Análisis de Shaun White Skateboarding (Wii)

Shaun White es una figura del snowboarding, con varias medallas en su haber, que ya ha hecho incursiones en los videojuegos, todas ellas sobre su tabla. Pero las habilidades de White no se limitan únicamente a la nieve, sino que también es todo un experto con el monopatín. Por ello Ubisoft ha decidido traernos un nuevo juego del deportista en el que tendrá que hacer todo tipo de trucos y acrobacias sobre su monopatín. La propuesta es interesante, aunque no ha quedado tan redonda como nos hubiese gustado.

El argumento del juego sitúa a Shaun y sus amigos de visita en la ciudad de un colega, a la que han ido en busca de fiesta. Pero al llegar allí encontrarán todo muy cambiado y mortalmente aburrido. Su amigo les comenta que el alcalde se ha dedicado a prohibir cualquier cosa divertida de la ciudad, llegando incluso a pintar las calles de gris. Afortunadamente Shaun y compañía estarán allí para devolverle el color y la alegría a la ciudad a base de trucos y piruetas, y es que según vayan completando desafíos, la ciudad irá cambiando, no sólo en su colorido, sino también en su forma, volviéndose mucho más viva. A lo largo del juego iremos conocimiento a distintos personajes de la ciudad que nos pedirán ayuda en escenas de vídeo y nos pondrán en antecedentes acerca de las acciones del alcalde.

Recorre la ciudad y devuelve la alegría

El juego de divide en siete distritos (más dos localizaciones especiales) que se irán abriendo según terminemos el anterior. Dentro de estos circuitos tendremos el camino más o menos abierto (en algunos casos tendremos zonas que sólo se abrirán tras haber superado un desafío concreto) y diseminados por el mapa encontraremos lecciones y desafíos. Los primeros (que serán obligatorios) nos enseñarán las distintas técnicas del juego, abriendo posteriormente una prueba en el que probar lo que hemos aprendido. En el segundo caso, los desafíos nos propondrán dos objetivos, el principal y uno extra más difícil, dándonos cada uno un premio diferente. De esta forma, podremos superar todos los desafíos sólo por la mínima, pudiendo así avanzar en el juego, pero si queremos completar todo el juego y de paso conseguir todos los premios (en forma de música, tablas o ropa para nuestros personajes) deberemos esforzarnos al máximo.

Los desafíos ofrecen cierta variedad, encontrándonos con retos como superar cierta puntuación, realizar un número determinado de trucos, conseguir diamantes o cruzar por todas las puertas que irán apareciendo. Lamentablemente cuando llevamos cierto tiempo jugando empiezan a resultar repetitivos, sobre todos los basados en hacer piruetas, y se echan en falta más retos de otros tipos. En cuanto a su dificultad, debemos decir que aunque al principio el juego parece demasiado fácil, una vez superamos el segundo distrito la cosa se va complicando bastante, sobre todo en el caso de querer superar el objetivo especial de cada prueba. En este sentido, a sus siete distritos (cada uno de ellos con siete desafíos, más un número variable de lecciones) se une el reto de conseguir todos los objetivos secundarios y las pegatinas que andarán dispersas por el escenario (cada vez más difíciles de alcanzar) lo que garantiza la duración del juego.



Una particularidad de Shaun White Skateboarding es el hecho de poder ir devolviendo el color a la ciudad y de poder "moldearla". Y es que en algunas zonas (marcadas con flechas naranjas) podremos modificar el terreno, aunque desgraciadamente se hará de forma automática. Esto será muy importante, ya que algunas de estas transformaciones nos permitirán llegar hasta sitios hasta ahora inaccesibles y poder llegar hasta un nuevo desafío o incluso a una pegatina que se nos resistía. Aunque la idea es buena lo cierto es que se echa de menos el tener libertar a la hora de modificar el terreno, pues hubiera sido un detalle muy interesante y que le hubiese dado más juego a los escenarios.



A la hora de jugar podremos hacerlo con la combinación de mando más nunchuck o con la tabla de equilibrio, funcionando ambos controles bien. La única pega es que hay ciertas superficies en las que es muy difícil subirnos y nos encontraremos repitiendo el salto varias veces hasta conseguirlo. Esto no es habitual y sucede sólo con pocos elementos, pero pasa más de lo que gustaría, dando la sensación de que el control no está del todo depurado. Algo parecido pasa con el motor de física, y es que en ciertos momentos nos encontraremos con colisiones extrañas o reacciones que no esperamos, algo que aunque no llega a ser crítico, molesta. A la hora de hacer los trucos los realizaremos generalmente pulsando A o B y moviendo la palanca o girando el mando en una dirección, teniendo un buen número de posibilidades.

Sé el rey de los trucos

Además del modo historia, el juego cuenta con un completo multijugador para hasta cuatro jugadores que presentará varios modos para que juguemos al que más nos guste. Así, podemos echar una carrera en el que ganará el primero en cruzar la meta (aunque los trucos nos harán ganar velocidad), un descenso cuyo vencedor será el que más puntos acumule, capturar unas antenas parabólicas y quitárselas al rival (realizando trucos sobre ellas), luchar contra el alcalde en modo cooperativo para recuperar las zonas que está contaminando, el modo trucos todos contra todos o por equipos o el modo que nos ha parecido más divertido, toques, en el que debemos capturar distintos elementos del escenario, pudiendo quedarnos con los del rival si hacemos más puntos que él.

Gráficamente el juego no destaca demasiado y cumple sin alardes. El diseño de los escenarios es algo simple y genérico, sobre todo cuando están en blanco y negro y, aunque cuando vuelve el color la cosa mejora, no es destacable salvo algún escenario concreto. A su favor tienen que son relativamente grandes y bien diferenciados entre sí, aunque se echan en falta más elementos con los que interactuar, aunque no pudiéramos hacer trucos con ellos. En cuanto a los personajes, su diseño no es malo, aunque las animaciones podrían haberse trabajado más, algo que se echa de menos especialmente en las escenas de vídeo en las que vemos a los personajes más de cerca.

En el apartado sonoro el juego destaca por una banda sonora bastante amplia que irá aumentando según completemos pruebas (pues un tipo de premio son precisamente canciones), además de unos efectos sonoros bastante adecuados para el juego y con una buena variedad. Destacar que el juego cuenta con todas sus voces en castellano, aunque más allá de las escenas y de algún comentario aislado de nuestro personaje no oiremos mucho.

Shaun, la nieve te va mejor

Shaun White Skateboarding es un juego correcto en todos sus apartados al que sin embargo le falla algo. Un control no del todo preciso hace que realizar trucos no sea tan divertido como debería, lo que se acaba traduciendo en que llega un momento que los desafíos basados en conseguir puntos cansan, echándose en falta otro tipo de desafíos (algunos de los cuales están en el juego, pero no en número suficiente). Aún así, si eres un amante del género el juego es accesible, retante y tiene contenido para un buen número de horas si queremos conseguirlo todo, eso por no hablar del modo para dos jugadores que, aunque no es nada del otro mundo, sí nos hará pasar un buen rato si todos los jugadores disfrutan haciendo trucos. En conclusión, Shaun White Skateboarding es un título interesante para los amantes del género que tiene ideas muy interesantes, que aunque no ha llegado a cuajar del todo, no impide que nos entretenga si le damos una oportunidad.