No recordamos, al menos en los últimos años, colas como las que se han formado en Gamescom para jugar a la nueva demostración de Hollow Knight Silksong. Es uno de los videojuegos más esperados: se nota en el ambiente, en las redes sociales y en las cifras puras y duras, pues es el título más deseado de Steam desde hace tiempo. Tanto Xbox como Nintendo han promocionado este juego multiplataforma como uno de los principales atractivos de sus stands; la primera ha permitido jugarlo en la venidera Asus Xbox ROG Ally X y en PC, y la segunda en su flamante Switch 2.
Hollow Knight es un metroidvania fenomenal que se ha convertido en fenómeno con el paso de los años. Los motivos por los que ha generado furor son muchos. Algunos son externos, como salir en Switch en una eShop aún no congestionada, y mezclar un género que volvía a repuntar con la filosofía de diseño de los soulslike. La mayoría son internos: un diseño de niveles, de enemigos y de movimiento fantástico; una ambientación original; y una música y efectos de sonido icónicos, entre otras cosas.
Vaya, que es un buen videojuego, y por eso hubo tantos vítores cuando Team Cherry, el minúsculo equipo de desarrollo australiano, anunció en 2019 que la planeada expansión se les había ido de las manos y se convertiría en un juego completo. La historia desde entonces es tan breve como conocida. A lo largo de estos años se ha confirmado que saldrá en todas las consolas actuales, que se incluirá día uno en Game Pass y que llegará en 2025 tras algún retraso. Pero entre esos anuncios ha habido años de silencio, en los que no hemos visto ninguna imagen, ni mucho menos vídeo. Momentos en los que incluso se temió por su desarrollo. Silksong se ha convertido en un mito, así que normal que acapare todas las miradas cuando por fin sale a pasear.
Más Hollow Knight
La demostración que hemos jugado tanto en PC como en Asus Xbox ROG Ally X tenía dos secciones diferenciadas. La primera es el arranque del juego. Con una escena cinematográfica animada donde se demuestra que los valores de producción de Team Cherry han aumentado, sin cambiar su estilo y buen hacer, se nos presenta a la protagonista, Hornet, transportada por otros insectos en una jaula. Una hábil treta para escapar de su cautiverio la hace caer a las profundidades de un nuevo mundo. En unos segundos, ya estamos manejando a esta ágil espadachina que tiene como parte central de su arsenal aguja e hilo.
Comenzamos en un paraje musgoso y colorido, un contraste llamativo a la oscuridad predominante en Hollow Knight. Es una primera toma de contacto que no da por hecho que has jugado al anterior juego. No se entretiene en explicar lo más básico ni en detallar los controles, pero tampoco hay plataformas puestas con mala uva, enemigos temibles ni caminos excesivamente enrevesados. Tampoco puede continuar la curva de dificultad de los últimos compases de su predecesor porque incluso el veterano deberá acostumbrarse a algunas particularidades de Hornet.
La más notoria es el ataque desde el aire. Esa técnica básica y fundamental para la supervivencia del Caballero aquí, al contrario de ser una carga vertical hacia abajo, es diagonal. Sobre el papel puede parecer algo nimio, pero ni mucho menos. Requiere acostumbrarse porque no es intuitivo, no estamos acostumbrados a eso en los videojuegos de acción 2D; cuesta más predecir y calcular los espacios de esa manera. Los enemigos están diseñados acorde a ello, incluso el jefe final de esta sección.
Después de matar a pequeños bichitos que rara vez llegaban a bajarnos la vida (que se recupera del mismo modo que en el anterior juego), dicho jefe era un enfrentamiento también facilón, pensado para habituarse a la mencionada carga diagonal, ya que, además de invocar pequeños bichos, de vez en cuando el insecto volador realizaba una carga de lado a lado de la pantalla, y para golpearla había que tener tino con el movimiento.
Además de la manera de moverse de Hornet, lo más señalable de esa primera parte de la demo es que, si en Hollow Knight nos sumergíamos en Hallownest, bajando más y más en un mundo de un tamaño cada vez mayor al que imaginábamos, aquí hacemos lo contrario: en Silksong vamos hacia arriba, huyendo de un reino desconocido, pero tampoco muy distinto al que descubrimos en 2018.
La segunda parte de la demostración era una breve sección un poco más avanzada, aunque la protagonista seguía sin disponer de talismanes ni un plantel de movimientos amplio. Aun así, suponía un cambio, lo que anticipa que, como en el anterior juego, las maneras de movernos y de combatir con Hornet se ampliarán y mejorarán constantemente. Aquí ya tenía la capacidad de lanzar su aguja horizontalmente con un potentísimo ataque, muy útil para acabar con los monstruos más robustos, grandes e imponentes de esta área volcánica repleta de magma.
También se había desbloqueado el imprescindible impulso, que funciona prácticamente igual que con el Caballero. Las plataformas están diseñadas para que hagamos un uso preciso del dash en el aire, una habilidad que no pocas veces nos llevará a descubrir recompensas escondidas. Asimismo, Hornet puede lanzar cuchillas que dañan levemente a los adversarios. Las cuchillas son Herramientas, un nuevo tipo de objeto equipable que permite personalizar los movimientos.
Lo más reseñable de esta sección ha sido comprobar cuánto más complejo puede ser el diseño del mundo, pues ya en una sección tan temprana hemos visto cantidad de palancas que accionaban puertas en otras zonas, interruptores, áreas secretas, mecanismos y un montón de conexiones entre pantallas que dejan atisbar un reino todavía más laberíntico que en Hollow Knight, y en ciertos momentos, tan o más oscuro que aquel.
¿Basta una secuela tradicional para calmar las expectativas generadas?
A algunos de quienes estéis leyendo esto os sonará lo que hemos narrado hasta ahora. Es normal. Al fin y al cabo, esta nueva demostración a la que tanta promoción se ha dado es casi exactamente la misma que se pudo jugar en algunos eventos de todo el mundo, incluido en el Gamepolis de Málaga, hace la friolera de seis años. La primera demo pública de Silksong desde 2019 no es tan nueva como nos hubiera gustado, y en lugar de resolver dudas, genera más preguntas. Aunque antes de entrar en ellas, valga decir que sí que hay cambios ligeros aquí y allá: en la velocidad de los enemigos, retoques en la interfaz, animaciones más detalladas y sobre todo un cambio notable en la paleta de colores, mucho más colorida ahora.
Las preguntas que nos deja la demo no tienen que ver con el juego en sí, que en tan solo unos minutos ya demuestra que es un metroidvania tan gratificante y misterioso como el primer Hollow Knight. Las preguntas tienen que ver con las expectativas. Cabía pensar que estos seis años de silencio, sin nuevo material jugable, se debía a un cambio considerable en el proyecto. No parece el caso. Respecto a lo que se pudo ver en 2019 hay un trabajo de pulido. Respecto a Hollow Knight, hay continuación y evolución, pero no revolución.
Puede que eso sea una decepción para algunos, para quienes pudieran esperar una nueva vuelta de tuerca al género. O quizá Team Cherry se esté guardando un as bajo la manga. En unas horas el estudio emitirá un "anuncio especial" donde se espera que se pronuncien por fin sobre la fecha de lanzamiento, fijada para 2025. O quizá Hollow Knight Silksong sea, efectivamente, una secuela continuista de Hollow Knight. Ni más, ni menos. Será más que suficiente para muchos. Además, no podemos olvidarnos de señalar, como recordaba esta demo en los créditos iniciales, que es un videojuego hecho por cuatro personas.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar a una demo de una versión en desarrollo en Gamescom 2025 tanto en PC como en ASUS Xbox ROG Ally X.