Durante los últimos años, Devolver Digital se ha convertido en una editora que casi es un seguro de calidad en títulos independientes de corte retro. Enter the Gungeon es un juego que conocimos recientemente, ya que fue presentado en la pasada PlayStation Experience, si bien por el momento está anunciado para PlayStation 4 y ordenadores compatibles. Enter the Gungeon nos llega de la mano de Dodge Roll, un estudio que acaba de lanzar Fork Parker's Holiday Profit Hike un pequeño juego navideño gratuito protagonizado por el jefe de finanzas de Devolver Digital, con el cual quieren celebrar los descuentos que la compañía realizará durante estas fechas.
Enter the Gungeon nos viene a ofrecer un título de acción muy en la línea de lo visto en The Binding of Isaac, o quizás de manera más acertada, lo que hemos visto en lo nuevo de Vlambeer, Nuclear Throne, aunque, por supuesto, introduciendo su toque personal. Todavía es un juego en desarrollo, pero ha conseguido engancharnos y mucho. Os contamos por qué.
¡A la gazmorra!
Enter the Gungeon es un juego de acción desde perspectiva aérea, en el que recorreremos mazmorras generadas de manera aleatoria destruyendo todo tipo de enemigos con armas cada vez más locas. La mecánica, como decimos, es conocida, aunque lo cierto es que funciona muy bien, y durante las horas que le hemos echado nos ha divertido mucho y ha conseguido transmitirnos sensaciones bastante personales.
Sus principales rasgos propios pasan por lo jugable, donde cuenta con dos detalles que lo hacen destacar. El primero es el "dodge roll" o "voltereta para esquivar" que da nombre al estudio. Este movimiento nos hace invulnerables durante unas pequeñas fracciones de segundo, y será clave para poder progresar en multitud de situaciones. No sólo para esquivar los disparos enemigos, sino también ciertos peligros del entorno.
El segundo aspecto que define su jugabilidad es la interacción con el escenario. Hay una serie de elementos con los que podemos interactuar, si bien los más recurrentes son las mesas que nos servirán de trinchera. Éstas están muy bien integradas, y nos salvarán el pellejo más de una vez. Los enemigos no son de estarse quietos, y el sistema de juego nos animará a movernos constantemente, pero eso no quita que tener de vez en cuando algo de cobijo no sea de agradecer.
Obviamente, en estos escenarios no todo será disparar, y encontraremos también personajes secundarios que nos permitirán conseguir nuevas armas, mejorar nuestras habilidades y demás posibilidades ya habituales, bien a cambio de nuestra destreza por haber conseguido llegar hasta ese sitio en cuestión, bien a cambio de las monedas que hemos ido recogiendo por el camino.
Cuatro personajes. Más armas de las que puedas contar.
Lo nuevo de Dodge Roll comienza permitiéndonos elegir entre cuatro personajes diferentes. Éstos son los llamados "Gungeoneers", cuatro aventureros que, llenos de arrepentimiento, buscan cambiar su pasado, y la única manera de hacerlo es llegar hasta el final de este laberinto impredecible. Todos tienen una apariencia diferente y muy cuidada –aunque ya lo comentaremos la estética más adelante–, así como estadísticas algo diferente. Su principal diferencia, eso sí, es el arma con el que comenzamos.
Las armas pueden ser de lo más variopinto que hemos visto en un juego. Esta versión que hemos jugado nos permite jugar de manera normal –es decir, como jugaríamos en la versión final– o con un modo en el que aparecen una gran cantidad de armas desbloqueadas. Este segundo modo es genial para poderos contar lo divertidas, diferentes y absurdas que son las armas que prepara Enter the Gungeon. Por mencionar algunos de los ejemplos que hemos visto, además de las pistolas, ametralladoras y escopetas "normales", tenemos todo tipo de armas láser, un cuerno de unicornio que dispara arcoíris, un buzón que dispara cartas, un barril que dispara peces o una cara de demonio que dispara fuego. Todas llegas disparan a diferente ritmo, con diferente alcance o tipo de disparo. Poco a poco iremos haciéndonos a cada una de ellas, y adaptándonos a un estilo de juego u otro.
Cuando el ‘pixel art’ no es una excusa para trabajar menos
Vamos a reconocerlo: el retorno de los gráficos propios de las máquinas de 8 y 16 bits han permitido a muchos juegos dotarse de una apariencia única, pero también son, muchas veces, una excusa para trabajar en lo visual. A veces, de hecho, hay muchos juego afirman tener una estética "pixel art", y realmente el "art" es más que discutible. No vamos a decir Enter the Gungeon tenga el mismo trabajo en lo visual que Uncharted 4: A Thief’s End, pero sin duda está muy cuidado.
Desde el primer momento vemos el nivel de detalles que hay en los personajes, cómo se les mueve el pelo o cómo cambian de expresión, o cómo las armas escupen los casquillos (o lo que quiera que usen), reflejan el retroceso de los disparos y mil detalles más. Lo mismo, por supuesto, se puede aplicar a los enemigos, los cuales nos han parecido muy curiosos, ya que son balas, granadas, cartuchos, etcétera, etcétera, aunque con forma ligeramente humanoide.
Todo está genialmente animado, incluyendo tanto pequeños toques en los escenarios como los secundarios que nos venderán y ofrecerán objetos. Además, recreado con todo el detalle que puede tener un juego propio de los 16 bits, y con detallitos "actuales", como ciertos tipos de balas que iluminan el escenario a su paso.
Un nuevo ‘indie’ a tener en cuenta
Desde el panorama independiente muchas veces nos llegan juegos revolucionarios, con ideas nunca antes vistas. Otras veces nos llegan títulos con una jugabilidad muy sólida, divertidos y adictivos a más no poder. Éste es uno de los segundos, y ha conseguido atraparnos desde la primera partida y divertirnos durante las decenas que echamos. Si os gustó The Binding of Isaac y queréis algo más desenfadado y ágil, apuntad Enter the Gungeon porque no tiene pinta de que vaya a decepcionar.