Análisis de Rayman Raving Rabbids TV Party (Wii)

Como el turrón, desde la salida de Wii, los conejos locos vuelven a casa por navidad y este año no iba a ser una excepción. Después de tratar de conquistar el mundo de Rayman en la primera entrega, de fallar en su plan de dominación mundial en la segunda parte, ahora han decidido convertirse en estrellas de la pequeña pantalla y apoderarse de toda la parrilla de la televisión.

Con cada entrega del juego, el personaje de Rayman ha ido viendo como su protagonismo iba disminuyendo poco a poco. En esta ocasión, Rayman sólo aparecerá en los vídeos del juego, los cuales nos podrán en situación, mientras que en los minijuegos sólo controlaremos a los conejos. Esto no tiene porque ser mala noticia, ya que es innegable que los conejos cada vez han ido adquiriendo más fuerza, aunque nos preguntamos si algún día llegarán a tener un juego para ellos solos, sin tener que ir acompañados por Rayman.

Los conejos se meten en tu televisión

De cualquier forma, el juego nos pone rápidamente en situación gracias a un vídeo introductorio de bastante calidad. En él vemos como Rayman es perseguido por los conejos locos hasta que un oportuno rayo cae sobre ellos y los transporta al interior de la televisión del héroe sin articulaciones. En el modo principal, la misión de los conejos será ir completando las franjas horarias de los distintos días con los programas que se les ocurran. Aquí es donde entran los minijuegos, pues cada uno de estos programas será un minijuego inspirado claramente en el mundo televisivo y que nos recordará más de una vez a algo que ya hayamos visto en la caja tonta.

Así, cuando elijamos una franja horaria de uno de los siete días de la semana, podremos elegir entre varias opciones de minijuegos. Una vez hayamos superado uno (para lo que nos hará falta alcanzar una puntuación mínima), podremos pasar a la siguiente franja (o al siguiente día, si lo hemos desbloqueado previamente) y repetir el proceso, aunque ya no podremos volver a elegir el minijuego que hemos superado. Cada vez que abramos el acceso a un nuevo día, podremos ver un divertido video que nos mostrará la convivencia entre Rayman y los conejos encerrados en su televisor. Al final, tendremos todas las franjas horarias de todos los días rellenas con minijuegos distintos… o no tanto.

Y aquí llegamos a uno de los problemas que tiene el juego. Todos los minijuegos son bastante divertidos y por lo general son más largos que los de anteriores entregas, habiéndose eliminado los minijuegos "tontos". El problema es que muchos de ellos se repiten varias veces, haciendo que tengamos la sensación de haber jugado ya a lo mismo. Es cierto que aunque la base del minijuego sea la misma, el juego en sí cambia, con nuevos circuitos o distintas canciones, pero es algo que puede acabar cansando, sobre todo para sesiones de juego relativamente largas. De cualquier modo, esta sensación aparece sobre todo en el modo para un jugador, ya que al jugar con otros amigos la repetición no es tan evidente. Esto se debe quizás a que en el modo historia puede darse el caso de que dejemos los minijuegos que menos nos gusten para el final, y como al final tenemos que hacerlos todos, en los últimos días esta repetición es más evidente.

Elige como jugar

A pesar de esto, los minijuegos son muy divertidos y en general funcionan muy bien, mejor que en anteriores entregas, siendo algunos muy brillantes. Mención aparte merece el control del juego, ya que funciona perfectamente, haciendo que en ningún momento tengamos ni un solo problema. En muy pocas ocasiones tendremos la sensación de que no responde bien o que no sabemos que hacer para que nos reconozca el movimiento. En esta ocasión, además de usarse el mando de control y el nunchuck, tendremos la opción de usar la Wii Balance Board en doce minijuegos.

De todas formas, aunque no la tengamos, no debemos preocuparnos ya que su uso será opcional y de cualquier modo, el control con el mando y el nunchuck funcionará también a la perfección. Por supuesto usar la tabla será un extra que hará mucho más divertidos algunos juegos, pero si nos resulta mejor el control clásico o si simplemente no nos apetece andar colocándola para un rato, antes de iniciar un minijuego que soporte los dos tipos de control, se nos preguntará cual preferimos, lo que nos parece todo un acierto.

Al terminar un minijuego se nos dará una puntación, y como comentábamos antes, necesitaremos una puntación mínima para superar la prueba. Pero no deberemos conformarnos con llegar a esta cifra, ya que si alcanzamos otra cantidad determinada conseguiremos desbloquear un accesorio, además de poder mandar online nuestra puntuación y ver nuestra posición en el ranking. Los accesorios eran algo ya presente en la segunda parte del juego, aunque en aquel tenían una mayor importancia, ya que podíamos vestir con ellos al conejo que manejábamos.

En esta ocasión su utilidad quedará limitada a un único minijuego en el que deberemos vestir a nuestro conejo cumpliendo unos requisitos. Esta prueba no sólo estará en el modo historia y multijugador, sino que el juego incluirá un concurso semanal en el que podremos enviar nuestra mejor creación (de nuevo, cumpliendo unas condiciones) y ver el ganador (las votaciones se realizan a través de la página web del juego). Aunque este añadido puede resultar divertido, se echan en falta más opciones online, especialmente poder jugar online al multijugador del juego, algo que se debería haber incluido, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de la tercera entrega de la saga.

Conviértete en una estrella de la tele

En cuanto a la ambientación del juego, como su título indica, está basado en los programas de la televisión. Así, cada uno de los minijuegos estará dentro de una de las siete categorías que harán referencias a distintos tipos de programas (como deportivos, musicales o de cine). La verdad es que están muy bien recreados, especialmente los minijuegos de disparos, que estarán basados en géneros de películas (como de zombies o del espacio) y nos sacarán más de una risotada. Aún así, y a pesar de que algunos son realmente divertidos, echamos en falta algún minijuego algo mas gamberro como en la última entrega.

Una novedad respecto al anterior título es la aparición de anuncios durante las partidas que nos exigirán estar atentos para mover el mando en el momento justo. Si lo conseguimos nos darán una bonificación, ya estemos en el modo historia o jugando contra otros amigos. En este segundo caso, es decir en el modo multijugador, también nos servirán para poder decidir quien es el siguiente jugado que elige el programa de la siguiente franja horaria. Sin duda estas pequeñas interrupciones son muy interesantes, ya que además de hacernos reír por las parodias que veremos, nos servirán para descansar un momento sin que lleguen a cortar el ritmo.

El modo jugador es por descontado una de las estrellas de este tipo de títulos, y en esta ocasión funciona bastante bien. En este modo podrán jugar desde dos hasta ocho jugadores, convirtiéndose en un imprescindible de las reuniones sociales. A la diversión de los minijuegos se le suman los anuncios que comentábamos antes y la posibilidad de fastidiar al otro jugador en su turno. El único problema que le vemos es que muchas de las pruebas no permiten la participación simultánea de todos los jugadores, sino que irán por turnos. En alguno de los minijuegos es compresible, pero creemos que en otros podría haberse incluido al menos un modo de pantalla partida que hubiera permitido jugar al mismo tiempo al menos a dos jugadores. Esto no es una gran pega, ya que en la mayoría de las pruebas jugaremos de forma simultánea, pero creemos que se podrían haber trabajado más las otras para incluir esta opción.

Apartado técnico

Técnicamente el juego presenta unos gráficos muy cuidados, que sin grandes alardes, se presentan muy nítidos y limpios. Los conejos tienen bastantes animaciones y siguen siendo tremendamente expresivos. En determinados minijuegos, el título usará filtros para dar la sensación de películas antiguas que sin duda pegan mucho con la ambientación que busca conseguir. Además de las escenas realizadas con el motor del juego y de los vídeos del modo historia, en esta ocasión tendremos varios vídeos flash que salpicarán todo el juego.

Así, tanto las cabeceras de los programas como los anuncios usarán esta técnica, haciendo que artísticamente se aleje un poco de los otros títulos de la saga. Nos parece muy meritorio ver como han mantenido la expresividad de los conejos al pasarlos a 2d y como, pese a las diferencias obvias, mantienen su esencia totalmente.

En cuanto al sonido el juego tiene unas melodías sencillas, aunque los protagonistas son los gritos alocados de los conejos. En cuanto a los efectos, tendremos los típicos, como golpetazos o caídas, manteniendo la tónica desenfadada del juego. Respecto a anteriores entregas, tenemos muchos más minijuegos musicales, cada uno de los cuales cuenta con una versión bastante acertada de la canción original, aunque en esta ocasión no cantada por los conejos.

Conclusiones

Rayman Raving Rabbids TV Party sigue la estela de la saga, mejorando ciertas cosas (como un control mucho más preciso o minijuegos más interesantes) pero creemos que no llega a dar todo lo que podría. Se echan en falta más minijuegos, o al menos algo más de variedad, más pruebas especialmente diseñadas para el multijugador y, sobre todo, un juego online que nos permita competir con nuestros amigos a través de la red. Aún así, el juego sigue siendo muy divertido, y ha sabido mejorar algunos de los defectos presentes en anteriores entregas. Queda por ver si la saga continúa y, en caso afirmativo, si acaba por redondearse la experiencia que ofrece la saga.