Una de las grandes novedades de Fallout 4 fueron los asentamientos, pequeñas poblaciones que podemos gestionar para obtener recursos y donde albergar a personajes y construir todo tipo de edificaciones y artilugios. Como era de esperar esto es algo que se iba a potenciar con los contenidos descargables, y en esto es en lo que se centra Wasteland Workshop, el segundo DLC de Fallout 4.
A diferencia del anterior contenido del que ya os hablamos, Automatron, que añadía todo tipo de novedades en forma de enemigos, armas, personajes y nuevas misiones, en Wasteland Workshop no tenemos ninguna misión o historia nueva, y se centra en añadir contenidos para los asentamientos, algunos muy curiosos, como la posibilidad de crear trampas con las que atrapar todo tipo de criaturas y enemigos.
Una vez que hayamos instalado este DLC y sin más explicaciones al entrar en el modo construcción de un asentamiento descubriremos que se ha añadido una nueva categoría de objetivos, con el nombre de jaulas. Podemos construirlas pequeñas (para atrapar gatos, perros, ratas topo o sabuesos mutantes), medianas (para coger artilleros, gorilas sintéticos, insectos, necrófagos salvajes, saqueadores y supermutantes) y grandes (para mirelurks, mutaciervos, mutascorpius, sanguinarios, yago guai y brahmán).
Las jaulas necesitan estar alimentadas con electricidad para que se activen, y mientras duermes o no estás en el asentamiento pueden capturar algo, según el juego lo normal es que en menos de una semana tengas alguna presa. Cuando atrapas a un enemigo o una criatura puedes soltarlo desactivando la corriente, aunque las jaulas también se pueden abrir si sufren daños, y hay que tener en cuenta que cuando tenemos atrapada una presa, aumentan las posibilidades de que sus amigos de la misma especie ataquen el asentamiento.
Algunas criaturas siempre son dóciles, como los perros y los gatos, pero otras son hostiles, y al lado de la jaula tienes que construir un emisor de ondas beta para domesticarlas, aunque hay ciertos enemigos que siempre son hostiles, como los saqueadores, los artilleros o los supermutantes. Además de por el placer de tener todo tipo de monstruos del yermo en tus asentamientos, mansos como si fueran ovejas, la gracia es que podemos poner a combatir criaturas, entre sí o contra nuestros colonos.
Para esto hay que crear dos plataformas de arena, una de color rojo y otra de color azul, y cada criatura domada o colono que asignemos a una de las plataformas, se enfrentará a los que hayas asignado a la plataforma del otro color. A partir de este momento podemos ingeniar todo tipo de diabluras, como crear una arena de combate y meter a un colono que nos cae mal a luchar contra un montón de monstruos, entre otras muchas posibilidades, algo que seguramente las retorcidas mentes de la comunidad de jugadores nos demostrarán con divertidas construcciones.
Además de las jaulas y la posibilidad de domesticar criaturas, Wasteland Workshop añade nuevos objetos a los asentamientos, desde decoración a otros más útiles. Iluminación de tubos catódicos, kits de rotulación, animales disecados, hogueras, autobuses y un vagón de tren, nuevos tipos de muros y suelos, parcelas de jardín que nos permiten crear huertos en cualquier lugar, incluso dentro de los edificios sin tener que depender de tener suelo de tierra, o un nuevo arco de descontaminación de radiación. También se han añadido nuevas trampas en los objetos de defensa, como suelos con pinchos o sierras mecánicas, que podemos utilizar tanto para defendernos de los asaltos de enemigos a los asentamientos, como para crear divertidos circuitos de la muerte.
Como veis Wasteland Workshop es un contenido totalmente centrado en los jugadores más dedicados de Fallout 4, aquellos que se lo pasan en grande y dedican decenas de horas a la construcción de asentamientos, y no deja de ser un DLC menor, como su precio de 4,99 euros nos indica.
Si queréis algo con más chicha podéis adquirir Automatron, que añadía 3 o 4 horas de nuevas aventuras, o esperar al prometedor Far Harbor que llegará el mes que viene, donde viajaremos a una misteriosa isla que en palabras de Bethesda es el escenario más grande que jamás han creado para un DLC, y que tendrá un considerable precio de 24,99 €. Tenemos muchísimas ganas de probar este contenido descargable, y ver si es tan grande e interesante como han prometido, en unas semanas saldremos de dudas.
Hemos escrito estas impresiones tras jugar a la versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Bethesda.