nos gustó todo lo que la aventura deja entrever en términos de diversidad a la hora de tratar de realizar una acción determinada o superar una zona de juego concreta. Al más puro estilo de títulos no lineales tan de moda en estos tiempos, en este nuevo Zelda podremos acceder a ciertas zonas de diversas formas o solucionar problemas pensando en varias propuestas distintas.
Por ejemplo, para tratar de no morir de frío en las zonas nevadas, podremos tratar de buscar ropajes más apropiados, usar una antorcha para disfrutar de su cálido fuego o alimentarnos correctamente (comiendo picante, por ejemplo). Y algo similar sucederá a la hora de acabar con un asentamiento enemigo, ya que podremos optar por el ataque frontal de toda la vida, el sigilo a los Solid Snake, eliminar a los rivales desde largas distancias o empujar rocas para que se precipiten justo sobre ellos. Ejemplos que, esperamos, sirvan para ilustrar lo que nos deparará este título en esta faceta.
Por supuesto, también podremos emplear nuevos objetos. Para empezar, el Sheika Slate será una nueva herramienta que vendrá a ser una especie de dispositivo tecnológico que nos permitirá desde activar ciertos interruptores a mostrarnos el mapa detallado de la zona de juego. Un gadget realmente útil y que nos deleitó con su diseño, dando un toque cutting edge a la aventura que nos pareció muy llamativo.
Otro objeto que nos llamó la atención y que pudimos emplear fue el imán gigante. Gracias a él era posible mover objetos metálicos y colocarlos y lanzarlos como quisiéramos, ideal para solucionar ciertos puzles, abrirnos camino de maneras muy creativas o incluso para lanzar objetos a los adversarios.
¿Queréis todavía más detalles? Pues, por ejemplo, debéis saber que Link podrá realizar descensos ladera abajo realmente divertidos siempre que así lo desee usando su escudo como tabla improvisada. También, en muchas zonas de los mapeados nos acecharán monstruos finales o mid bosses que, muchas veces, custodiarán cofres que contendrán tesoros y objetos de gran valor. Y, por supuesto, tampoco podemos olvidarnos de la posibilidad de poder cocinar los alimentos que más nos gusten en las hogueras que nos iremos encontrando durante la aventura.
¿Y para qué? Pues para tratar de aliviar nuestras heridas (¡se acabó eso de segar la hierba en busca de corazones!), mejorar nuestro nivel máximo de resistencia, entrar en calor rápidamente… Un sinfín de posibilidades culinarias que estamos deseando experimentar con tranquilidad.
Por otra parte, ya se ha confirmado la posibilidad de usar varios amiibo durante la aventura. Nosotros pudimos ver en acción al amiibo Link Lobo, el cual nos permitía disfrutar de la presencia constante de dicho animal (al menos mientras su vitalidad no se agotara, la cual aparecía en la parte izquierda de la pantalla) durante la aventura, acompañándonos en todo momento y prestándonos su ayuda a la hora de cazar y pelear contra los adversarios.
Con margen de mejora
En cuanto a su apartado visual, se trata de la faceta donde más "críticas" se pueden verter. Y no porque lo que vimos nos pareciera malo o poco trabajado, sino porque suponemos que debido a la increíble ambición que va a atesorar la producción en todos los sentidos, al "limitado" hardware de Wii U y, sobre todo, al estado actual en el que se encuentra el juego (recordad que su fecha de salida es marzo, le quedan nueve meses por delante de desarrollo), esta producción todavía tiene mucho margen de mejora.
Pero empecemos resaltando lo positivo. Nos pareció increíble el tamaño que va a presentar el mapeado, algo que ya os hemos comentado antes pero que nos parece importante incidir de nuevo en ello. No recordamos título alguno de esta misma índole de Wii U (ni de casi ningún otro título actual salvo alguna que otra excepción) que vaya a tener los arrestos de competir de igual a igual en este sentido contra la nueva odisea de Link. Y ojo, que a los cientos de kilómetros cuadrados de praderas, montañas, bosques y demás zonas de juego que integrará la aventura, se sumarán los ya comentados santuarios, asentamientos de enemigos, cuevas, lugares secretos, interiores de casas y otras construcciones, etc.
Por otra parte, el diseño de los personajes nos pareció muy acertado, especialmente la apariencia que poseerá el protagonista. Link gozará de una expresividad sin igual, una amplísima gama de animaciones (muchas de ellas nuevas) y una fluidez en sus movimientos fantástica. Controlar a nuestro venerado héroe será un verdadero placer.
Pero, como os decíamos, el aspecto visual nos generó ciertas dudas, comenzando por la poca nitidez general que denotaba la parcela gráfica. Los dientes de sierra eran terriblemente apreciables, especialmente en ciertos planos donde a veces incluso costaba discernir a los personajes. Creednos si os decimos que hacía tiempo que no contemplábamos un caso tan extremo en este sentido como el que pudimos advertir en esta demo de Zelda: Breath of the Wild.
Por otra parte, tuvimos en muchas ocasiones la sensación de que gran parte de los escenarios se mostraban muy vacíos, sin absolutamente nada que mereciera la pena destacar. Grandes extensiones de terreno desaprovechadas que, reiteramos, estamos convencidos que en la versión final se verán modificados… más que nada porque los propios miembros de Nintendo nos comentaron que, precisamente para la demo, habían decidido eliminar muchos de estos elementos por miedo a que incurrieran en spoilers.
Y, para terminar, si bien la apariencia de los pocos enemigos contra los que pudimos pelear no era decepcionante, lo cierto es que no nos sorprendió lo más mínimo. Una vez más, habrá que esperar un poco para contemplar el nuevo rediseño de los muchos adversarios que retornarán en esta nueva entrega de la gran franquicia de Nintendo y, más aún, comprobar de qué son capaces los artistas de la compañía afincada en Kioto a la hora de concebir a los nuevos rivales a los que tendremos que enfrentarnos, que ya os adelantamos que los habrá.
Pero la pregunta del millón es la siguiente: ¿cómo se verá el juego en NX? Al principio escuchamos alguna declaración que afirmaba que ambos títulos gozarían de un acabado visual muy similar, casi idéntico, pero recientemente unas declaraciones emitidas por el propio Eiji Aonuma dan lugar a pensar que sí que existirán tales diferencias técnicas a favor de la versión de NX. Habrá que esperar para ver qué pasa.
Otro de los aspectos que, nuevamente, más nos han sorprendido es todo lo relacionado con el apartado sonoro. Ya sabéis por dónde vamos… En esta ocasión todos los personajes, salvo el propio Link, podrán comunicarse entre ellos de viva voz. Un cambio drástico dentro de una saga que, en este sentido, siempre había sido muda. ¿Y qué nos ha parecido este cambio de rumbo? Pues pensamos que se trata de un punto a su favor, ya que en muchas ocasiones esta característica servirá para acentuar la personalidad de los protagonistas que formarán parte de la aventura, un detalle que pensamos que agradará a casi todo el mundo.
En cuanto a la banda sonora, ésta nos pareció mucho más ambiental de lo que normalmente nos ha deparado esta saga, pero debemos afirmar que nos pareció un cambio lógico teniendo en cuenta las nuevas características que ostentará esta aventura. Y en cuanto a los efectos, éstos nos parecieron muy fieles a la serie, pudiendo escuchar desde todo tipo de expresiones y ruidos durante las batallas a los cánticos de los pájaros en según qué escenarios, por citar varios ejemplos.
Ambicioso, colosal y verdaderamente fresco. Esta nueva entrega de The Legend of Zelda puede marcar un antes y un después para la serie protagonizada por el inigualable Link. No vamos a esconder nuestros sentimientos de admiración hacia esta obra de Eiji Aonuma y Nintendo (y en la que también están colaborando los responsables de Xenoblade, Monolith Soft), aventura en la que muchos de nosotros tenemos depositadas grandes esperanzas. Afortunadamente y por lo que hemos podido disfrutar en esta versión preliminar, a poco que se retoquen ciertos aspectos estéticos, aunque sean cambios mínimos, podemos estar ante una obra que puede convertirse en una de las más destacadas de la historia de esta industria. Y una afirmación tan rimbombante y tajante nunca la estableceríamos sin tener motivos para ello, eso podemos asegurároslo.
Este avance ha sido elaborado asistiendo a una presentación realizada en Madrid en la que pudimos jugarlo.