Análisis de Shred Nebula XBLA (Xbox 360)

En el año 2003, James Goddard, un antiguo diseñador de la saga Street Fighter, fundaba ChrunchTime Games, un pequeño estudio destinado a ser subcontratado por otras compañías y participar como grupo de apoyo en el desarrollo de juegos externos. De este modo trabajaron en, entre otros, World of Warcraft para Blizzard. Ahora CrunchTime Games se ha lanzado al desarrollo en solitario, decantándose por la creación de un título para Xbox Live Arcade, la plataforma para juegos independientes de la consola de Microsoft.

La Expedición Perdida

Shred Nebula es un shooter espacial con vista cenital, cierta libertad de movimientos y toques de exploración que posee además vertientes multijugador tanto competitivas como cooperativas. En el modo individual controlaremos la R.I.P. Rocket, la primera nave monoplaza capaz de realizar saltos hiperespaciales. Nuestra misión es encontrar una flota desaparecida. Doce años antes las misiones de exploración espaciales eran algo habitual, pero implicaban movilizar enormes cruceros con grandes tripulaciones que a menudo no volvían. Las desapariciones de la flota de exploración Algron, compuesta por diecisiete naves, y su posterior nave de rescate Omega Dawn, supusieron la prohibición definitiva de las misiones intergalácticas. Y así permanecieron hasta la creación de la R.I.P. (Relentless Intergalactic Personal) Rocket, una nave capaz de atravesar el espacio como cualquier crucero pero tripulada por un sólo hombre. Con ella emprenderemos la búsqueda de la expedición pérdida.

En nuestra búsqueda atravesaremos más de veinte niveles en los que además de acabar con decenas de naves enemigas tendremos que cumplir un par de requisitos para poder dar el salto hiperespacial al siguiente nivel. El primero es precisamente recargar el hyper-drive que aparece representado en la pantalla con un barra azul y que nos da la posibilidad de pasar de una fase a otra, vaciándose cada vez que hagamos uso de él. Para recargarlo deberemos ir recogiendo células de energía por el nivel, aunque también se irá regenerando poco a poco de forma automática. Por otra parte, algunas características como el turbo o los escudos consumen una parte de la barra de hyper-drive, de modo que si abusamos de ellas nunca conseguiremos completarla del todo y por tanto no podremos llevar a cabo el salto espacial ni salir del nivel. Y en cualquier caso tampoco podremos dar dicho salto si no sabemos a dónde debemos ir; es por esto que en cada fase tendremos que encontrar además una baliza dejada por la exploración anterior en la que se indican las coordenadas de su siguiente destino.

Una vez tengamos la barra de hyper-drive completa y las coordenadas del siguiente nivel podremos por fin dar el salto. Esta acción conlleva un pequeño tiempo de carga en el que nuestra nave quedará inmóvil y será vulnerable a cualquier ataque, de modo que tendremos que decidir con cautela en qué momento llevarla a cabo. No habrá por tanto que eliminar a todos los enemigos o explorar todo el nivel para superarlo, pero si lo hacemos podremos encontrar balizas ocultas cuyas coordenadas nos lleven a niveles secretos. Por lo general el desarrollo de Shred Nebula transcurre sin muchos problemas para el jugador, pudiendo resultar demasiado corto o fácil para los que buscan un arcade que les suponga un verdadero reto.

El control del pasado reinventado desde el presente

A pesar de ser un juego de diseño actual Shred Nebula se aleja en buena parte del control con doble stick estandarizado por Geomtery Wars y del que tantos títulos similares hacen gala en el bazar de Xbox Live Arcade, de modo que no utilizaremos la segunda palanca para controlar los disparos y poder atacar en todas direcciones. Shred Nebula opta por un manejo mucho más clásico, el cual puede resultar incluso anticuado para algunos jugadores ya que nuestra nave sólo podrá disparar hacia la dirección a la que esté apuntando la proa y por tanto los disparos los controlaremos orientando la propia embarcación hacia un lado u otro con el stick izquierdo. Dichos disparos se llevarán a cabo con el botón X, mientras que el gatillo izquierdo y el botón lateral del mismo lado nos servirán como acelerador y marcha atrás respectivamente. Entre los ítems que podremos conseguir más adelante se encuentran armas especiales en forma de torretas giratorias capaces de disparar en 360º que sí controlaremos con el stick derecho, pero no son el armamento principal de nuestra nave.

Sin embargo, esta configuración clásica del control no nos impedirá disponer de un buen número de maniobras. Además del común y ya comentado turbo podremos realizar cambios de sentido de 180º, maniobras evasivas, giros abiertos o cerrados, etc. No sólo nos harán falta para sortear y eliminar las naves enemigas sino también para hacer frente a las inclemencias del espacio. Shred Nebula ofrece bastante libertad y podremos avanzar y retroceder en varias direcciones buscando ítems o las balizas necesarias, pero no faltarán momentos en los que nuestro camino se estreche a causa de muros, nebulosas o vertidos tóxicos. Los muros sólo delimitarán nuestro trazado, pero las nebulosas dañarán nuestra nave y por tanto tendremos que tener especial cuidado con ellas. Para ayudarnos en situaciones delicadas la cámara se acercará a nosotros y el sistema de navegación de la nave disminuirá la velocidad de la misma. En estos momentos también tendremos que estar atentos a posibles emboscadas, ya que algunas naves enemigas sí son capaces de atravesar las nebulosas sin que las veamos y pueden aparecer delante nuestra de repente.

El caso de los vertidos es también muy particular. Podemos encontrarnos por ejemplo con enormes depósitos de combustible que estén derramando su contenido en el espacio. No pasará nada si nos cruzamos en su camino, pero evidentemente sí ocurrirá algo peligroso si les disparamos, e incluso es posible que incendiemos sin querer el vertido rozándolo con el fuego del turbo que expulsa los escapes de nuestra nave, provocando una reacción en cadena de la que difícilmente podremos salir con vida.

Para después de la aventura

Además del modo campaña o aventura Shred Nebula cuenta con una modalidad Score Attack a la que podremos jugar de forma tanto individual como cooperativa (de manera local) en la que tendremos que hacer frente a oleadas de naves sin parar hasta que seamos destruidos intentando conseguir la mayor puntuación posible. Pero el mayor incentivo multijugador del juego se encuentra en su curioso modo Deathmatch o todos contra todos vía Xbox Live para hasta ocho jugadores. En este caso tendremos que escoger entre ocho naves distintas, poseyendo todas ellas ventajas e inconvenientes sobre las demás para que las batallas tengan el equilibrio necesario. Esta idea de que toda nave pueda ser batida por una distinta viene inspirada del tiempo en el que James Goddard trabajó en la saga Street Fighter, y de forma similar ha dotado a cada embarcación de movimientos especiales que se realizan mediante combinación de botones y que pueden ser contrarrestados por las demás con maniobras similares. Las opciones online se completan con tablas de ranking para todos los modos.

A nivel gráfico Shred Nebula no ofrece un espectáculo apabullante, pero por lo general cuenta con fondos vistosos y consistentes compuestos por planetas, nebulosas y chatarra espacial; algunos efectos admirables (ciertas explosiones y el que se produce al activar la capacidad de salto hiperespacial) y un buen número de naves y elementos al mismo tiempo en pantalla. El sonido es igual de eficiente, con una amplia variedad de efectos para cada disparo y explosión. La música cumple sin más con una base de composiciones guitarreras que acompañan la acción.

Por todo esto, aquellos que busquen un clon de Geometry Wars o un juego que exija grandes dosis de habilidad no lo encontrarán. Shred Nebula es un título más pausado, asequible y con toques de exploración que contentará a los que busquen algo de reposo tras haber jugado a los epilépticos shooters de Bizarre. Hubiera sido interesante que Crunchtime Games hubiese llevado esta filosofía hasta las últimas consecuencias introduciendo, por ejemplo, objetivos distintos para cada misión. Como contrapunto incluye un multijugador con novedades interesantes y que como batalla carnal entre personas reales que es sí puede llegar a alcanzar el frenesí que la mayoría de jugadores esperan de este tipo de títulos. En definitiva, y aunque no brilla en ninguna faceta en especial, estamos ante un buen título y con algunas ideas inspiradas que pueden resultar interesantes a los que disfrutan sumergiéndose en el catálogo de Xbox Live Arcade.