Por muchos motivos, uno de los juegos que más va a dar que hablar en los primeros meses de 2019 va a ser Anthem, lo nuevo de Eletronic Arts y BioWare. Este fin de semana los afortunados que tengan acceso a la demo VIP van a poder probarlo, pero el resto de jugadores no tendrá que esperar mucho más, ya que del 1 al 3 de febrero esta demo será abierta y estará disponible para todos el mundo, una buena prueba de fuego para un título con el que EA se juega mucho.
Nosotros ya hemos podido jugar a esta demo, muy generosa en lo que se refiere a cantidad de contenidos, y tenemos que admitir que nos ha sorprendido mucho, es una aventura de acción cooperativa con una propuesta jugable muy sólida, divertida y espectacular, y que puede mirar cara a cara al resto de contendientes de este subgénero, como son Warframe, Tom Clancy's The Division o Destiny, al que se parece en muchos aspectos.
Gameplay comentado
Las comparativas van a ser inevitables, y el juego de BioWare no oculta en ningún momento en quién se ha inspirado, pero esto no es un problema porque tiene personalidad y aporta sus propias ideas al género, y se nota que han tomado buena nota de las virtudes y defectos de los títulos que hemos mencionado.
Lo primero que llama la atención cuando te pones a los mandos es el satisfactorio control de las alabardas, los exotrajes acorazados que controlamos. ¿Habéis soñado alguna vez leyendo un cómic o viendo una película de Iron Man cómo sería un buen videojuego de este superhéroe de Marvel? Pues aquí lo tenéis, es genial volar con total libertad por los amplios y bellos escenarios, y la sensación de estar controlando una pesada armadura está muy conseguida.
No podemos volar ilimitadamente, los propulsores se calientan, y hay un indicador en pantalla que nos lo advierte, que se va llenando poco a poco hasta recalentarse, lo que puede acabar con nuestros huesos contra el suelo. Hay un par de maneras de enfriar la alabarda en pleno vuelo, como entrar en contacto con el agua, por ejemplo de una cascada, o realizar un descenso en picado apagando los propulsores, lo que es muy espectacular.
El hecho de poder volar libremente por los escenarios no solo funciona como un medio de transporte, y tiene mucha importancia en los combates, que apuestan por la movilidad y que no estés un segundo quieto, sorprendiendo a los enemigos desde todos los flancos posibles. Como os podéis imaginar esto va en detrimento de las coberturas, que pierden importancia, lo que hace que sea muy diferente a otros juegos de acción cooperativa.
Si controlar al personaje y volar por los escenarios es muy satisfactorio, también lo son los tiroteos o gunplay, que funcionan mejor de lo que muchos se podrían esperar teniendo en cuenta de quien vienen. No hay que olvidar que BioWare ya lleva unos cuantos Mass Effect en los que han cogido mucha experiencia en lo que se refiere a ofrecer acción, pero el salto de calidad es sorprendente, y puede mirar de tú a tú a cualquier otro gran shooter.
Pero no hay que olvidar que estamos ante una aventura de acción cooperativa con grandes toques RPG, y es aquí donde entran en juego las cuatro clases de alabardas, muy diferentes entre sí, tanto en su movilidad como por los ataques o habilidades que pueden utilizar, y que se complementan muy bien.
A diferencia de otros RPG, en los que al principio eliges una clase de personaje y tienes que apechugar con esta elección el resto de la aventura a no ser que comiences una nueva partida, en Anthem llegaremos a tener disponibles las cuatro clases de alabardas, pudiendo guardar diferentes configuraciones de cada una, y dependiendo del tipo de misión, actividad o con quien estemos jugando podremos elegir la clase que más nos convenga en cada momento.
La alabarda comando es el personaje tipo guerrero o soldado, acción directa sin complicaciones siendo un combatiente versátil y enfocado en un único objetivo. Como habilidades puedes utilizar diferentes tipos de granadas y misiles rastreadores, y su habilidad especial es una ráfaga de proyectiles muy espectacular. Si quieres emular a Iron Man, este es tu personaje.
La alabarda coloso es la clase pesada o tipo tanque, lenta pero muy fuerte y resistente, y la única que puede utilizar armas pesadas como enormes ametralladoras, lanzamisiles o lanzallamas. En uno de los cambios más llamativos respecto al resto de clases, con el botón de esquivar el coloso despliega un escudo, y cuenta con alguna habilidad muy peculiar, como 'grito de guerra', con el que atrae la atención y los ataques de los enemigos.
La alabarda interceptor podríamos decir que es un personaje tipo ninja, muy ágil y rápido, y que puede realizar ataques cuerpo a cuerpo ilimitados, a diferencia de las otras alabardas que requieren un periodo de recarga. Puede encadenar varios movimientos de esquiva, siendo muy escurridizo, y tiene minas, bombas venenosas o de humo, y habilidades de apoyo como marcar a un enemigo para que el resto de jugadores le haga más daño.
La alabarda tormenta es el mago del juego, con acciones y habilidades basados en el daño elemental, como el fuego, el hielo o la electricidad. Sus ataques son de área y nos permiten realizar elaborados combos, ya sea en combinación con las armas o con el resto de jugadores. Pensamos que va a ser el personaje favorito de muchos, es todo un espectáculo verle desatar todo su potencial.
A diferencia de otros título de acción cooperativa, en los que luego realmente jugar en equipo acaba siendo casi anecdótico, parece que Anthem sí que está más pensado en que cada miembro del equipo saque partido a las peculiaridades de su clase de alabarda y se complemente con el resto. Esto es algo que se ve claro en el sistema de combos, y el peso que tienen las habilidades o ataques especiales en los combates, mayor que en otros juegos de este estilo, algo que por momentos recuerda más a un Diablo que a Destiny, siendo Anthem un poco más "rolero" en ese aspecto que el juego de Bungie.
Esto lo vemos también es las enormes posibilidades de personalización de cada alabarda, pudiendo equipar diferentes armas, habilidades y modificadores, que van a hacer que no haya dos personajes iguales. Todos estos ajustes se realizan en Fuerte Tarsis, una ciudad que recorremos en primera persona y donde realizamos todos nuestros ajustes, compras y "crafteos" antes y después de las misiones, ya que una vez que salimos al mundo exterior no podemos personalizar ni cambiar el equipamiento de nuestra alabarda.
Esto puede parecer raro, pero tiene bastante sentido teniendo en cuenta que en Anthem vamos a poder disfrutar de todas las actividades con amigos pero también con desconocidos, gracias a su sistema de matchmaking. Así el ritmo no se ralentiza, al no poder pararte a personalizar tu alabarda en mitad de una misión, y de hecho el loot o botín que hayamos conseguido se nos desvela y entrega al finalizar la actividad que estamos realizando, una buena idea para evitar que los jugadores se desconecten en mitad de una partida.
En Fuerte Tarsis además es donde se desarrolla la mayor parte de la historia y la narrativa, uno de los aspectos donde quizás se nota más la experiencia de BioWare respecto a sus competidores, ya que parece que han construido un universo con trasfondo muy elaborado, y personajes que pueden llegar a ser interesantes. No estamos ante un RPG clásico de la compañía, olvidaos de grandes diálogos y decisiones argumentales, no deja de ser un juego totalmente centrado en la acción, pero se nota el esfuerzo realizado por construir un mundo interesante.
Durante el desarrollo de la acción, que no deja de ser combatir a cientos de enemigos en misiones principales, mazmorras e incursiones, contratos diarios, semanales o mensuales y libre exploración, también hay narrativa a través de numerosas conversaciones, perfectamente dobladas al castellano, algo muy útil en un juego de acción tan intensa como este.
Otro de los puntos fuertes de Anthem son sus gráficos, visualmente es muy espectacular. Seguro que se va a hablar mucho de downgrade y de si está a la altura de los mostrado en su presentación hace casi dos años, pero cuando lo veáis en acción no creemos que haya muchos motivos para quejarse. Los enormes y bellos escenarios repletos de detalles y la cantidad de elementos y efectos que pone en pantalla son toda una virguería técnica, y se va a convertir en uno de los referentes gráficos de la generación.
Jugamos a la versión de PC a 1080p y 60fps, y tenemos curiosidad por ver la versión de consola, algo que comprobaremos en unas horas. Nos tenemos que las PS4 y Xbox One originales suden sangre para moverlo, y el hecho de que en PS4 Pro y Xbox One X solo funcione a 30fps veremos si no hace que la experiencia se resienta respecto a lo que hemos jugado en PC a 60fps. Hemos disfrutado cientos de horas a Destiny a 30fps sin problemas, pero es cierto que en Anthem moverse volando con fluidez por los amplios escenarios es muy importante, y el rendimiento quizás cobre una mayor importancia respecto a otros shooters.
Con una base jugable y visual tan buena se puede decir que BioWare ya ha hecho el trabajo más difícil, pero como ya sabemos por Destiny y The Division los jugadores más apasionados de este tipo de títulos son muy voraces, y hay que arropar el juego con muchos contenidos y constantes actualizaciones, con un buen endgame que ofrezca retos a la altura a los que quieran dedicarle centenares de horas.
Por las declaraciones que ha hecho BioWare en las últimas semanas, en las que dicen que el lanzamiento solo es le primer paso de lo que está por venir, tenemos la sensación de que están poniendo la venda antes de la herida, y que va a estar un poco pelado de contenido. En cualquier caso ya han dicho que todas las nuevas misiones o modos que lancen serán gratuitos, y que de sacar algo de pago, quizás sean nuevas clases de alabardas, pero no es seguro. Por ejemplo llama la atención la ausencia de un modo competitivo o PvP, algo que siempre suelen tener este tipo de juegos.
También está confirmada la presencia de micropagos, pero solo para objetos estéticos y que además se pueden desbloquear jugando, así que no parece que esto vaya a ser un problema, y parece que va a funcionar de una manera muy parecida a Destiny en este aspecto. Por si todavía alguien no se había enterado, Anthem requiere conexión permanente a internet, así que no podremos jugar desconectados, aunque lo hagamos en solitario.
Muy prometedor
Hay que reconocer que no teníamos las expectativas demasiado altas y quizás por eso nos ha sorprendido tanto, pero eso mismo le va a pasar a miles de jugadores cuando lo jueguen en los próximos días, y comprueben de primera mano que estamos ante un juego de acción y rol muy interesante: adictivo, divertido y espectacular, con una base muy robusta para construir algo que perdure en los próximos meses y años. Sale en apenas un mes, así que queda muy poco para comprobar si estas buenas sensaciones que nos ha causado se mantienen durante muchas horas.
Hemos escrito estas impresiones tras jugar a Anthem en un evento celebrado en Londres al que fuimos invitados por Electronic Arts.