Análisis de Xotic XBLA (Xbox 360)

Los first person shooter (FPS) han sido los grandes dominadores durante este año 2011 en el mundo de los videojuegos. Al amparo de la apasionante batalla de expectativas que han mantenido durante todo el año, Modern Warfare 3 y Battlefield 3, multitud de juegos similares han sido lanzados al mercado con un resultado desigual. La plataforma de descarga digital de Xbox no iba a ser menos, y para terminar el año, nos ofrece su particular, y descafeinada, visión del género.

Xotic pretende ser un FPS ambientado en un mundo mágico-místico que a nosotros nos ha recordado, vagamente, desde un principio a Heretic o Hexen, dos de las obras maestras publicadas por id Software, de hace ya más de una década.

Desarrollado por WXP Games, un estudio americano, con pocos títulos interesantes y escasa experiencia en este tipo de juegos, el resultado no ha sido convincente en ninguno de sus aspectos, convirtiéndose en uno de los arcades más flojos del año.

El argumento es uno de los primeros aspectos prescindibles del juego. Una esfera maligna ha ido recorriendo todos los planetas de las galaxias, contaminando su vegetación con unas esporas rojas que hacen desaparecer cualquier tipo de vida dentro de los mismos. Nuestro papel es encarnar a un héroe, una especie de gnomo, misterioso como pocos, que se supone es el único capaz de ir devolviendo la vida a esos planetas. Una historia tan prescindible que salvo la primera secuencia del juego poco volveremos a saber de ella durante el resto de la aburrida aventura.

Zonas cerradas repletas de enemigos

Traducido al aspecto jugable, Xotic nos propone unos escenarios cerrados, repletos de esporas rojas, y un cierto número de enemigos que tenemos que limpiar en el menor tiempo posible. Es decir, olvidar pasillos, salas, laberintos, etc, Xotic nos mete dentro una especie de cavernas de varios estilos, donde lo único interesante es que puede haber varias alturas. El objetivo es eliminar a todos los enemigos que encontremos en el nivel, pudiendo ser estos, bichos normales, jefes o diversos artefactos como torretas o manantiales. Aunque ni el tiempo, ni el hecho de eliminar todas las esporas rojas sean aspectos necesarios para acabar el nivel, sólo los enemigos, ambos factores nos darán muchos puntos extra de cara a obtener estrellas con las que luego desbloquear mejoras para nuestro personaje, o nuevas armas.

Nuestro héroe del que poco sabemos, no teniendo ni idea de por qué ha acabado metido en este lío, está armado con una especie de brazo biónico con el que puede disparar varios tipos de extrañas y mágicas municiones. Pese a que estas armas tienen unos nombres muy extraños como disparo de espina, quemadura, voltio, o asesino, esconden más o menos lo que todos esperamos en un juego de este estilo, una especie de pistola, una escopeta, un rifle de francotirador o granadas. La novedad es que podemos asignar dos armas directamente a cada uno de los gatillos traseros, mientras que con los botones de la cruceta izquierda seleccionamos las armas teniendo todas las que ya hayamos desbloqueado disponibles en todo momento.

Estas armas pueden ser posteriormente mejoradas con puntos de experiencia, así como obtener algunas bloqueadas de inicio. También podremos mejorar algunos aspectos de nuestro misterioso personaje como la salud, la energía, la corteza o la armadura, o el rango de absorción de energía con esos ya habituales puntos de experiencia que obtengamos en cada misión. Como también es habitual en este tipo de juegos nuestra salud se regenerará de forma milagrosa, si conseguimos ponernos a salvo después de ser heridos.

La aventura consta de cuatro zonas, casa subterránea, cañón a la deriva, metro olvidado, y la ciudad evanescente, sin que haya ninguna relación entre ellas, dándonos un total de una veintena de lugares por explorar. Estos niveles pueden ser de batalla o de bonus, en donde simplemente tendremos que recoger bonificaciones, muchas de ellas escondidas en las alturas, durante un tiempo determinado. La duración del juego depende del nivel de dificultad que escojamos entre fácil, normal, o difícil. En los dos primeros niveles es relativamente sencillo avanzar, pudiéndose superar todos los niveles en apenas dos o tres horas, mientras que en el último, la dificultad es muy notable, llegando a ser casi desesperante.

Puntos flacos

Hasta ahora, Xotic podía haber llegado a pasar como un simple juego de acción, pero la realidad es que técnicamente posee algunos lastres que terminan de estropear la pobre experiencia que se nos plantea. El control es bastante regular, y no responde con la velocidad esperada en este tipo de juegos. Los saltos son muy difíciles de controlar debido a lo poco precisos que son, y las supuestas plataformas no se distinguen dentro del escenario, haciendo que muchas veces veamos esporas en las alturas, y no encontremos la forma de subir a por ellas.

Lo peor, o lo más divertido, según os lo toméis, son algunos de los enemigos, que directamente parecen sacados de un videojuego de hace unas décadas. Ver a unos extraterrestres con joroba, o a una especie de C3-CPO de colores corriendo de forma ortopédica directamente hacia ti, causa de todo menos miedo, y como se suele decir en estos casos ¡no tiene precio! En definitiva, un conjunto de factores que hacen que jugar a Xotic tenga muy pocos alicientes reales, a los que también añadir que las fases son muy repetitivas, siendo prácticamente idénticas.

Técnica pasada

Gráficamente, Xotic tampoco está a la altura de la época actual en la que vivimos. El colorido de los mapas es excesivo, quitándole cualquier abismo de tener una sensación de realidad. Las texturas son demasiado sencillas, y una vez que entremos en una zona son exactamente iguales en todos los niveles de la misma, mientras que el resto de gráficos son igual de simples y pobres. El sonido, mejor dicho la única melodía del juego, pasa totalmente inadvertida durante la partida.

Conclusión

Este año 2011 ha servido para consolidar las plataformas de descargas digitales como una alternativa asequible, cómoda, y de calidad a los juegos físicos. El año de Xbox Live ha estado repleto de grandísimos y divertidos juegos, entre los que, por supuesto, no se va a encontrar este Xotic, uno de los lanzamientos menos interesantes de la temporada. Un FPS pobre basado en un universo extraño, sin historia, y con una jugabilidad que hay que coger con pinzas, nos deja como resultado un juego poco recomendable.