Análisis de 007: Quantum of Solace (Xbox 360)

James Bond nunca ha dejado de estar presente en el mundo del videojuego, pero todos los fans del personaje, y de los juegos de acción en primera persona en general, recordarán siempre la magistral adaptación que hizo Rare de la película Goldeneye. La desarrollaría británica no volvería a encargarse de Bond, que poco después pasaría a manos de Electronic Arts. Con una serie de juegos de acción en primera o tercera persona, basados en películas o en historias nuevas, el agente secreto logró algunos éxitos en los videojuegos pero siempre con una trayectoria muy irregular: títulos como Todo o Nada llamaron la atención, pero algunos juegos en primera persona como Nightfire o Agente en Fuego Cruzado no fueron tan destacables, por no hablar de El Mundo Nunca es Suficiente o El Mañana Nunca Muere. El cambio de Pierce Brosnan a Daniel Craig conllevó también un cambio de licenciataria. Activision, otra de las grandes compañías americanas, se estrena en el universo de 007 con Quantum of Solace, basado en la misma película de reciente estreno, que aprovecha también para recordar situaciones vividas en Casino Royale, la primera película de la nueva era Bond.

Quantum of Solace usa el motor gráfico de Call of Duty 4 y eso es una gran ventaja desde el comienzo. Contando con una tecnología sólida y todavía puntera, han ideado una serie de niveles basados en situaciones de las películas en las que el agente secreto de Su Majestad tendrá que dar buena cuenta de los miembros de la maligna organización Quantum. Por supuesto, un juego de Bond no se parece demasiado a las situaciones bélicas de la saga de Infinity Ward, y se han realizado cambios jugables logrando un juego de acción en primera persona muy sencillo, con ligeros, muy ligeros, toques de exploración, algún que otro minijuego puzle, un completo sistema de coberturas, e incluso secuencias interactivas en las que Bond podrá acabar cuerpo a cuerpo con los enemigos. Esta serie de adiciones le dan al juego un toque único, precisamente el que necesita, alejándolo del juego de acción en primera persona tradicional, con los que no puede competir ni lo intenta, y logrando darle un sabor a película de Bond que es lo que realmente pretende.

El sistema de coberturas simula al visto en juegos como Gears of War o Rainbow Six, permitiendo que nos parapetemos tras cada obstáculo del escenario para cubrirnos de los soldados enemigos y asomarnos para dispararles, ya sea sacando solo nuestra arma, disparando casi a ciegas, o bien pudiendo apuntar con precisión para acabar con ellos, generalmente también bien cubiertos por el escenario. Pero este toque táctico no convierte a 007 en un juego realista, ni lo pretende, sino que introduce un elemento jugable más para conseguir unos tiroteos algo más variados de los que solemos encontrarnos en este tipo de juegos. Los enemigos no destacan por una gran inteligencia ni instinto de supervivencia, sino que más bien actúan como obstáculos incómodos entre Bond y su objetivo, ya sea llegar a un punto, encontrar una información que necesita el MI6, o acabar con un enemigo de mayor entidad. Esto se nota, y mucho, pues los tiroteos resultan repetitivos y las situaciones siempre se resuelven de la misma forma: algo no necesariamente malo, dado que James Bond nunca ha tenido demasiadas dificultades en acabar con los sicarios estándar.

Este sistema de tiroteos "normal" se complementa con otras secuencias y posibilidades más variadas. Por supuesto, Bond puede usar el escenario para su ventaja, y con esto nos refererimos a provocar explosiones que acaben con los enemigos rápidamente, disparando a barriles explosivos o depósitos de combustible. Además tenemos otras opciones: por ejemplo, mientras corremos podemos abatir a los enemigos de un solo golpe, y en el cuerpo a cuerpo, clicando en el joystick derecho daremos paso a una secuencia interactiva en la que Bond derrota al enemigo con un golpe o una llave, siempre y cuando pulsemos el botón adecuado cuando el juego nos indique. Esto se combina con algunos minijuegos, como de pirateo y obteción de códigos y contraseñas, y cierto toque de exploración e interacción con el escenario y otros ítems. No estamos en una guerra, sino en una misión, y lo que hacemos tiene un propósito y un objetivo.

Aparte de eso, James Bond siempre ha destacado por encontrar soluciones sencillas a problemas difíciles, generalmente evadir los tiroteos largos y, en cambio, dispararle a algo que explote mucho y le haga el trabajo sucio. Los escenarios de Quantum of Solace están llenos de bombonas de butano, depósitos de combustible y otros objetos a los que podremos disparar para desencadenar destrucción y caos, muy bien representados en el juego gracias a la cámara lenta de las explosiones. De este modo, es posible solucionar las situaciones rápidamente y con un distintivo estilo Bond; el juego incentiva tanto esto que a veces resulta absurda la cantidad de bombonas de butano explosivas colocadas en el escenario, perfectamente identificables, y listas para acabar con los enemigos que se encuentran cerca de ellas, como esperando a que alguien las haga volar por los aires. Esto se complementa con algunas secuencias de acción en las que tendremos que huir, o perseguir enemigos, y hacer movimientos de acción como saltar vallas, agacharnos y encontrar el camino, solucionar sencillos puzles, o pasar por partes donde tenemos que mantener el equilibrio para que Bond no caiga al suelo. La persecución en Mozambique, que emula el comienzo de la película Casino Royale, es un buen ejemplo de esto.

Junto con el modo historia, de una duración algo limitada, contamos con un multijugador sorprendentemente bueno y variado. Se supone que los juegos con licencia simplemente cumplen en este apartado, si es que lo incluyen, pero Quantum of Solace incluye una gran variedad de modos de juego, algunos de ellos muy originales. El modo "El hombre de la pistola de oro", claro homenaje a la película de Bond del mismo nombre, hace que uno de los participantes tenga la susodicha pistola, que dispara balas explosivas que matan a la primera a quien impactan, mientras que el resto tiene que acabar con él, y obtener así la pistola especial. Otros permiten que un jugador sea Bond, y su equipo le proteja, mientras intenta huir, una especie de modo escolta, pero con un escoltado bastante capaz. En otro, Bond se enfrenta a todos los demás, contando con mejores armas, dos vidas, y la posibilidad de localizar a los enemigos en el minimapa. Para contribuir a la duración del multijugador, hay recompensas y puntos de experiencia que permitirán a los jugadores acceder a mejoras.

Pese a usar el motor gráfico de Call of Duty 4, Quantum of Solace no destaca demasiado en su apartado visual si lo comparamos con los actuales exponentes que tenemos en las consolas de nueva generación. Bond luce un buen parecido con Daniel Craig, el actor que ahora le da vida en las películas, pero se echa en falta algo más de detalle en su modelado, así como expresiones faciales algo más realistas y no tan "plásticas", por llamarlo de algún modo. Algunos niveles lucen muy bien y otros no tanto, mientras que los efectos de las explosiones son especialmente llamativos por su gran magnitud. Todo se mueve con fluidez, pero se echa en falta algo más, mayor detalle en los enemigos y en los escenarios.

El doblaje y la banda sonora son especialmente competentes, contando con las voces y la música de la pelicula para interpretar los diálogos del juego y ambientar lo que en él sucede. La música cambia de modo ambiental, con temas de la película y las clásicas melodías asociadas con Bond; nada nuevo, ni que objetar, en este sentido. Los sonidos FX son muy competentes, aunque quizás las armas cuenten con un repertorio poco variado. Un muy buen apartado, el mejor dle juego.

En conclusión, 007: Quantum of Solace es un buen juego, lejos de los exponentes más sobresalientes del género, pero cumplidor con su objetivo de llevar a James Bond a los videojuegos de forma decente y con cierta fidelidad al estilo de las películas y el personaje. Se echa en falta algo más de calidad a nivel visual, y situaciones más variadas, especialmente en los tiroteos, pero los que hayan disfrutado con las películas de Bond y quieran revivirlas en primera persona, tienen una muy buena oportunidad con Quantum of Solace. Si lo que buscan es un juego de acción en primera persona, hay algunas opciones mejores en el mercado, comenzando por el título estrella de la propia Activision, Call of Duty.