Análisis de Tron: Evolution: Battle Grids (Wii)
Hay veces que una película parece ser demasiado adelantada a su tiempo, logrando que si bien no cosecha demasiado éxito a nivel comercial, sí se convierta en un filme de culto y que su fama perdure en el tiempo. Este es el caso de Tron, la película lanzada en 1982, que aunque no tuvo demasiada afluencia a los cines, si encandiló a más de uno por la estética y el planteamiento que traía. Quizá el novedoso concepto (el personaje era un programador que acababa dentro de un mundo virtual rodeado de programas) hizo que a gran parte del público no terminase de convencerle, aunque ese mismo argumento dio pie a una serie de videojuegos que recaudaron más que la propia película. Ahora, con la llegada de Tron Legacy, la continuación del filme original, llegan adaptaciones a todas las plataformas del mercado, y en esta ocasión vamos a centrarnos en la versión de Wii, que lamentablemente es más descafeinada de lo que nos gustaría.
Juega por el título contra otros programas
Tron: Evolution Battle Grids gira en torno a los juegos de red, una competición en la que tendremos distintas pruebas. Además de un modo campeonato dónde podremos jugar una partida con la IA o con otros amigos, el juego tiene un modo historia que nos introducirá en el mundo de Tron (aunque si no conocemos las películas encontraremos las cosas algo confusas) y nos irá presentando las distintas pruebas.
En él tomaremos el papel de un programa ISO (un programa sin usuario) con mucho potencial al que otros programas (entre ellos el mismísimo Tron) animan a mejorar para conseguir ganar los juegos de red.
El juego intercala momentos en los que movemos al personaje por una zona, pudiendo hablar con otros programas o recoger bits (el dinero del juego con el que comprar mejoras y accesorios) con las pruebas en sí. Entre las pruebas hablaremos con los personajes principales que nos irán contando cómo está la situación, ocurriendo una pequeña historia de fondo que, lamentablemente, acaba quedando en poca cosa, dejando en el aire algún que otro elemento interesante que aparece una vez y del que luego no vuelve a saberse nada (como los ataques de los bichos, protagonistas de una fase y que no vuelven a aparecer).
En este sentido el juego es algo soso, ya que más allá de las pruebas del campeonato (algunas de las cuales no terminan de funcionar) no queda mucho más que ir de un personaje a otro para que nos dé una nueva misión (consistente prácticamente siempre en una prueba). Es una lástima que no sea hasta final del juego cuando nos encontramos con situaciones nuevas, como una pelea contra oleadas de bichos o una fase en la que en el propio escenario del juego tendremos que enfrentarnos a un buen número de enemigos. Creemos que si el modo historia tuviese más de estos momentos resultaría mucho más interesante.
Como decíamos antes, el centro del juego son las pruebas de los juegos de red, por lo que vamos a echarle un vistazo a lo que nos ofrecen. La primera que veremos será la pista de motos de luz, y hemos de decir que es un comienzo poco acertado, ya que aunque la idea es sencilla (hacer que nuestro rival se choque con la estela de nuestra moto) en la práctica no acaba de funcionar bien, sobre todo en la primera fase en la que nos enfrentamos en un escenario bastante grande y con un único rival, por el comienzo resulta algo frustrante. Para poner las cosas más fáciles, además de poder conducir y derrapar, podremos hacer giros de 90 grados con los que sorprender a nuestros rivales, algo muy útil si aprendemos a usarlo. Sin duda esta es de las pruebas que peor funciona, y es una lástima, pues es de las más habituales en el juego. Otra prueba en la que las motos de luz son protagonistas es la de carreras de motos de luz, en la que el objetivo será llegar el primero atravesando un circuito. Por el escenario habrá casillas de turbo y otras que nos frenarán, aunque no será lo único que tendremos que vigilar, ya que las estelas de nuestros competidores o sus empujones podrán desintegrarnos.
Otro tipo de juego son las batallas de discos de luz, en las que nuestro personaje deberá enfrentarse a otros en un recinto cerrado cuyas casillas irán subiendo o bajando con el paso del tiempo. En este modo, además de movernos y lanzar nuestro disco, podremos esquivar, saltar (normal o doble salto) e incluso realizar un ataque especial si conseguimos el ítem adecuado. Además de la clásica modalidad de gana más puntos que los demás desintegrando a los enemigos, hay otra en la que debemos capturar el máximo número de casillas posible, teniendo en cuenta que cuando un personaje es desintegrado, durante unos segundos sus casillas quedan vulnerables y cualquiera puede apropiarse de ellas.
La tercera prueba son los tanques con los que, con una vista desde arriba, deberemos acabar con nuestros rivales, ya sea con disparos normales, ataques de mortero (cargando el rayo) o minas. Aquí nos encontramos la modalidad de acaba con los enemigos y otra en la que deberemos ganar puntos pasando el máximo tiempo posible en unas zonas indicadas en el mapa y que irán cambiando con el tiempo. También tendremos la prueba de hipérbola en la que tendremos dos equipos que se tirarán una pelota tratando de que el rival no pueda capturarla y de paso intentando conseguir romper el suelo del contrario para que este caiga.
Para ello, en cuanto cojamos la pelota veremos una barra que nos indicará el mejor momento para soltarla (agitando el mando), mientras que para coger la bola que nos lancen deberemos seguir el icono que aparezca sobre el suelo de nuestro campo, ya que indicará donde va a caer. Por último tenemos los quads, vehículos algo más lentos que las motos y con menor estela con la que fastidiar a nuestros rivales, pero con la posibilidad de disparar. Con ellos tendremos la modalidad de acabar con nuestros enemigos en un mapa cerrado o competir con ellos para ser el primero en cruzar la meta.
Juega como quieras… de vez en cuando
Como vemos hay cierta variedad en las pruebas, igual que hay variedad en la forma de controlarlas. Una cosa que nos ha chocado bastante es que aunque en la mayoría de casos podemos elegir si queremos jugar sólo con el mando de Wii o con el mando y el nunchuck, en ciertos momentos no podremos elegir, como las pruebas con las motos y los quads, en los que se nos obligará a jugar con el mando en horizontal, algo incomprensible. En otros casos, se nota que al juego le falta una revisión, pues nos encontramos con detalles tontos como que para elegir una opción en una conversación tendremos que usar obligatoriamente la cruceta, no funcionando al palanca de control del nunchuck aunque la estuviéramos usando para movernos por el escenario hasta hace un segundo. También nos hemos encontrado con el fallo de que en ocasiones (como en las pruebas de los discos de luz) no aparece toda la información de los controles, omitiéndose por ejemplo como se usan los ataques especiales si jugamos con el mando de control y el nunchuck (se hace agitando el mando). Estos errores no son críticos, pero demuestran que el juego no está todo lo pulido que debiera.
Si el modo historia resulta algo soso, el multijugador se presenta algo mejor, ya que al compartir la experiencia con otros tres amigos la cosa mejora. Es cierto que los minijuegos siguen sin ser nada del otro mundo (aunque los hay que son más divertidos), pero son suficientes para pasar un buen rato, sobre todo si somos aficionados de Tron. Como punto negativo está el hecho de que no hay juego en red, lo que nos parece un fallo importante, ya que donde más futuro le vemos al título es a su multijugador (ya que además de no muy inspirado, su modo historia es corto).
Gráficamente el título no destaca demasiado. Ha combinado el estilo visual de la película con un diseño de personajes más cómico, con proporciones irreales y rostros más caricaturescos. En general el juego es bastante simple a nivel visual, con una geometría bastante simple y escenarios bastante pequeños. A su favor decir que se mueve muy bien, incluso jugando a multijugador. Los escenarios mantienen la estética de la película, aunque en ocasiones resulta difícil distinguir algunos elementos, dando una sensación confusa a la partida.
En cuanto al apartado sonoro, el juego cuenta con buenas canciones aunque algo repetitivas, algo que no ocurre con los efectos de sonido, bastante más variados. En cuanto a las voces, se encuentran en nuestro idioma, aunque hemos de decir que la traducción no es demasiado buena, encontrándonos con frases que no tienen sentido o que parecen estar a medias, algo que no tiene mucha justificación, ya que el juego tampoco tiene una cantidad abrumadora de textos.
Tron: Evolution Battle Grids es un juego algo descafeinado, sobre todo si vamos a jugarlo solos, ya que sus pruebas no terminan de estar del todo bien planteadas, no resultando todo lo divertidas que pudieran ser. Es una lástima, porque la idea de las mismas no es mala, el problema es cómo se han llevado a cabo y el equilibrado del juego, que hacen que no acaben de funcionar. Afortunadamente si jugamos en compañía mejora, y aunque creemos que hay opciones mucho mejores en la consola para jugar con amigos, si puede resultar interesante. De cualquier modo el juego funciona y aunque no destaca, si somos aficionados de Tron y no somos muy exigentes, nos hará pasar un buen rato.