Análisis de Dance Paradise (Xbox 360)

Si algo está quedando claro desde un principio en el lanzamiento de Kinect, es que va a recibir muchos juegos de baile en el futuro, ya que hasta ahora no existía una manera impecable de trasladar nuestros pasos de baile a un videojuego. Konami consiguió bastante éxito hace unos años con sus Dance Dance Revolution, en los que tenías que pisar unas flechas en el suelo al ritmo de la música -ya fuera con la alfombra en casa o en la plataforma de la recreativa-, y el año pasado Just Dance de Wii arrasó, pero con una detección de tus movimientos bastante deficiente, aunque fuera un título muy divertido.

De la primera hornada de juegos de Kinect uno de los más esperados era Dance Central, y no solo es que cumpliera con las expectativas, sino que para muchos es el mejor juego de Kinect, el que le saca mejor provecho y que proporciona una experiencia que solo se puede disfrutar con este nuevo periférico. Pero no ha sido el único juego de baile que ha acompañado su lanzamiento, también tenemos Dance Evolution de Konami y el protagonista de este texto, Dance Paradise.

El juego cuenta con 40 canciones en su mayoría pertenecientes al pop o al dance más comercial, con alguna excepción para la música rock con Fall Out Boy o el hip hop como 50 Cent. La selección es bastante acertada para un juego de baile, y cubre un amplio espectro que creemos puede contentar a la gran mayoría del público joven, de hecho pisan sobre seguro ya que son éxitos de hace años, recientes o bastante actuales. Pero solo una buena música no basta para hacer un buen juego de baile, y la jugabilidad y otros elementos cojean por muchas partes.

El personaje que representa nuestros movimientos en pantalla es nuestro propio avatar, algo que nos parece bastante acertado y tiene gracia, pero que a la larga demuestra graves limitaciones. Nuestro avatar se sitúa a un lado de la pantalla y nosotros deberemos fijarnos en unas siluetas que descienden bailando por una de las cuatro pistas de colores, y que representan el siguiente paso de baile que debemos realizar cuando lleguen abajo del todo. Una vez se detengan deberemos imitar sus movimientos durante unos escasos segundos, y acto seguido se nos otorgará una valoración (perfect, great, good, almost y missed), pasando a prepararnos para imitar el siguiente movimiento y así sucesivamente. Estas siluetas debido a su simpleza y su color uniforme en ocasiones no facilitan el saber que están haciendo, sobre todo en los pasos de baile más complicados.

Las valoraciones de nuestros bailes además de darnos puntos nos suben o bajan la barra de Dance Power -que se sitúa en la parte inferior izquierda- y que en el caso de agotarse por estar haciéndolo muy mal se terminará la canción. En cambio si lo hacemos bien y la vamos rellenando, cuando esté a tope podremos activar -saltando- el Dance Power, que mientras está activo multiplica los puntos obtenidos. También podremos realizar combos enlazando buenos movimientos, y jugando en multijugador contra otro oponente incluso podremos lanzar ataques como explicaremos más adelante.

Todo esto suena muy bien pero el juego cuenta con unos fallos jugables que lastran todo lo demás. En los movimientos más sencillos tendremos la sensación de que se captan de una manera correcta, pero cuando hacen aparición otros más complicados esta percepción cambia, aunque quizás se hayan incluido algunos demasiado enrevesados que complican la vida a Kinect, pero el problema es que no tenemos una referencia clara de cómo lo estamos haciendo, ya que nuestro avatar se queda quieto cuando lo hacemos mal, y realiza el movimiento perfecto cuando lo estamos haciendo más o menos bien -en ocasiones ni por asomo bien, solo algo ligeramente parecido al movimiento original-. Por tanto pasamos de la nada al todo, y a veces nos desesperaremos moviéndonos y viendo cómo nuestro avatar ni se menea del sitio, por lo que no hubiera estado mal que se incluyera un sistema como el de Dance Central, en el que te indican que parte del cuerpo estás moviendo mal. Lo que en un principio parecía simpático -ver nuestro propio avatar bailando- al final acaba siendo un gran lastre, y creemos que enmascara lo poco trabajada que está la detección de movimiento en este juego.

Este no es el único problema, ya que la base de un juego musical, el bailar al ritmo de la música que suena, aquí no está bien ejecutado. Hay un número determinado de movimientos de baile que veremos en cualquiera canción, careciendo estas de coreografía propia. En muchas ocasiones nos daremos cuenta de que no tiene mucho sentido el movimiento que estamos realizando con el ritmo que está sonando, y después de jugar un buen rato empezaremos a aburrirnos de los mismos pasos que se repiten, dando igual el estilo de música que estemos escuchando. Es un juego de baile al que si jugáramos con el sonido apagado podríamos hacerlo prácticamente igual de bien, y eso es un error imperdonable.

En cuanto a modos de juego la cosa no está mal, podremos jugar las canciones sin más o jugar el modo carrera, en el que deberemos superar unos retos en las canciones, como no fallar más de un número determinado de veces, conseguir cierta puntuación o alcanzar una cifra de perfects. En el multijugador podemos jugar en Duelo (un enfrentamiento para ver quién consigue mejor puntuación) Ataque (donde lanzamos poderes con diversas cualidades como congelar a nuestro adversario o deteriorar la visión de sus movimientos) y Sincro (los dos jugadores hacen los mismos pasos de baile, pero se tiene en cuenta la puntuación de quien peor lo ha hecho). Debemos remarcar que pueden participar dos jugadores a la vez, ya que esto no sucede en Dance Central, siendo este el único aspecto en el que Dance Paradise lo supera.

La presentación es bastante pobre, seis escenarios estáticos, con escasos elementos y animación -eso sí, funcionales ya que no entorpecen la visión de lo que tenemos que hacer-, aunque en su defensa hay que decir son coloridos y agradables a la vista, pero demasiado sencillos. La idea de que nuestro avatar represente el baile es buena, pero mal ejecutada, y las figuras que nos enseñan los movimientos son demasiado rudimentarias. Al fondo del escenario podemos ver el videoclip de la canción, algo que está bastante bien, no para el que está jugando ya que no podrá apreciarlo, pero sí para otros espectadores que ya se hayan cansado de verte hacer el ridículo. En el apartado Vídeo Box podremos ver todos los videoclips del juego tranquilamente, aunque no a pantalla completa, algo bastante cutre.

La música como hemos dicho pisa sobre seguro y la gran mayoría son éxitos -unos más recientes que otros-, os dejamos con la lista completa para que podáis echarla un vistazo.

50 Cent - In Da Club
Akon - Bellydancer
Atomic Kitten - Ladies Night
Brick & Lace - Love is Wicked
Caesars - Jerk It Out
Cassius - The Sound of Violence
Cassius - Toop Toop
Daft Punk - Around the World
David Guetta ft Kelly Rowland - When Love Takes Over
Debi Nova - Drummer Boy
Empire of the Sun - Walking on a Dream
Fall Out Boy - Dance Dance
Frankie Goes to Hollywood - Relax (2009 Lockout Remix)
Geri Halliwell - It's Raining Men
Gwen Stefani - Hollaback Girl
Gwen Stefani - What You Waiting For?
Kenna - Say Goodbye to Love
Kevin Rudolf ft Lil Wayne - Let it Rock
Kool & the Gang - Celebration
Lady Gaga - Bad Romance
Lady Gaga - Poker Face
Laroux - Bulletproof
Lil Wayne ft. Static - Lollipop
Lily Allen - F*** You
MC Hammer - Can’t Touch This
Mika - Lollipop
Mika - We are Golden
Nelly - Hot in Herre
No Doubt - Hey Baby
Orianthi - According to You
Pixie Lott - Mama do
Rihanna - Disturbia
Shaggy and Brian & Tony Gold - Hey sexy lady
Snoop Dogg feat. Pharrell - Beautiful
Sophie Ellis Bextor - Murder on the Dancefloor
Starsailor - Four to the Floor
Supergrass - Alright
Taio Cruz - Break Your Heart
Pussycat Dolls - When I Grow Up
Yelle - A Cause Des Garçons

Otro título más de baile para Kinect, pero que no es capaz de hacerle sombra a Dance Central, y como los que sigan apareciendo sean de una calidad similar a la de este, no van hacer sino mejorar nuestra percepción del juego de Harmonix. Unas canciones pegadizas y nuestro avatar bailando no bastan para hacer un buen juego, se ve cierto esfuerzo en los modos multijugador, o en un modo carrera que le da cierta duración, pero cuando nos centramos en lo verdaderamente importante, la jugabilidad, nos damos cuenta de que se trata de un título hecho con bastantes prisas para llegar al lanzamiento de Kinect. Sin duda estamos ante el periférico definitivo para los juegos de baile, pero esperamos que en próximas ocasiones se le saque más partido que en esta, ya que aunque es un título divertido -el simple hecho de poner música y moverte ya lo es- no cumple unos mínimos exigibles, y tenemos demasiado reciente una propuesta mucho mejor.