PSP recibió un importante apoyo de Square Enix, no olvidemos que incluso albergó una precuela del mismísimo Final Fantasy VII. Entre estos lanzamientos se lanzaron dos juegos de lucha que cumplían el sueño de más de un aficionado a su saga de rol más famosa, los Dissidia Final Fantasy. Después de Dissidia 012 [duodecim] Final Fantasy en 2011, y con el relevo generacional de la portátil, la desarrolladora parecía haber dejado en el olvido este dream match hasta que unos años más tarde nos sorprendió con su regreso, primero en recreativa y próximamente en PlayStation 4.
La máquina lleva tiempo disponible en Japón, pero en Occidente por ahora –y hasta la salida en formato doméstico- nos tenemos que conformar con la beta de Dissidia Final Fantasy NT celebrada en los últimos días.
Es un mero vistazo al modo online y la mecánica del juego, pero en cuanto a personajes lo cierto es que ofrece buena parte de su plantilla, en concreto a todos los protagonistas de Final Fantasy I hasta XIV. Han quedado excluidos otros como Ramza de FF Tactics, Kain Highwind –segundo de FF IV-, Ace –FF Type-0- y todos los villanos del arcade que todavía se están confirmando.
Este Dissidia nos presenta combates de dos equipos de tres jugadores en arenas que se inspiran en localizaciones muy conocidas para los aficionados a la saga. Son muy explorables, aunque hemos visto una menor diferencia de alturas que en Dissidia 012, el cual potenciaba mucho más las carreras por las paredes del entorno –el movimiento todavía se puede hacer pero ya no es tan habitual-. En cualquier caso, seis personajes en acción con gran libertad para saltar y desplazarse hacen que el juego esté más próximo al estilo MOBA que a un clásico versus.
Si es tu primer Dissidia Final Fantasy necesitarás dar un repaso al tutorial y practicar un poco antes de lanzarte al combate online. Este es uno de los principales puntos que Square Enix y Team Ninja, la desarrolladora, necesitan pulir en su versión final: es un divertido caos, pero un caos al fin y al cabo. La empinada curva de aprendizaje y las reglas básicas difieren bastante de otros muchos juegos de lucha, así que requiere un tiempo de adaptación más alto de lo normal.
Vuelve el sistema de puntuación doble, y con él los ataques que roban puntos brave/bravura del rival. Es necesario subir este valor, pero dejar a un enemigo a 0 no nos da la victoria –aunque proporciona ventajas-. Para derrotar al oponente serán necesarios los ataques que reducen el HP, y su daño se basa en la cifra de bravura. Es decir, primero se necesita golpear con ciertos movimientos y, cuando queramos arriesgar este ahorro, utilizamos los ataques que reducen salud.
Esta es la versión simplificada de su sistema de combate, pero hay muchos más elementos a tener en cuenta, como las habilidades –la beta permite elegir entre dos sets predefinidos por cada personaje, ataque de vitalidad y destrezas EX-, las invocaciones y la barra de salud de todo el equipo; cuando un integrante del bando es eliminado, se reduce una sección de esta barra, lo que hace muy importante que los jugadores estén equilibrados y no derrochen turnos.
Tanta información a tener en cuenta provoca una de las interfaces más confusas que hemos visto en los últimos años. Es cierto que toda la información que necesitas está ahí, con el minimapa, la salud de todos los participantes, el tiempo restante… Pero el diseño es, durante nuestra primera toma de contacto, demasiado recargado. Sin duda va a intimidar a quien se acerque a Dissidia por primera vez, e incluso a algunos veteranos.
Elegir a nuestro personaje en base a nuestros gustos por personalidad o la preferencia del juego es fácil. Absolutamente en todas nuestras partidas había un Cloud o Squall entre los seis personajes, lo que demuestra el enorme tirón de FF VII y VIII entre los fans, pero fuera de una beta la decisión debe estar más meditada. Los héroes –y villanos- se dividen en varias clases: hostigadores –rápidos y destinados al cuerpo a cuerpo-, conjuradores –magos con ataques a distancia-, vanguardias –lentos y fuertes-, y especialistas –los más equilibrados, con destrezas para potenciar a miembros del equipo-. Por ejemplo, Cloud es muy peligroso en el cuerpo a cuerpo, mientras que Terra está pensada para atacar desde posiciones seguras.
Otra de las elecciones a hacer antes del combate es nuestra preferencia de invocación entre varias clásicas de la saga, incluyendo a Ifrit, Shiva, Odin, Ramuh, Alejandro, Bahamut y Leviathan –cada uno con sus ataques y efectos-. Una vez rellenamos su barra por la destrucción de cristales o por ataques HP, uno o varios jugadores del equipo inician esta invocación que por su espectacularidad nos recuerdan a las del juego más reciente, Final Fantasy XV. Estos espíritus golpean en todos los rincones del mapa con ataques de Bravura y HP, y bien utilizados son una de las claves de la victoria.
Por lo que hemos visto en la beta este Dissidia se diferencia de los anteriores en un descenso de la velocidad. Aun así, exige reflejos y se convierte en caótico cuando la mayoría de usuarios se concentra en un mismo punto y lanza magias. Hay que jugar también mucho con la posición de los muros, porque es fácil que un usuario experimentado aproveche esto para arrinconar al rival con poderosos combos. Hay opciones de defensa y huida, pero en estas condiciones no suelen surtir efecto y llegará un momento en el que no sepas por dónde te vienen los ataques.
Ahora mismo la beta nos ha ofrecido momentos divertidos pero también algunas dudas propias de un producto que todavía necesita un pulido en varios aspectos. Al margen de agilizar la búsqueda de usuarios –para lo cual se actualizó en varias ocasiones-, el rendimiento todavía no es todo lo fluido que un juego de estas características necesita, agravado por una cámara que no ayuda mucho a localizar jugadores.
Quizás el mayor reto de Dissidia Final Fantasy NT será la manera de equilibrar la plantilla, sobre todo con la cantidad de habilidades y desarrollo que puedan tener los jugadores. Dado que la estrategia entre usuarios es primordial –incluso hay un sencillo sistema de comunicación-, el juego debería emparejar usuarios con personajes variados que complementen sus estilos. Buena parte del éxito online depende de esto.
Nos vemos el 30 de enero
La beta no deja de ser una pequeña prueba de servidores, y todavía queda mucho por ver del juego: más personajes, escenarios, personalización e incluso una especie de modo historia algo diferente a lo visto en PSP.
Square Enix ha declarado que su intención es convertir al juego en un candidato a deportes electrónicos, lo que significa que esta aventura no termina en su lanzamiento el 30 de enero, al contrario, tendrá recorrido con nuevos personajes descargables y otras ampliaciones posibles. Pero una cosa es agradar al público especializado interesado en un MOBA con personajes de Final Fantasy y otra contentar a los fans más casuales de rol que simplemente desean repartir leña manejando a Cloud. Inclinar Dissidia Final Fantasy NT hacia unos jugadores u otros es el verdadero reto de los desarrolladores.
Hemos realizado estas impresiones con un código de descarga de la beta cerrada que nos ha proporcionado Koch Media.