De vuelta en la carretera
Bizarre Creations tiene tras de sí una fructífera relación con Psygnosis, Sony, Sega, etc. que le ha dado un currículo bastante alto de pequeñas joyas de la conducción. Bajo el nombre de Raising Hell Software iniciaron su andadura haciendo juegos para Commodore 64; luego después de enviar una demo a la sede de Psygnosis en Liverpool fueron contratados realizando juegos como "Fatal Rewind" en Megadrive o diversos arcades en Amiga. La llegada de PlayStation y el éxito del primer Formula 1 (1996) que hicieron éstos, la convirtieron en una fuerza importante dentro de los juegos de conducción. Formula 1 97 (1997) continuó el éxito, pero la salida de Psygnosis se fraguó con una entrega 98 desastrosa, que demostraba el talento de Bizarre. La salida de la compañía de Liverpool tiene que ver con su fichaje por Sega en calidad de Second Party para Dreamcast. De esta relación viene la primera entrega de su saga de conducción más conocida: "Project Racing" y en su primera edición: Metropolis. Metropolis Street Racer (2000) es uno de los grandes juegos olvidados en Dreamcast, técnicamente era excelente y pasó un poco desapercibido por su salida al final de la consola.
La tocata y fuga de Sega con todo el bochornoso proceso subsiguiente, acabó con el mecenazgo a Bizarre. Éstos encontraron un nuevo partner en Microsoft que les encargó un juego parecido a Metropolis, "Project Gotham Racing". El problema del juego es que había sido desarrollado con poco tiempo y era excesivamente parecido a la versión DC, cosa que ellos arreglan ahora con su secuela que comentamos hoy.
Una belleza a 30fps
Sin duda PGR2 es un título que en una primera toma de contacto entra por la vista. A nivel visual podemos decir que es el juego de conducción más llamativo e impresionante, desde los perfectos y alucinantes efectos de luz hasta la no menos mala geometría. Edificios, árboles, vallas, anuncios, señales y demás objetos del mundo de la carretera pueblan los enormes circuitos de PGR2, los cuales además son tremendamente fotorrealistas en comparación con las ciudades originales. Esto lo podrán comprobar los jugadores españoles cuando vean el escenario de la ciudad de Barcelona, perfectamente representado y ambientado en la Ciudad Condal. La geometría es excelente, con un modelado deformable de los coches realmente bueno, con un interesante número de polígonos en todos los objetos. Además hay que reconocerle la ausencia total del molesto popping de los juegos de carreras (objetos que aparecen de pronto), lo cual es un punto a favor sin duda alguna. Y otro aspecto del apartado gráfico maravilloso son los efectos de luz. Los reflejos de la luz del Sol son muy reales y bastante impresionantes (en especial cuando alumbra la carretera), así como las sombras que proyecta el mismo sobre los cuerpos tienen una buena representación. Menciono además lo bonito que puede llegar a ser ver una repitición, con un plano totalmente de cámara de TV y una iluminación de ensueño.
Pero sin duda alguna hay un lastre técnico que arrastra el juego y es su framerate, de 30fps. Si hay un género que se ve especialmente perjudicado en el caso de que se haga un juego a 30fps es el de conducción, y mucho me temo que PGR2 no sale bien parado. A pesar de que por supuesto no sea algo que condicione la posible compra o no del título, o la puesta en duda de su calidad gráfica, Bizarre tal vez tendría que haber intentado conseguir un framerate de 60 aún a costa de sacrificar un par de detalles gráficos pequeños que apenas se aprecian conduciendo.
Teniendo en cuenta que la primera entrega de la saga en Xbox iba a unos constantes 60fps, este retroceso es bastante decepcionante. Naturalmente el juego no tiene ni una sola ralentización o tirón de framerate, va fluidísimo en todo momento aun cuando se producen múltiples colisiones o aparecen muchos elementos en pantalla.
Banda sonora de lujo
El apartado sonoro de PGR2 está a la altura del gráfico, y eso es decir bastante. La radio de nuestro automóvil nos sintonizará con las emisoras de la propia ciudad original, en la cual hablarán en español, japonés, italiano... dependiendo de la ciudad tendremos una radio u otra, con la música que ello conlleva (por ejemplo, DJs propios de cada ciudad, reales). Al igual que en todo gran juego de Xbox, la lista de reproducción es totalmente modificable, pudiendo hacernos las propias con las incluídas en el juego (y son muchísimas) o bien optar por la música que previamente hayamos volcado al disco duro. Esto sin duda es un aliciente para aquellos que no disfruten de los tres estilos musicales que tiene el juego: hip-hop, rock alternativo y música electrónica. Grupos que aparecen en la banda sonora que sean bastante conocidos son por ejemplo Simple Plan o American Hi-Fi. Decir que la intención de Microsoft es editar tres recopilaciones con los temas que aparecen en la BSO y tenerlas disponibles para navidades. En cuanto a los sonidos, pues lo típico. Efectos de derrape, de aceleración, de frenada, de choque... todo bien creado y de tremendamente realista. Jamás había oído un motor tan real, tan diferente de un coche a otro, y que tanta repercusión tenga en la vibración del mando, pues éste es otro gran punto del juego. El mando es el motor, nos guía, nos habla, se notan incluso los cambios de marcha. Es impresionante.
Conduce con estilo
Si algo caracteriza a esta saga es la existencia de unas puntuaciones que te otorgan por "conducir con estilo", como se le llama en el juego. Esto es, haz unas determinadas maniobras y te doy puntos extra. Básicamente esto se reduce a tomar un trazado de curvas bueno, hacer derrapes espectaculares totalmente bajo control, brincar en los baches, adelantar tras ponerse a rebufo, ir en dos ruedas... diferentes movimientos que hacen más bonita una carrera, vamos. Dichas puntuaciones se llaman
kudos, y se almacenan en una especie de depósito temporal de dos segundos durante los cuales puedes hacer combinaciones de maniobras para obtener más kudos. Si estás esos dos segundos sin conseguir más puntos, se sumarán a tu cuenta total. En el modo principal, superar cada reto añade una serie de kudos a tu total dependiendo de la dificultad con la que lo hayas superado. Cada X kudos subiremos una posición y se nos darán unos tokens kudos que podremos intercambiar por nuevos automóviles. Además, cada carrera tendrá una bonificación de kudos que dependerá del tiempo empleado, de los daños recibidos, la posición, etc...
¡Supera los retos!
El modo principal de juego para un solo jugador es el de Serie Mundial de Kudos, en el cual vamos a través de catorce series de eventos organizados por clases de automóvil. Esto es, con cada clase de automóvil tendremos alrededor de seis y siete retos (depende de la serie) que superar eligiendo el coche que queramos dentro del estilo. Es aquí donde usaremos los antes mencionados tokens kudos para conseguir nuevos coches, por si no logramos superar determinados evento. Los retos son: carrera con más coches, desafío con conos, vuelta rápida, adelantamiento, cronometrada, de velocidad y un uno contra uno. Dependiendo de la dificultad con la que los superemos nos darán una medalla u otra, y al superarlos todos podremos acceder a la siguiente serie de eventos, con otro tipo de coches.
Otra modalidad de competición es la carrera arcade, con 20 desafíos por cada modalidad (que ahora comento), cinco niveles cada una y cuatro eventos en cada nivel. Tanto la pista como el automóvil vienen ya prefijados, y las modalidades de juego son: carrera callejera (una normal con adversarios), la cronometrada y el desafío de conos. Naturalmente aquí también los kudos serán de gran importancia ya que se sumarán a nuestra banca. Otro modo es el de Ataque Cronometrado, donde los kudos no importarán sino que será una contrareloj pura y dura, con el coche que elijamos (siempre y cuando lo hayamos comprado antes con tokens kudos). Las marcas se ordenan por automóvil y por circuito. Y la Acción Instantánea es el otro modo que sin tener que elegir muchas opciones por los menús te pone al instante al volante y con las ganas de conducir como única meta.
Sin duda alguna la variedad de coches de PGR2 es amplísima, cuenta con más de cien coches de todos los tipos, colores y marcas y con ocho enormes escenarios que recrean a la perfección las ciudades en las que se basan. Cómo no, decir que Barcelona está incluida en esas ciudades. Por cierto, hay una sección dentro del juego llamada Garaje, en la cual podemos observar y movernos en 3D por una especie de aparcamiento donde están estacionados los coches que usaremos.
Fácil de aprender a jugar
El control de PGR2 es bastante sencillo de dominar, gatillos para acelerar y frenar y la cruceta o el stick para girar. Partiendo de esa base podemos hacer lo que queramos con nuestro coche, ayudándonos del resto de funciones como pueda ser el uso del freno de mano. Se tarda poco en coger el truco a su 'sensibilidad al giro' y dominar del todo los coches y las curvas solo dependerá de la práctica. El S-Controller está bien genial diseñado para este tipo de juegos y no os causará problema alguno. El mando normal... pues cada uno verá cómo se lleva con él.
Xbox Live y Project Gotham Racing 2: la pareja perfecta
Pese a que como juego de conducción para una persona este Gotham 2 es un juego de los que hacen historia, donde realmente destaca es en las enormes posibilidades que se pueden disfrutar teniendo una conexión a Xbox Live. Y es que las opciones del Live no se limitan a carreras multijugador y puntuaciones, sino que van mucho más allá ya que la fusión del juego con las posibilidades que aporta Xbox Live es total.
Para todas y cada una de las pruebas de un solo jugador existen tablas de puntuaciones de las personas que hayan disputado esa prueba anteriormente, con la gran innovación de que será posible descargar los coches fantasmas de cualquier jugador para intentar mejorar nuestras marcas. En las pruebas de la serie kudos tan solo es posible descargar los coches fantasma de los 10 mejores jugadores, aunque en otros modos se tendrá acceso a los fantasmas de la totalidad de jugadores.
Uno de estos modos consiste en diversos desafíos de todo tipo (carrera de conos, vuelta rápida, etc...) en los que habrá restricciones en los vehículos a elegir para que todo el mundo juegue en igualdad de condiciones. Estos desafíos se irán actualizando con diversa periodicidad, habiendo algunos semanales y otros mensuales, lo que asegura diversión para mucho tiempo.
Pero donde realmente existen los piques y el juego alcanza su máximo esplendor es en las carreras multijugador. Hasta 8 personas pueden correr a la vez sin que el juego se resienta en ningún momento, tan solo es posible apreciar unas casi imperceptibles ralentizaciones en algunas colisiones múltiples en las cuales se vean implicados más de 4 o 5 vehículos. Con una línea ADSL normal es posible disputar carreras de 8 personas con comunicación por voz sin que haya problemas de lag. Las carreras en el Live son de 2 tipos, de exhibición y con Kudos. Las primeras serán carreras normales, mientras que en las segundas todos los kudos que se ganen se acumularán para ganar token kudos con los que desbloquear vehículos, y también para establecer rankings mundiales con los kudos ganados por cada persona. Uno de los defectos de este sistema de rankings es que las posiciones se establecen por número de kudos y no en base a victorias, por lo que es posible que entre los primeros puestos no se sitúen los mejores corredores sino simplemente aquellos que más juegan.
La gente que goce de una conexión al Live podrá también acceder a las descargas de contenido, que no solo serán nuevos coches y nuevos desafíos sino que también se podrán descargar nuevos circuitos y ciudades, aunque con respecto a ellas se baraja la posibilidad de que se distribuyan mediante la revista oficial de Xbox y no por Live debido al gran tamaño que tendría la descarga. Debido a la genial integración con el juego, las posibilidades con las descargas de coches fantasma, y la diversión que aportan las carreras de hasta 8 personas, no es un disparate afirmar que hoy por hoy es el juego de Xbox que mejor aprovecha las capacidades online de la consola.
Un imprescindible de la conducción
Está claro que aunque las novedades que pueda aportar respecto a la primera entrega en Xbox no sean suficientes para los más exigentes jugones (y tan exigentes), PGR2 cuenta con suficientes 'pluses' como para considerarse muy seriamente su compra en caso de ser seguidor del género. Viene con un buen manual en color y traducido al castellano (al igual que el juego, claro) y te regalan junto al juego una suscripción gratuita de dos meses a Xbox Live, al menos de momento. Si no has disfrutado aun de la saga no dudes en ir a comprarlo a tu tienda más cercana, y si ya lo has hecho, pues tiene las novedades necesarias para justificar su compra. Un grandísimo juego que no debes dejar pasar la oportunidad de no jugar. Bien por Bizarre.