Allá por 2014, Bethesda sorprendía a propios y extraños recuperando la saga Wolfenstein para ofrecernos un divertidísimo juegazo repleto de acción clásica, pero siendo lo suficientemente actual para que tanto veteranos como recién llegados pudieran disfrutarlo. Un año después de Wolfenstein: The New Order, llegaba la expansión independiente Wolfenstein: The Old Blood, que poco tenía que envidiarle al juego principal.
Ahora, más de dos años después de la expansión, llega Wolfenstein II: The New Colossus una secuela que, si bien se perfila continuista, promete ofrecer una nueva aventura de BJ, más grande, más variada y mejor. ¡Y puede que incluso con más nazis!
BJ vuelve a la acción
Wolfenstein II: The New Colossus se mantiene fiel a la fórmula de la saga, y viene a ofrecernos más acción directa, en una nueva aventura de disparos en primera persona donde nos enfrentaremos a nazis, nazis robóticos y otras tipos de inesperados enemigos. Desde el primer momento hemos podido apreciar un esfuerzo por parte de Bethesda de hacer un título más variado, algo que se nota claramente en los dos niveles que pudimos jugar.
El primero seguramente lo habéis visto, ya que es el nivel que Bethesda llevó al E3. Esta secuela continúa justo tras los eventos de Wolfenstein: The New Order, y comienza con una secuencia en la que vemos que BJ Blazkowicz –alerta, spoiler sobre el final The New Order– sigue vivo, aunque malherido tras el ataque de Deathshead. Esto da pie a una extraña y original secuencia de apertura, con BJ en silla de ruedas.
Nos pareció muy curioso enfrentar una secuencia de acción sin poder movernos ágilmente, agachándonos o escondiéndonos para evitar disparos enemigos, pero está muy bien resuelta, e introduce además un elemento de exploración para obligarnos a encontrar el camino correcto para progresar. En la silla de ruedas no podemos esquivar ciertos obstáculos o subir por escaleras, lo que nos obliga a ser creativos y encontrar otras maneras de movernos por el escenario.
El diseño de escenarios nos ha parecido bastante inteligente, con diferentes maneras de progresar, usando la acción o el sigilo, aprovechando una serie de trampas para aniquilar a los enemigos sin tener que enfrentarnos cara a cara con ellos, o directamente esquivándolos. Obviamente no es un nivel representativo del resto de la aventura, pero es una curiosa toma de contacto con el título.
Nuevas maneras de jugar
El segundo nivel nos dejaba experimentar una mayor diversidad de situaciones, comenzando por recorrer las calles de Rosewell en este universo alternativo en el que los nazis realizaban un desfile. Nos ha encantando cómo han recreado esta hipotética ambientación, con el Ku Klux Klan paseando libremente por las calles, o una madre americana animando a su hijo a hablar en alemán para satisfacer las exigencias de los nazis, pero con todo envuelto en un colorido y festivo ambiente.
Este primer tramo no tiene ninguna particularidad jugable, pero hace un gran trabajo para sumergirnos en la historia, y nos sirve de paso en nuestro camino hacia el encuentro con un contacto que nos llevará al siguiente tramo de este nivel, el Área 52. Aquí tendremos que usar una bomba atómica portátil para arruinar los planes de los nazis, infiltrándonos en esta base secreta.
Con BJ ya recuperado, volvemos a ver un inteligente diseño de niveles, con variedad de rutas y opciones. En teoría, también podíamos elegir entre apostar por la acción o el sigilo, pero el sigilo nos pareció bastante complicado, sobre todo por no tener ningún tipo de herramientas para distraer a los enemigos y sacarlos de sus rutas. De todos modos, Bethesda nos advirtió que la dificultad todavía no está equilibrada, y que esto, obviamente, se solucionará en la versión final.
En cualquier caso, tenemos opciones para apostar por una incursión más sigilosa. Una de esas opciones es la posibilidad de mejorar y personalizar las armas, añadiéndole un silenciador para evitar ser detectados, por ejemplo. También podemos lanzar hachas, armas letales para el combate cuerpo a cuerpo o medias distancias. Además, los escenarios ofrecen estas decisiones. En el Área 52 encontraremos un tren que nos lleva a la siguiente zona, y podemos elegir entre llegar despacio para intentar pasar desapercibidos, y acelerar a tope y entrar reventándolo todo.
Y es que si queremos acción, ahora podemos tener el doble. BJ puede usar ahora dos armas a la vez y aniquilar por partida doble. En este segundo nivel hemos visto una notable variedad de armas, que unidas a sus opciones de personalización y el hacha, nos hacen pensar que cada usuario va a poder disfrutarlo a su manera. Junto al buen diseño de escenarios y los coleccionables, vamos a tener también más razones para explorar que nunca.
Audiovisualmente, Wolfenstein II: The New Colossus es muy, muy bueno. Lo hemos jugado en PC, donde se ve genial, pero viendo el bueno trabajo que hizo Bethesda con los anteriores, no tenemos ninguna duda de que se volverá a ver genial en consolas. Nos hemos quedado con las ganas de verlo en HDR, porque los combates pueden ser increíbles con esta tecnología si está bien aplicada, gracias al constate contraste entre las zonas oscuras y las chispas de los enemigos robóticos y los rayos de algunas armas.
Artísticamente, nos ha encantado el diseño de los enemigos y de ciertas zonas de los mapas, así como de los protagonistas. Algunos que, por cierto, vuelven, aunque no queremos profundizar en la historia para no entrar en posibles spoilers. Sí que podéis saber más sobre ella en nuestro gameplay comentado, donde podéis ver una hora de su jugabilidad, con todas las secuencias de vídeo de esta demo.
El nuevo coloso
Wolfenstein II: The New Colossus –que como curiosidad, toma su título de un poema dedicado a la Estatua de la Libertad, a la que se comparaba con el coloso de Rodas–, no parece que vaya a ser ninguna revolución, pero sí un juego más completo y variado que el original, tanto en escenarios como en posibilidades. Si disfrutasteis con los dos anteriores, éste tendría que estar ya en vuestro calendario, pero incluso para quienes no hayan probado la saga, se perfila como un divertidísimo juego de acción.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar durante aproximadamente tres horas al juego en un evento organizado por Bethesda en sus oficinas de Londres al que fuimos invitados.