Análisis de Voltron: Defender of the Universe XBLA (Xbox 360, PS3)
Voltron, una de las series anime con más nostalgia y recuerdos tras sus espaldas para toda una generación, da el salto a los videojuegos de descarga. Voltron nació como serie bajo la influencia (y la inspiración) de verdaderos pesos pesados de la animación japonesa, como Mazinger Z. En Voltron, al igual que en otros clásicos donde los robots son los protagonistas, los personajes humanos se introducían dentro de enormes robots con apariencia de león para luchar contra milenarias fuerzas malignas que buscan con tesón y ahínco, semana a semana, destruir a la humanidad.
Las sempiternas peleas y combates de robots gigantes y monstruos enormes, herencia del cine japonés conocido como Kaiju-eiga (donde los monstruos y sus combates son el centro absoluto de la acción), atrajo a todo Occidente, que reclamaba series y adaptaciones con los mismos elementos. Citar la colección de criaturas, robots y sagas nacidas bajo la sombra de mega-robots como Mazinger Z o Voltron daría para un artículo propio. Ahora es el citado Voltron, uno de los más carismáticos, el primero en dar el salto a los videojuegos en formato arcade con un título de acción que no cubre las expectativas, pero que promete despertar una buena ración de melancolía a los jugadores más veteranos.
De televisor de tubo a tu pantalla plana
Voltron es un juego que quizás, se divierte despertándonos viejos recuerdos del pasado. Aunque es fácil encontrar reposiciones de este tipo de series en canales locales o de pago por visión, Voltron es una de esas series que cayeron en el olvido para la mayoría de televisiones y cadenas privadas. Incluso para algunos espectadores. El contar con una adaptación en formato de videojuego quizás adolezca más a intereses de relanzamiento de DVDs, juguetes y demás tipo de mercadotecnia que a un verdadero renacimiento de la serie, pero lo cierto, es que funciona bien como ejercicio de recuerdo.
Nada más arrancar el juego en nuestra Xbox 360, nos dejaremos llevar por unas presentaciones muy clásicas, y con una introducción sacada directamente de la serie original. Voltron: Defender of the Universe adapta varios argumentos del arco argumental donde los protagonistas van montados en leones metálicos milenarios, que aparecen justo cuando se les necesita. En el pasado, el poderoso robot Voltron, consiguió rechazar el empuje del mal y traer la paz y la tranquilidad a todo el Universo civilizado, permitiendo que miles de civilizaciones y culturas pudieran vivir tranquilamente durante milenios. Pero el mal siempre acecha, y su entidad metálica, se verá obligada a volver a la vida para poner orden. Como parte de un comando especial de jóvenes humanos, pilotaremos los diferentes leones robóticos, que se fusionarán en el enorme Voltron cuando la situación lo requiera.
El argumento, como os podéis imaginar, es típicamente japonés. Por si fuera poco, el juego nos deleita con extractos y pequeños cortes y vídeos extraídos de la serie de animación original, lo que es de agradecer. Aunque no están doblados al castellano o en aquél español neutro que tanto marcó en su momento (pero sí se encuentra traducido), lo cierto es que la mera animación o los diseños, ya despertarán en más de uno una sonrisa. El guión del juego es un popurrí de diferentes episodios, donde lo más importante, como os podéis imaginar, es eliminar cualquier amenaza que ataque a la Tierra o sus habitantes. Visitaremos varios mundos, con sus distintas ambientaciones, y lucharemos en un sinfín de escenarios con reminiscencias a las temporadas originales. Hasta aquí, todo más o menos bien.
El principal problema de Voltron: Defender of the Universe, se traduce en su mal planteamiento jugable. THQ y Behaviour Interactive han intentado buscar un término medio entre los videojuegos arcade clásicos y los más actuales, dando como resultado un pastiche un tanto difícil de asimilar de primeras. Voltron: Defender of the Universe es un juego de acción en tercera persona, que tiene una vista cenital. Aunque hay diversos cambios jugables y visuales (según el nivel o el momento de la historia en el que nos encontremos), lo cierto es que la gran parte del tiempo estaremos jugando desde este tipo de perspectiva. Manejando a uno de los leones robot (cada uno tiene sus propios ataques o elementos únicos), iremos, nivel a nivel, enfrentándonos a decenas de miles de enemigos que irán apareciendo por oleadas para evitar que lleguemos a nuestro objetivo.
El control del juego, algo confuso al principio, nos brindará la oportunidad de disparar con el stick derecho en todas direcciones, mientras que manejamos al felino robótico con el izquierdo. A parte, con los gatillos superiores, podemos atacar con nuestras fieras garras metálicas, saltando de un lado a otro en un ataque cuerpo a cuerpo muy interesante contra las máquinas enemigas más poderosas. Como os podéis imaginar, las características básicas de cada león son muy parecidas entre sí, reduciéndose el combate a las primeras de cambio a una caótica sucesión de disparos sin sentido, ataques desesperados y movimientos realizados al azar. Esto nos causará más de un disgusto, ya que la vida de nuestro robot es muy limitada, y al poco tiempo de ser atacado, se quedará varado en mitad del combate. Es en estos momentos cuando nuestro protagonista humano saldrá del vehículo felino y deberá sobrevivir durante unos diez segundos hasta que se repare. La rapidez de reflejos será esencial, ya que nos lloverán proyectiles y láseres desde todas las partes inimaginables. Si por algún casual, morimos bajo el fuego enemigo, una de las vidas disponibles se gastará.
Este control, tan limitado y simple, consigue convertir nuestro devenir por los niveles en algo repetitivo y poco interesante. De hecho, habrá momentos en los que creamos que estar montados a lomos del robot con forma de león, es una mera excusa o un obligado trámite para poder encarnar al verdadero protagonista, Voltron. Aunque hay objetivos secundarios, y el juego adopta diferentes perspectivas conforme avanza la aventura (habrá fases de scroll vertical y de defensa de posiciones), todo el mundo desea controlar al enorme mecha milenario. Y lo peor es, que contra todo pronóstico, esto tampoco salva la papeleta.
Una vez lleguemos a las consideradas fases de final de nivel, podremos manejar a Voltron. Los combates contras los jefes finales son, como mandan los cánones, bastante espectaculares, con criaturas enormes, naves imposibles o inmensos robots. Pero el principal problema es que, una vez creemos ser la máquina perfecta de combate, y pasar a la acción, el juego nos presenta un sistema de luchas por turnos. Sí, como estáis leyendo.
Una vez logrado aguantar el tedio de pasarnos tres niveles como un león algo ortopédico y de manejo limitado, eliminando torreones, cientos de enemigos y rescatando civiles, nos toca lidiar con una pelea de final de nivel espectacular... por turnos. Así pues, deberemos escoger cualquiera de los cuatro ataques básicos de nuestro robot, esperar que la barra de ataque coincida (debemos acertar en un limitado espacio de acción para que el ataque surta efecto) y rezar por que haga el suficiente daño. Luego, como si de un Quick Time Event se tratase, deberemos pulsar un botón para elaborar la defensa, y así sucesivamente. El intercambio de golpes se reduce a tres o cuatro rondas, más que suficientes para aburrir a cualquier jugador, y demasiadas para todos aquellos que esperaban una lucha uno contra uno con más acción y dinamismo.
Voltron: Defender of the Universe se presenta con modo multijugador local y online cooperativo, que pretende alargar la diversión, pero que solo, mitiga el aburrimiento producido por los repetitivos niveles y los poco inspirados combates de final de nivel.
Conclusiones finales
Voltron: Defender of the Universe es un juego que parece buscar y tratar de conseguir el efecto nostálgico de los juegos y series de anime de los setenta y ochenta, pero que termina naufragando estrepitosamente al intentar adaptarlo a la época actual. Su capa de chapa y pintura técnica no brilla especialmente, y tampoco nos importa demasiado. El problema principal de este fallido título homenaje, es su repetitivo sistema de juego, que intenta aportar variedad, pero que fracasa al no presentar un control más específico y fácil o unos combates inspirados. Las fases a lomos del león son poco destacables, repitiéndose su esquema una y otra vez, y los combates finales, manejando al poderoso robot Voltron, aburridos al utilizar un sistema de pelea por turnos que no casa en absoluto con el estilo y el dinamismo de la serie de dibujos. Voltron: Defender of the Universe, pese a todos estos fallos, quizás no sea mal juego de todo. Aporta una serie de componentes destacables, y tira del efecto nostálgico, que quizás, pondere demasiado en algunos de los jugadores que se quieran hacer con este título.