X
Juegos
Foro
Plataformas
PS4:
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Bend Studio
Producción: Sony
Distribución: Sony
Precio: 69,99 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: No
ANÁLISIS

Jugamos a Days Gone en la Madrid Games Week 2018

Sigilo, acción directa, estrategia… todo sirve y es útil para sobrevivir.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PS4, PC. También disponible en Ordenador.

Hace apenas unas horas se supo que se ha retrasado el lanzamiento de Days Gone a abril de 2019, pero en esta ocasión no ha sido una noticia tan amarga como con otros juegos ya que es cierto que la fecha que estaba prevista (22 de febrero de 2019) estaba ya saturada de lanzamientos así el juego tendrá más oportunidad de destacar y unas semanas de pulido extra vienen bien para un juego tan ambicioso como este aunque es probable que no lo necesitase demasiado. Hace unos meses pudimos probarlo por primera vez y nos dejó buenas sensaciones que ahora se reafirman con la demo que hemos jugado en Madrid Games Week, en la que había dos misiones muy diferentes.

En la primera había que encontrar un garaje en un pueblo con freakers los infectados de Days Gone que buscan carne humana fresca. Nada más empezar los que hay en la zona en la que empezamos se suben a lo alto de un edificio alertados por un evento, lo que indica que tienen inteligencia, de forma que la opción más recomendable parece recurrir al sigilo y escondernos de su vista. De hecho, conviene ir así buena parte de la misión ya que el escenario está preparado para ello, aunque hay zonas abiertas entre los edificios hay también vehículos y vegetación alta para ocultarse. También es posible ir más en descubierto ya que hay solo tres o cuatro freakers en cada zona abierta o vivienda por la que avanzamos.

Aunque no llevamos mucha munición sí que encontramos más explorando los edificios, así como inyectables que parece sirven para fabricar kits de salud e incluso latas de gasolina para fabricar artefactos incendiarios, aunque si recogemos una de estas latas no podemos usar otra arma. Los disparos a la cabeza resuelven situaciones comprometidas y el combate cuerpo a cuerpo es un buen método para eliminar a los freakers uno a uno sin hacer ruido para no llamar la atención de los demás.

Además de recoger recursos, en los escenarios hay ciertos coleccionables que proporcionan información y podemos incluso forzar el capó de vehículos que no funcionan para recoger piezas. También nos encontramos con algunas puertas que no se pueden abrir sin la combinación necesaria.

Justo para finalizar nos vemos envueltos en otro enfrentamiento, en esta ocasión no contra infectados sino contra seres humanos que parecen de una secta sangrienta que demuestran menos respeto por la vida ajena que los propios freakers. Este enfrentamiento se produce en un espacio no demasiado grande con coberturas, aunque el enemigo lanza cócteles molotov si permanecemos demasiado tiempo a cubierto.

En la otra misión de la demo es necesario establecer una estrategia ya que la cantidad de freakers es demasiado elevada como para enfrentarse a ellos a tiros o con un bate de béisbol, son las ya famosas hordas de Days Gone. Una posibilidad es preparar trampas incendiarias y atraerlos hacia ellas, pero hay más posibilidades, dependiendo de la creatividad de cada jugador.

El control es bastante práctico y utiliza todo el mando; hasta asigna distintas funciones a la pantalla táctil del DualShock. Podemos deslizarnos, agacharnos, saltar o trepar, recargar el arma y activar una visión de supervivencia y establecer ataques más potentes a los enemigos que pillemos e improviso o realizar contraataques. Con R1 se activa el menú de inventario, una ruleta en la que hay las armas que llevamos, los objetos que podemos utilizar para crear una distracción y otros para subir la salud del protagonista.

Los gráficos de Days Gone tienen una calidad a la altura que se espera de esta generación y no notamos tampoco que hubiese tirones destacables a la hora de jugar. Impresiona bastante en el caso de los freakers, sobre todo la primera vez que nos damos cuenta de que quien viene con la poco sana intención de devorarnos es un niño, y la violencia es bastante explícita, menos en el caso precisamente de los infectados infantiles, en los que no hay tanta sangre y el movimiento de rematar al enemigo queda fuera de la cámara, con lo que el estudio anda en la delicada línea de los límites de la violencia en pantalla. Según dónde disparemos el enemigo realizará un movimiento u otro y a nuestro protagonista un ataque le dejó ligeramente renqueante de una pierna para el resto de la misión.

Es cierto que en casi todos sus aspectos Days Gone recuerda a uno u otro juego con zombis o infectados, pero lo que le da personalidad es que es capaz de hacer lo que todos esos juegos a la vez; una de las misiones llamaba a moverse en silencio e ir eliminando a los enemigos uno a uno y la otra invitaba a pensar en una estrategia general frente a una horda. Aquí es donde viene la ambición del juego, en su aspiración global de ofrecer al jugador múltiples posibilidades y meterle en situaciones muy diferentes para evitar siempre que se sienta cómodo con una única forma de jugar.

Tardaremos unos meses aún en poder jugar por completo a Days Gone pero cobra sentido el concepto de survival open world que ha acuñado Bend Studio, creador también de la serie Syphon Filter y de Uncharted: El Abismo de Oro, ya que no parece una decisión inteligente entrar a fuego en las zonas en las que hay infectados, pero tampoco es un survival horror tradicional ya que llevamos armas de todo tipo y podremos crear armas.

Aunque el mundo de juego es abierto, la verdad es que en las dos misiones dio más la sensación de ser un mapa con zonas interconectadas, lo que supondría que hay áreas en las que no sucede nada y son simplemente de transición, aunque hay que esperar a ver con más profundidad el juego.

Tampoco hay que avanzar siempre en sigilo, sino que hay que reconocer el terreno y saber utilizar los recursos que éste nos ofrece para utilizarlos como queramos. Cuando veíamos los vídeos nos parecía una tarea casi imposible de conseguir la libertad de la que hacía gala el estudio, pero tras probar distintas misiones sí parece factible que el juego ofrezca esa variedad en las situaciones planteadas y la forma de resolverlas. Si el retraso sirve para pulir más todavía el juego, que ya parece en un estado bastante avanzado, nos alegramos más de que en un calendario más despejado tenga la ocasión de brillar con más intensidad en las agendas de los jugadores.

Estas impresiones se han escrito después de haber jugado una demo en Madrid Games Week.

Redactora