Análisis de Rayman Raving Rabbids TV Party (NDS)
Han pasado varios años desde que Ubisoft abandonase la clásica fórmula de las plataformas cuando se trata de sacar a la luz un nuevo título de Rayman. Desde que lanzó el primer Raving Rabbids –y teniendo en cuenta la buena acogida por parte de crítica y público–, han continuado por los derroteros de los minijuegos con unos protagonistas de lo más desenfadados, a la vez que divertidos.
Nos referimos, por supuesto, a los hilarantes conejos de ojos azules y prominentes dientes que protagonizan, una vez más, el juego que nos ocupa.
Un título en el que bien se podría omitir el nombre de Rayman, pues su presencia es cada vez más escasa.
Objetivo: la programación televisiva
No contentos con haber intentado dominar el mundo, los conejos vuelven a la carga con un nuevo objetivo grabado en sus cabecitas: infiltrarse en las televisiones de todo el mundo para sembrar el caos y la locura en la programación.
Al contrario que en la versión de Wii, aquí entramos casi directamente de lleno en el juego. Únicamente veremos un pequeño vídeo que nos muestra la original forma que tiene un conejo de introducirse en el televisor. A partir de entonces empieza nuestra cruzada para echarlos de la parrilla televisiva.
El tablero de juego
Como os comentábamos al inicio del análisis, Ubisoft repite la exitosa fórmula de los minijuegos como medio de presentar este nuevo juego de Rayman. Nuestro objetivo es claro: limpiar los canales televisivos de los bufones conejos. Para ello se nos presenta un curioso tablero dividido en casillas en el que podemos ver la posición de nuestro protagonista, el de un conejo y una televisión. A medida que vamos completando minijuegos, se nos va recompensando con un número de movimiento –como si hubiéramos tirado un dado-, que nos servirá para acercarnos hacia la televisión representada en dicho tablero. Si llegamos a la misma antes que el conejo, habremos expulsado a 10 de ellos de un golpe; en caso contrario nuestro némesis moverá la televisión de casilla, alejándola al máximo de nosotros para que nos veamos forzados a retroceder.
Otras casillas estarán representadas por unas interrogantes que ocultan bonus –algunos de los cuales nos permitirán echar a varios conejos–, y luego habrá unos bloques que nos impedirán pasar por determinadas zonas, obligándonos a dar un rodeo.
Los conejos en su salsa
Una vez hemos agotado nuestro turno, es cuando tendremos que afrontar los retos que nos proponen los minijuegos para obtener una nueva tirada que nos permita aproximarnos al televisor representado en el tablero.
Los minijuegos están, a su vez, englobados dentro de diversos canales de televisión. De entrada sólo habrá dos, pero a medida que vayamos expulsando conejos y avanzando en la aventura se nos irán desbloqueando otros nuevos. Cada canal alberga un máximo de 7 juegos, que serán seleccionados siempre de forma aleatoria, con lo que a menudo nos encontraremos repitiendo uno que ya hemos disputado, antes de desbloquearlos todos.
Los minijuegos son numerosos y, en lo que cabe, variados. Sin embargo, y como suele ocurrir con esta clase de títulos, no serán del agrado de todo el mundo. No obstante, en su gran mayoría nos han parecido muy originales y amenos. Tendremos que reventar burbujas de plástico en la sala de espera del dentista, desintegrar mediante depilación láser ese vello tan molesto y rebelde del cuerpo, peinar a un conejo con una imagen de referencia, ajustar el enfoque de una cámara, empaquetar a los conejos para asemejarlos con momias usando papel higiénico, hacer de DJ, etcétera. Como podéis ver, los conejos estarán en su salsa pues el planteamiento de muchos de estos minijuegos, es absolutamente hilarante.
Dependiendo de nuestra habilidad, se nos recompensará con un número mayor o menor de tirada de movimiento –de 0 a 4 casillas–. Además, si somos lo suficientemente buenos, podremos acceder a un menú en el que poner más guapos a los conejos.
Algunos de los minijuegos harán uso del micrófono –para soplar–, aunque la gran mayoría se realizan mediante la pantalla táctil y el stylus. Esto, unido a la gran simpleza de los mismos, consigue que cualquiera, independientemente de su edad o afinidad con los videojuegos, armonice rápidamente con la dinámica de este nuevo Rayman.
Los otros
Hasta aquí hemos visto en qué consiste el modo Aventura. Pero Rayman Raving Rabbids TV Party ofrece otros modos paralelamente. Para empezar tenemos el llamado modo de Puntos, en el que podemos repasar los minijuegos que hemos desbloqueado en el modo principal, para intentar mejorar nuestra puntuación, lo cual proporciona un desafío que ayuda a aumentar la durabilidad del título.
El modo multijugador –una vez más se pasa por alto el modo online–, ofrece la posibilidad de que nos enfrentemos a nuestros amigos disputando algunos de los divertidos minijuegos incluidos en esta nueva entrega. También podremos descargarnos los diseños más atrevidos que otros jugadores hayan realizado.
Por último en el modo conejo es donde personalizamos a estos extravagantes personajes, pudiendo cambiarles el peinado, o añadirles tatuajes u otros pequeños complementos. Un modo simple para una de las posibilidades más vacías que ofrece el nuevo Rayman.
Gráficos y sonido
Podemos resumir el apartado técnico de Rayman Raving Rabbids TV Party comentando, simple y llanamente, que no ofrece absolutamente nada nuevo. Tenemos los clásicos vídeos protagonizados por los locos conejos, y su aspecto y puesta en escena es la misma de siempre. Los sonidos cuentan con el ya clásico grito de guerra de estos peludos animalitos, y la música destaca únicamente en los minijuegos musicales en los que escucharemos canciones conocidas, como por ejemplo el más que famoso "Another one bites the dust" de Queen.
El juego está, como es habitual, perfectamente traducido a nuestro idioma. Al menos en cuanto a lo que se refiere a los textos. Voces, pocas encontraremos salvo las letras de las canciones de los minijuegos musicales y el siempre presente grito de los conejos espaciales, como ya os hemos comentado.
Conclusiones
Ubisoft parece dispuesta a exprimir al máximo a la gallina de los huevos de oro. Este nuevo TV Party ofrece aproximadamente 40 nuevos minijuegos y la posibilidad de jugar con nuestros amigos, aumenta positivamente el valor de lo que nos ofrece. Sin embargo, no podemos más que empezar a sentirnos hastiados con una fórmula, que si bien es cierto tuvo un grandísimo éxito hace un par de años, empieza a gastarse de tantísimo uso.
Echamos en falta al viejo Rayman, aquel que era capaz de atravesar coloristas y detallados mundos a golpe de salto y espíritu plataformero. Desconocemos si es la intención de Ubisoft continuar por el mismo derrotero o no, pero creemos que ya va siendo hora de devolver a Rayman al sendero al que pertenece; independientemente de que se sigan sacando títulos de minijuegos como churros con los conejos como absolutos protagonistas.