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Fecha de lanzamiento:
PS4, XBOne, PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Monolith
Producción: Warner Bros.
Distribución: Warner Bros.
Precio: 64,95 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: Sí
ANÁLISIS

Avance La Tierra Media: Sombras de Guerra

Volvemos a Mordor en la ambiciosa secuela de uno de los videojuegos de mayor éxito de crítica y público de la generación.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PS4, PC, Xbox One. También disponible en Xbox One y Ordenador.

La Tierra Media: Sombras de Mordor sorprendió a propios y extraños trasladándonos al universo fantástico de J.R.R. Tolkien con una mezcla muy acertada de acción, exploración, combate y ciertos toques de rol. Monolith Productions y Warner Bros. Interactive forjaron en un videojuego para gobernarlos a todos.

Salió en el momento oportuno, con unas incipientes Xbox One y PS4 en su recorrido comercial, y cautivó a un público que cayó rendido a sus mecánicas, que aunque tomaban prestados ciertos conceptos de otros videojuegos de renombre, nos brindó la oportunidad de probar uno de los elementos más inteligentes de cuantos hemos visto en un juego: el sistema Némesis. En pocos meses nos llegará su segunda parte, La Tierra Media: Sombras de Guerra, que promete ser más ambiciosa, completa y depurada, narrándonos las aventuras de Talion y Celebrimbor en una tierra más oscura y peligrosa, casi al borde de la más brutal guerra imaginable entre orcos y otros seres de deleznable naturaleza.

Forjando un nuevo anillo con el que gobernarlos a todos

Sí, sabemos que La Tierra Media: Sombras de Mordor no era el mejor homenaje posible al Legendarium del Profesor -los más puristas de la mitología podrían sentirse vilmente ultrajados en multitud de aspectos-, pero sí es cierto que sabía conjugar con cierta maestría multitud de elementos sacados o muy inspirados en el tejido del fandom existente alrededor de la Tierra Media, así como de las películas y adaptaciones cinematográficas de Peter Jackson.

La Tierra Media: Sombras de Guerra se situará entre los eventos narrados en El Hobbit y El Señor de los Anillos, siguiendo lo visto y concluido en la anterior entrega. Ante la amenaza de Sauron, Talion y Celebrimbor llegan al Monte del Destino con la intención de forjar un nuevo anillo de poder con la esperanza de dirigir un ejército que se levante en contra del antiguo y más poderoso de los maiar.

Monolith coqueteó con ideas muy interesantes en términos argumento y guión en el pasado título, y en esta ocasión, parece que tendrán más incluso más manga ancha para dar rienda suelta a su creatividad.

La historia nos narrará nuevos eventos situados entre ‘El Hobbit’ y ‘El Señor de los Anillos’, contándonos una historia de guerra civil en el tenebroso país de la Sombra

Uno de sus aciertos fue la inclusión de personajes célebres de la talla de Gollum, que si bien tenía un papel algo anecdótico, ya dejaba entrever su importancia en la historia -y su destino ligado al Anillo-, y que volverá a repetir aparición en esta secuela. Con lo poco que hemos visto, La Tierra Media: Sombras de Guerra irá un paso más allá, y nos mostrará a los temidos Nazgûl -antiguos reyes de los hombres corrompidos por el poder los anillos de poder entregados por Sauron-, al mismísimo Rey Brujo de Angmar y al propio Señor Oscuro, que parece tendrá un papel determinante en los eventos del videojuegos.

No son los únicos. De una forma u otra, La Tierra Media: Sombras de Guerra nos ofrecerá la oportunidad de ver criaturas más allá de orcos, trolls o medio-trolls, como serpientes aladas, dragones -sí, quizás no sean los grandes gusanos del Norte, pero escupen fuego- e incluso un balrog llamado Tar-Goroth, que hará de las suyas entre llamas.

Los nuevos monstruos y enemigos de esta secuela se sumarán al ya de por sí ingente plantel de criaturas deleznables que habitan en Mordor.

Los ingredientes, a priori, parecen muy interesantes. Monolith y Warner Bros. tienen entre sus manos el pergamino con la receta ideal para cuajar una historia de guerra y traiciones entre aliados y enemigos oscuros, que puede dar como resultado un guión rico y profundo que sea capaz de encandilar entre guiños y novedades al más acérrimo seguidor de la mitología de Tolkien. Aunque, si queréis saber más de los múltiples juegos basados en la Tierra Media, os recomendamos nuestro extenso reportaje al respecto.

‘Procúrame un ejército digno de Mordor…’

Si la aventura y la exploración de Sombras de Mordor eran en su mayor parte fascinantes, quizás el mayor añadido del juego de Monolith era el sistema Némesis, el cual nos permitía disfrutar de enemigos y rivales personalizados, con una identidad y comportamiento propio según las decisiones del jugador, y que a la postre nos regalaban hechos y momentos completamente distintos según partida. Aquello fue francamente revolucionario y supuso uno de los hitos más loables dentro de la inteligencia artificial que hemos visto en años en los videojuegos. Te sentías partícipe de una historia única en Mordor, con orcos y adversarios en busca de venganza, en lo que era sin duda una especie de aventura interactiva cercana al rol de papel y lápiz.

El sistema Némesis nos propondrá enemigos nuevos diseñados a nuestra altura y en función de nuestras decisiones. Venganza, traición y alianza en tiempos de orcos.

La Tierra Media: Sombras de Guerra promete ahondar en su condición como videojuego de rol y acción, con nuevas variantes de orcos -desde Uruk-hai a otros de baja estofa-, tribus, facciones y coetáneos. Al ampliar la rica fauna de Mordor encontramos nuevos retos en un ecosistema más atroz y salvaje, del que ahora sus responsables sacarán una interesante y novedosa mecánica: el reclutamiento. La guerra en la Tierra de las Sombras será encarnizada.

Si en el primer juego actuábamos en solitario, como un cazador, en la secuela seremos el líder de un ejército en constante expansión gracias al sistema Némesis, que ahora incluye la conquista y defensa de bastiones y fortalezas por toda la extensión de Mordor. De esta forma, las mecánicas de juego amplían sus horizontes, convirtiendo La Tierra Media: Sombras de Guerra en algo más estratégico y profundo, pero sin olvidar la acción. Básicamente, podríamos hablar de una especie de Risk en el que somos los protagonistas a pie de batalla, en los que conquistaremos en la vanguardia enclaves y castillos gobernados por otras facciones y líderes orcos.

La toma de enclaves y castillos enemigos con nuestros ejércitos será el eje jugable del nuevo título. ‘Sombras de Guerra’ nos traslada a un escenario de ‘guerra civil’ entre facciones en Mordor.

No hablamos de simples refriegas, y tal y como hemos podido ver en el extenso gameplay que se ha distribuido recientemente, encontraremos combates encarnizados entre cientos de enemigos e integrantes. Una de las facetas más curiosas de La Tierra Media: Sombras de Guerra es que podemos personalizar nuestro ejército a placer, con roles y papeles muy diferenciados entre nuestras filas. Es decir, tendremos orcos y olog-hai que se encargarán de derribar puertas, otros más ágiles que subirán murallas y obstáculos, algunos más inteligentes que incluso podrán infiltrarse en los lugares a conquistar… Que una vez estén bajo nuestro poder, deberán ser defendidos por nuestros lugartenientes o soldados de confianza.

Nuestro ejército de criaturas estará formado por unidades especializadas, como jinetes de huargo, arqueros o trolls, cada una con un papel concreto
Los ingredientes propios del género de rol volverán a estar muy presentes en esta entrega.

El ejército de Talion será bastante dinámico, y aunque el combate seguirá ese leitmotiv camorrista herencia de la saga Batman Arkham, encontraremos nuevos componentes en nuestras sangrientas coreografías gracias a los poderes que nos conferirá el nuevo anillo de poder forjado en el Monte del Destino. Es decir, volveremos a disfrutar de combos y de la combinación de saltos, parkour y mandobles de espada, pero iremos un paso más allá gracias a la introducción de un ingrediente mágico y sobrenatural más acuciado. Además, no se ha obviado el componente de rol, con la posibilidad de personalizar a Talion con armaduras, armas y objetos variados -os volvemos a hacer referencia al vídeo distribuido, que presenta una coraza rohirrim de clara inspiración en los diseños de Alan Lee y John Howe aparecidos en cintas del realizador neozelandés Peter Jackson-.

La inclusión de monturas aladas -como el dragón o serpiente escupe fuego de la imagen- pueden añadir una interesante capa a la jugabilidad. Ahora los asedios y combates serán más épicos.

Otro factor jugable completamente novedoso es el relativo a las monturas. La Tierra Media: Sombras de Guerra añade con esto un nuevo fundamento a su ya de por si ambiciosa jugabilidad, mostrándonos y poniéndonos en bandeja la posibilidad de montarnos a lomos de los más diversos monstruos y criaturas. Talion podrá hacer uso de huargos -una caballería, que como se puede ver en el gameplay mostrado, ayudará a traspasar las líneas enemigas-, serpientes aladas con las que realizar ataques aéreos o gusanos escupefuego, incorporándose así una dimensión completamente nueva. Gracias a esto, tendremos a priori escenarios más grandes y abiertos -con una mayor escala y dimensión-, enemigos que también irán subidos a sus propias bestias y combates a cientos de metros de altura.

‘Mordor es algo más que una yerma extensión de polvo y cenizas…’

Sombras de Mordor realizó una labor notable en mostrarnos a Mordor como algo más que un simple desierto desolado. Si bien el ambiente oscuro y de pesadumbre de la región es innegable -pues allí moran criaturas y males de los que no hablaremos aquí-, Monolith confirió algo de carácter realista a un territorio que es algo más que cenizas, roca y polvo. Aunque la dinámica de sandbox estaba patente, el videojuego nos limitaba siempre de alguna manera en nuestra exploración, guiándonos demasiado en nuestro viaje y dejándonos pocas zonas realmente abiertas en las que desatar nuestra venganza. Muchas de las zonas más laureadas de Mordor quedaron descartadas de la geografía y orografía del juego, dejándonos con una representación interesante -servía bien a los propósitos del juego-, pero a todas luces incompleta.

Mordor no es un buen lugar para ir de vacaciones, pero visitaremos algunos enclaves que irán un poco más allá del ‘gris’ entorno que se le presupone a la región.

La Tierra Media: Sombras de Guerra, al ampliar su abanico de opciones jugables y ser un videojuego más ambicioso en muchos apartados, también ha abierto su recreación de Mordor. Ya no estaremos tan limitados a según qué zonas, y el juego nos ofrecerá una nueva visión del país con mayores superficies, bastiones y enclaves emblemáticos. Desde la torre de Barad-dûr -en la que mora Sauron-, pasando por la por aquel entonces Minas Ithil -que acabará siendo tomada por el enemigo y renombrándose como Minas Morgul- a Cirith Ungol, pasando de nuevo por el mar interno de Núrnen, el montañoso valle de Seregost o incluso, ya fuera de los límites de la cordillera de las Morgai y los externos del Ephel Dúath -conocidos por los hombres como los Montes de la Sombra-, la sitiada y siempre en liza ciudad de Osgiliath.

La variedad de localizaciones será ingente; desde Barad-dûr a Osgiliath, pasando por Minas Ithil, ‘Sombras de Guerra’ será un videojuego más grande y ambicioso

A priori, y gracias al nuevo sistema de conquista y a las implícitas decisiones de diseña que ello implica, La Tierra Media: Sombras de Guerra tendrá un componente de escenario más variado, distinto y abierto, con nuevos lugares en los que combatir. Como aficionados al Legendarium de Tolkien, ardemos en deseos de ver cómo han recreado los chicos de Monolith determinados ambientes y regiones, apenas nombradas en los escritos del Profesor, que las cuales creemos pueden quedar genial en nuestras pantallas.

La variedad de escenarios será mucho mayor. Mordor no es un simple país lleno de cenizas, lava o pozos que emanan vapor venenoso.

Llegados a este punto, La Tierra Media: Sombras de Guerra parece que mejorará técnicamente a su antecesor -que venía lastrado por Xbox 360 y PlayStation 3-, aunque lo mostrado parece estar un punto por debajo de lo que podíamos esperar de una secuela dos años después del original. El juego ha ganado en escala, y encontraremos más enemigos en pantalla, estructuras más grandes y mayores y más complejos efectos colindantes de partículas -como tormentas de nieve o llamaradas de fuego incandescente-, pero parece que no se ha avanzado demasiado en algunos modelados o texturas, que parecen más simples de lo que cabría esperar.

Esto puede compensarse gracias a su elaborada dirección de arte, que seguirá por los derroteros oscuros y maduros ya mostrados por Sombras de Mordor, y que incluso parece irá un punto más allá trasladándonos a los nuevos territorios y escenarios con inusitada veracidad a lo descrito en los apéndices de Tolkien o en sus Cuentos Inconclusos.

El mapa de Mordor en ‘Sombras de Guerra’ será más extenso y completo, reflejando la variada geografía del país que gobierna Sauron.

La variedad de enemigos parece determinante en este aspecto, con el ya citado nuevo catálogo de orcos, trolls y monstruos, o las incorporaciones de las monturas. Queda medio año para el lanzamiento del juego, y aunque lo mostrado audiovisualmente es digno de una producción de este calibre -la sonorización nos ha parecido loable-, creemos que le falta un pequeño punto para impactar al jugador más exigente, que esperará ver todo un espectáculo de fantasía oscura en consolas como PS4 Pro o la inminente Project Scorpio de Microsoft, con la cual también ha confirmado -además de ser título Xbox Play Anywhere en su edición digital para PC y Xbox- ser compatible para una mayor fidelidad visual.

Uno de los videojuegos de 2017

La Tierra Media: Sombras de Guerra llega casi como Sombras de Mordor. De forma velada, pero dispuesto a competir con algunos de los videojuegos más importantes lanzados en 2017. Su fórmula parece más ambiciosa, grande y completa, con un sistema Némesis que ahora nos ofrecerá la posibilidad de conquistar y defender fortalezas a lo largo y ancho del país de la Sombra. El título de Monolith añadirá, además de nuevos lugares por explorar, un plantel de monturas en forma de huargos, dragones y serpientes aladas, incorporando por el camino a criaturas muy emblemáticas de la mitología fantástica del universo de Tolkien, como el balrog o los temidos espectros del Anillo, los Nazgûl.

Queda por ver si la inclusión de esta nueva característica, estratégica y enfocada a la toma y conquista de puestos y fortalezas encaja bien en su propuesta de rol, acción y exploración, ya sólida en la entrega anterior. Tampoco nos ha entusiasmado demasiado su apartado técnico, que si bien parece mostrar mejoría con respecto al primer juego, no termina de estar a la altura de lo que esperamos de una secuela de esta categoría. Tiene algo de tiempo para mejorar -lo mostrado pertenece a una versión alpha-, y estamos seguros de que La Tierra Media: Sombras de Guerra acabará luciendo mejor de lo que hemos llegado a vislumbrar.

En cualquier caso, las aventuras de Talion y Celebrimbor prometen ser una de esas paradas obligatorias para los aficionados a la Tierra Media y los videojuegos de aventura en mundo abierto. Id forjando vuestros anillos y preparando ingentes cantidades de miruvor. El tiempo del orco ha llegado. La Tierra Media: Sombras de Guerra llegará el 25 de agosto a Xbox One, PC y PS4.